TLCAN, dos décadas: cierran cruce fronterizo en protesta por el pacto
Unos 200 agricultores cerraron parcialmente el puente internacional Córdoba de las Américas o libre, en protesta por el empobrecimiento del campo mexicano que provocó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en los 20 años que tiene de vigencia.
Por Rubén Villalpando, Miroslava Breach y Matilde Pérez
Ciudad Juárez, 2 de enero.
Los manifestantes demandaron una política de Estado que impulse la autosuficiencia y soberanía alimentarias, el fin del acaparamiento de tierras por parte de empresas agroindustriales y precios justos para sus cosechas y seguridad en la comercialización.
A las siete de la mañana los manifestantes cerraron la circulación del carril de El Paso a Ciudad Juárez para denunciar que en 20 años de firmado el TLCAN el campo se empobreció, creció la violencia y gran parte de la tierra quedó bajo control del crimen organizado. La protesta concluyó al mediodía.
Además, varias agrupaciones campesinas, sociales y sindicales de México, Estados Unidos y Latinoamérica acordaron unirse para luchar en contra de este tratado y del Acuerdo de Asociación Transpacífica.
A través de diversos mensajes que enviaron al plantón que realizaron los agricultores en el puente internacional, dichas agrupaciones señalaron que este año será de lucha pacífica contra el modelo depredador del que somos víctimas.
Con grandes mantas que colocaron a los costados del puente internacional, los agricultores denunciaron el empobrecimiento del campo.
Víctor Quintana Silveyra, del Frente Democrático Campesino (FDC), dijo que en 20 años de este acuerdo comercial el campo mexicano quedó destrozado, porque es donde existe más violencia, millones emigraron a las ciudades y de 28 millones de pobres al menos 20 de ellos son campesinos.
En las ciudades, dijo, seis por ciento de la población está en extrema pobreza y en el campo son 21 por ciento, aparte de que los subsidios son acaparados por grandes empresarios, han agotado los mantos freáticos y se pierden 155 mil hectáreas cada año por la explotación”.
En un comunicado leído en medio del puente, los manifestantes dijeron que los campesinos tienen derecho a vivir con dignidad del trabajo en sus tierras y exigen soberanía alimentaria con propiedad social de la tierra y el territorio.
Recordaron que hace 20 años les dijeron, igual que hoy, que con el TLCAN México sería un país del primer mundo, y seguimos siendo del tercero, pero en descomposición, y en pérdida acelerada de independencia y soberanía.
Cuestionan de qué han servido las privatizaciones, la apertura comercial, el crecimiento del comercio y la inversión extranjera, si no ha crecido nuestra economía y en cambio sí han aumentado la pobreza, la desigualdad, la migración, el precio de los alimentos, y el despojo de sus tierras, aguas y recursos.
Desmantelaron la producción de arroz, soya y sorgo
Exigieron renegociar el TLCAN y realizar reforma profundas en esta materia con apoyo de campesinos; los campesinos, dijeron, han dejado sus tierras en busca de mejores oportunidades y, al dispararse el desempleo desde 1992, el narcotráfico empezó a entrar como una actividad fuerte, ya que primero financió actividades agropecuarias y después compró propiedades.
La producción nacional de arroz, soya y sorgo fue desmantelada, además de que se afectó seriamente la de carne de cerdo, de ave y de leche, así como la de maíz y frijol.
En la movilización participaron, además del FDC, la Asociación de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo, la de Uniones de Crédito del Sector social, la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras, el Movimiento Agrario Indígena Zapatista y el Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas.
En sus mensajes de solidaridad con los manifestantes, una treintena de agrupaciones no gubernamentales defensoras de derechos humanos y asociaciones civiles de investigación laboral y rural expusieron que 2014 será el año del recuento de daños a 20 años del TLCAN, así como de la denuncia permanente de la pretensión de las élites político-económicas de Norteamérica para que dicho acuerdo comercial se convierta la antesala de la “anexión corporativa”.
Fuente: La Jornada