Transnacional se niega a consultar a nativos mexicanos para explotar sus tierras
El proyecto de instalación de una unidad para la explotación de oro y plata en Puebla, México, promovido por Almaden Minerals, eludirá pedir el consentimiento de los pueblos nativos, con el supuesto argumento de que “no existen”.
Sin embargo, cinco instituciones del gobierno federal documentan lo contrario. Una de ellas, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Semarnat, advirtió que en las zonas afectadas por el Proyecto Tuligtic o Ixtaca, sí hay nativos.
En ese sentido, el documento reveló que incluso en Santa María Zotoltepec, donde se establecería físicamente la unidad minera, hay personas de la tribu nahuas.
No obstante, Juan Pablo Gudiño Gual, doctor en derecho constitucional de la Universidad Marista y exdirector general adjunto de Igualdad y Derechos Humanos de la Semarnat, afirmó que tiene pruebas de que no hay pueblos originarios en la zona.
Esta conclusión deriva de la primera fase de la evaluación de impacto social que realiza en la zona GMI Consulting, empresa que asesora a la compañía canadiense Almaden Minerals.
“Es para ver si en esas comunidades aledañas al proyecto, que son como 10, existen comunidades indígenas. Y resulta que en ninguna de las áreas de influencia, ni en la zona directa ni en la indirecta, existen”, expresó Gudiño Leal, en relación a la evaluación realizada.
Por otra parte, las supuestas pruebas legales de la empresa no sólo habrían servido para determinar que en la zona de influencia no hay nativos, sino también para disminuir las concesiones .
Por tanto, se evadiría la suspensión provisional de un juicio de amparo interpuesto por la comunidad de Tecoltemi contra ese proyecto.
Empresa estaría violando las leyes de México:
De igual manera, de lograrse estas pretensiones, se violentarán la ley mexicana y convenios internacionales en materia de derechos humanos, en especial el 169 de la OIT que obliga a los Estados a consultar a las comunidades nativas.
Asimismo, se conoció que desde hace 16 años la empresa Almaden Minerals ha explorado el potencial minero de Ixtacamaxtitlán sin obtener el consentimiento previo, libre e informado de las comunidades originarias involucradas.
Aunque la compañía insiste en su argumento, Gual aseguró que en la zona afectada sólo se encontró a una mujer nativa de 70 años, “a la que ya se le olvidó la lengua”.
Fuente: Segundo Enfoque