Un Oscar a la ocupación de Iraq
Un día antes de que se cumpla 100 años de la declaración del día internacional de la mujer, en Los Ángeles se entregó por primera vez el Óscar a la mejor película del año a una directora mujer. Todo estaría bien si es que la película que ganó seis estatuillas -contra toda predicción, pues la favorita era Avatar- no fuera una exaltación a la ocupación militar del gobierno estadounidense en Iraq, con el fin último de acceder a los inmensos yacimientos petroleros de ese país.
Nada más alejado del espíritu del 8 de marzo, día de la mujer.
“The Hurt Locker” narra la historia del soldado William James , experto en desactivación de bombas donde demuestra su gran valor contra “el enemigo”: la resistencia iraquí.
Kathryn Bigelow al aceptar el premio, lo hizo con un mensaje para las tropas estadounidenses "que arriesgan su vida a diario en Afganistán, Iraq y en todo el mundo". "Volved a casa sanos y salvos" les dijo.
La película tiene lugar en un país ocupado. Un país que luego de la guerra el Golfo de 1991, enfrentó más de una década de sanciones económicas impuestas por el programa “Petróleo por alimentos” dejando un saldo de un millón de muertos. Debido a las sanciones colapsó todo el sistema de salud y de servicios básicos; aumentó la incidencia de enfermedades mortales, se degradó la medicina preventiva y la capacidad de controlar epidemias. Se degeneró el sistema de agua potable porque no se podía importar ningún tipo de insumos o maquinarias….
Así se encontraba Iraq cuando fue invadido por Estados Unidos y sus aliados. A lo largo de la ocupación, que dura hasta nuestros días, se han investigado a soldados estadounidenses quienes han sido vinculados con violación a mujeres y muertes a civiles, incluyendo a niños; soldados no muy distintos a los héroes de la película galardonada con el Oscar.
Los muertos civiles en Iraq suben mes a mes. La Organización Mundial de la Salud estima que los muertos desde la invasión en 2003 hasta finales de 2006 fluctuaban entre 104.000 y 220.000 personas. Por su parte la revista británica The Lancet señalaba que a finales del 2 006 la cifra de muertes era de 655.000, de los cuales el 56% fue por disparos, lo que significa que al menos en esa época, 500 personas eran ejecutadas cada día. Probablemente, esta cifra se mantiene alta.
Por otro lado, los muertos del ejército norteamericano no llegaban a los 4 mil muertos a finales del 2008; muy por debajo de las muertes civiles en Iraq.
Otras consecuencias de esta absurda guerra incluyen los impactos producidos por la enorme cantidad de uranio empobrecido vertido en el país, por la quema de crudo y los derrames petroleros que han formado enormes lagos del hidrocarburos; por la devastación de ecosistemas desértico,s causada por el movimiento de equipos pesados…
Aunque gran parte del territorio iraquí es desértico, la cuenca de los ríos Eufrates y Tigris es sumamente fértil lo que permitió que hace unos diez mil años se desarrolle la agricultura en esa zona, y se domestiquen cultivos que hoy alimentan a la humanidad como es el trigo, la arveja, entre otros. Esto hace de Iraq un país muy rico en recursos genéticos, que hoy están amenazados. En el fragor de la guerra, mientras las tropas desarman bombas y matan población civil, científicos norteamericanos recolectan la valiosísima agrobiodiversidad mesopotánea.
Se premia una película sobre el valor de los soldados yanquis en Iraq, mientras estos saquean y destruyen el valiosísimo patrimonio cultural de este país, al que tanto le debe occidente.
Una nota al pie de página: a la luz de esta gran ola de especular en el mercado de “futuros”, muchos comienzan a probar suerte en la Hollywood Stock Exchange (HSX) un mercado de futuros basado en los éxitos cinematográficos.
Con la ganancia del Oscar 2010 de “The Hurt Locker” es posible que la taquilla de esta película guerrerista se incremente, y con ello las ganancias de los que han empezado a especular en este nuevo “mercado de futuros”.
Elizabeth Bravo