Solway y el ecocidio producto de la extracción de níquel
Un proyecto minero administrado por rusos y ucranianos volvió a contaminar el agua en Izabal. Ahora se trata del proyecto minero Niquegua Montufar II, suspendido en definitiva en 2015 por el Ministerio de Energía y Minas MEM por una oposición de ambientalistas. Tres años después están explotando hierro, cromo, cobalto, níquel, y magnesio, la mina está ubicada en el municipio de Los Amates Izabal, en el caribe guatemalteco.
Las lluvias de mayo provocaron que los deshechos de la minera desembocaran dentro del agua del río Trincheras, contaminándolo y tiñéndolo de rojo. Las comunidades se levantaron y crearon una nueva resistencia antiminera, demandaron la intervención de las autoridades de gobierno, mientras la empresa Solway Investment Group no asume la responsabilidad del daño ecológico, de nuevo estamos ante un escenario como el que se vivió en 2017 con el derrame en el Lago de Izabal y la lucha de la Gremial de Pescadores Artesanales de El Estor.
Un nuevo derrame ocurrió sobre el río Trincheras el 5 de mayo. Durante 10 días provocó que el agua se tiñera de rojo. No es la primera vez que ocurre. Dos fenómenos como estos sobre el mismo río fueron vistos por la gente en los últimos tres meses. Pero este por la magnitud que tiene hizo que las comunidades decidieran comenzar una nueva resistencia pacífica para detener la actividad minera. Las autoridades estatales se siguen haciendo de la vista gorda, como si nada ocurriera cuando se trata de la minera más longeva en el país.
Este derrame llegó al río Trincheras a través de uno de los desagües que usa la Compañía Guatemalteca de Níquel CGN y la Procesadora de Níquel Pronico en Mariscos, Los Amates Izabal. El color rojo en el agua se extendió río abajo alertando a las comunidades sobre la contaminación del agua. El proyecto minero Montufar II ocupa buena parte de la montaña. La empresa estuvo votando deshechos líquidos en una pila o embalse a la par del río, así lo afirmaron varias autoridades comunitarias, “el camión cisterna entra y sale, en ese hoyo deposita los deshechos y cuando el agua bajo por las fuertes lluvias desde la quebrada arrastro todo hacia el río Trincheras”. Ese mismo día trabajadores de CGN llegaron a colocar una especie de lodo rojizo para tapar el desagüe, al día siguiente colocaron tierra negra.
Lo mismo denunciaron los pescadores de la Gremial Artesanal en El Estor dos años atrás, cuando el lago de Izabal también se tiño de rojo. La gigantesca planta procesadora de Níquel se encuentra a pocos metros de la orilla del lago, tiene un quinel o canal por donde evacua el agua que utiliza para procesar el níquel. En 2017 para los pescadores y la sociedad estoreña fue la minera la que lo contamino y tiño de rojo y ninguna autoridad estatal hizo algo por investigarlo.
El ecocidio del río Trincheras
El río Trincheras es uno de los principales ríos que abastecen de agua a varias comunidades del municipio. El agua llega cristalina desde la montaña y al encontrar el desagüe de la CGN cambia de color, previo a este desagüe se pueden observar a algunos peces que aún viven en el río, pero de este punto río abajo ya no.
La compañía está extrayendo grandes cantidades de tierra en el proyecto minero Montufar. La mina está ubicada en la aldea Mariscos, en lo alto de la montaña, el avance de la extracción provoco la escases de agua para las comunidades situadas del otro lado de esta, los suelos están erosionados, la pérdida del bosque sobre la montaña y los nacimientos de agua están impactando en la vida de las comunidades.
Una de las autoridades comunitarias denunció que en las comunidades río abajo, fueron encontrados peces y tortugas sin vida, la falta de oxígeno y el derrame rojo sobre el agua fueron los responsables de estas muertes. Además, no pueden darle de esa agua al ganado y otros animales, mucho menos, usarla para las familias. A tal extremo, que dejaron de ir al rio por agua para consumir y para el uso de las actividades agrícolas y recreativas.
Frente a la finca del proyecto Montufar todo está de color rojo. Los pocos árboles y arbustos están llenos de polvo rojo. La carretera internacional del Atlántico también y ahora el agua, es en este punto en donde se ha ido acumulando una especie de lodo en el fondo del río, al mínimo movimiento inmediatamente el rojo en el agua aumenta.
El Estado sigue dando la espalda a las comunidades
Para las autoridades comunitarias en Los Amates, la preocupación de estos desastres naturales la han tenido en los últimos años. Saben que la empresa CGN Pronico está provocando serios daños en El Estor y Río Dulce. Saben que el lago de Izabal está siendo contaminado, igualito al río Trincheras, también que las enfermedades respiratorias y en la piel van en aumento y las autoridades estatales se niegan a investigar o a intervenir.
Las autoridades comunitarias llegaron hasta el lugar del desastre, luego convocaron a una conferencia de prensa en el entronque a Mariscos el día 7 de mayo y denunciaron que la Municipalidad no quiso intervenir para evitar este tipo de desastres.
Varios días atrás formaron una comisión de autoridades y visitaron el proyecto minero Montufar. El encargado del proyecto los recibió pero no les dio respuestas a sus interrogantes ¿tienen Estudio de Impacto Ambiental? ¿la extracción del níquel contamina?, ¿están botando desechos tóxicos al río?, ¿se están acabando el agua de los nacimientos?, ¿están destruyendo la montaña?
El personero de la minera evadió las preguntas sobre los desechos en el río. Negó que sea la mina la responsable de contaminar el agua, y afirmó que el agua del Río Trincheras ya viene sucia.
Mientras los comunitarios denunciaban la contaminación, un camión beige tipo militar con una cisterna color negro realizó por lo menos tres viajes en una hora, esos camiones fueron vistos botando deshechos, dos trabajadores de Pronico llegaron hasta la poza de lodo rojizo, observaron y se retiraron.
Un día después, las comunidades tuvieron una reunión con representantes del Ministerio de Energía y Minas, Medio Ambiente, inisterio de Salud, Municipalidad de Los Amates, Policía Nacional Civil (PNC), Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), la Comisión Presidencial Coordinadora de la Política del Ejecutivo en Materia de Derechos Humanos (COPREDEH), y las autoridades de los Cocodes de la microrregión 12, 13, 14 y aldea Campo Dos y otras, una de las autoridades expresó que al gobierno no le interesa la contaminación de la minera, uno de los funcionarios se atrevió a cuestionarlos “¿ustedes tienen la capacidad económica de extraer el níquel?, por eso está esta empresa aquí”.
El 15 de mayo establecieron una primer reunión con estas mismas autoridades estatales para tratar el problema de la contaminación minera del agua, la deforestación que se produce por la extracción de níquel, la perdida de los nacimientos de agua de las comunidades, las enfermedades en la piel, ojos y respiratorias que está padeciendo la gente por la actividad de la CGN, en este espacio estuvo presente el abogado Iván Camey Aguilar en representación de la transnacional Solway.
Uno de los compromisos fue realizar la toma de muestras de agua del río para analizarla, el problema es que definieron 21 días de espera para hacerlo.
Fuente: Prensa Comunitaria Km 169