UPOV. 60 años al servicio de la mercantilización de las semillas
La Unión para la Protección de Obtenciones Vegetales (UPOV) nace en el año 1961 con el objetivo de consagrar el derecho de obtentor sobre las semillas (equivalente al derecho de propiedad). Desde entonces este organismo internacional, ha colaborado en la mercantilización y la apropiación de las semillas, fortaleciendo a las corporaciones del agro y criminalizando la práctica de su libre uso e intercambio.
El domino de las semillas por las grandes corporaciones del agro es una característica del agronegocio y uno de los elementos determinantes de su consolidación como modelo dominante de producción de alimentos. La Unión para la Protección de Obtenciones Vegetales (UPOV), ha sido clave en ese proceso a nivel global.
Este organismo internacional nació en el año 1961, con el objetivo de garantizarle a las empresas la propiedad de las semillas y sus enormes ganancias por el cobro de regalías. Desde entonces y a través de diferentes acuerdos, establece los modos en que los países del mundo deben regular la propiedad de las semillas.
El acuerdo del año 1978 contempla el derecho de las y los agricultores de reservar parte de sus cosechas para su propia siembra, lo que se conoce como “derecho de uso propio”. La ley de semillas vigente en Argentina (20247/73) otorga ese derecho. Argentina adhiere a la UPOV78.
El último acuerdo, conocido como UPOV91, avanza más sobre la mercantilización, porque limita el derecho de uso propio e impone que las y los productores paguen regalías a las empresas por las semillas que reservan, lo que se conoce como “regalía extendida”. Desde hace muchos años, las empresas semilleras en Argentina presionan para reformar nuestra Ley y adecuarla a la UPOV91, estableciendo la obligatoriedad de pago de esas regalías extendidas y la aplicación de sanciones a quienes no cumplieran con ello, criminalizando así la práctica de uso y libre intercambio de las semillas, que desde hace miles de años desarrollan las y los productores. Los proyectos no han prosperado, pero el debate sigue latente.
Alianza Biodiversidad, ha realizado un muy buen material de animación sobre este tema, llamado “UPOV: el gran robo de las semillas”, que recomendamos ver y difundir ( Animación sobre UPOV).
Los pueblos de mundo consideran que las comunidades tienen el derecho a conservar, utilizar e intercambiar sus semillas, porque las consideran fundamentales de la soberanía alimentaria. Por eso, al cumplirse 60 años del nacimiento de este organismo internacional, redes y movimientos sociales de todo el mundo están organizando la “semana de acción mundial contra la UPOV”, para reclamar por su desmantelamiento ( Semana de Acción Mundial contra UPOV).
Fuente: Tramas