Transformación social y ecológica
"Las múltiples crisis a las que nos enfrentamos han logrado sortear las fronteras nacionales, los desafíos parecen tener otra escala porque los problemas son de otra escala. Se hace necesario profundizar la crítica a la dominante ideología del progreso. Se trata de construir nuevos estilos de desarrollo que puedan superar la fuerte mercantilización existente en todos los órdenes de la vida."
Estos doscientos últimos años han marcado la historia planetaria. Sin dudas pocas veces en la historia se observaron cambios de la magnitud experimentada en este período. El crecimiento poblacional, el impetuoso desarrollo productivo industrial, el crecimiento del uso de recursos naturales no renovables al límite de sus existencias y el colapso creciente de la biosfera como sumidero de emisiones y desechos son algunos aspectos. Debemos asumir también la fuerte pérdida de calidad de los ecosistemas y creciente caída de la biodiversidad en todas las áreas. Como nunca antes en la historia la actividad del hombre logra alterar parámetros climáticos globales que amenazan su propia existencia. Una relación utilitaria con la naturaleza que ni siquiera puede garantizar que todos los habitantes del planeta vivan dignamente.
El progreso
Las múltiples crisis a las que nos enfrentamos han logrado sortear las fronteras nacionales, los desafíos parecen tener otra escala porque los problemas son de otra escala. Se hace necesario profundizar la crítica a la dominante ideología del progreso. Se trata de construir nuevos estilos de desarrollo que puedan superar la fuerte mercantilización existente en todos los órdenes de la vida.
Es necesario, desde el biocentrismo fortalecer sistemas de valoración múltiples, ecológicos, estéticos, económicos y culturales que nos permitan avanzar en un proceso de satisfacción de necesidades humanas compatibles con los recursos existentes y la equidad necesaria.
Los nuevos desafíos nos plantean pensar y actuar en un proceso de transformación social y ecológica. Un camino que nos permita avanzar en procesos emancipatorios que den cuenta de las diferentes dimensiones que hoy presentan las relaciones de dominación en nuestras sociedades y en nuestras mismas subjetividades. Se trata de hacer visible y superar los conflictos de clases, las relaciones patriarcales, las relaciones de colonialidad y las relaciones depredadoras con la naturaleza. Estos cambios requieren de procesos colectivos e individuales, procesos de largo plazo que se hacen necesarios emprender urgentemente.
Pablo Bertinat, docente de la UTN Rosario y del Taller Ecologista, propone discutir el modelo de desarrollo.
Fuente: La Capital