Se va el buque pero la exploración del Mar Argentino sigue en agenda
Ante la avanzada de proyectos costa afuera, la noticia de que Equinor canceló el contrato del buque de exploración sísmica fue bien recibida por comunidades costeras y organizaciones socioambientales. La respuesta del sector fósil ha sido cerrar filas frente al potencial inicio de actividades de exploración en aguas ultra profundas de la Cuenca Argentina Norte.
Tomando como referencia el primer aviso que dio Greenpeace sobre la venida del buque especializado en tareas de exploración BGP Prospector, contratado por Equinor, vemos que el viaje de la nave no ha sido en las calmas y prometedoras aguas que el sector esperaba encontrar. En efecto, casi al mismo tiempo en que el navío iniciaba su travesía, el juez federal de Mar del Plata, Santiago Martín, ratificaba la medida cautelar que posterga el inicio de la exploración sísmica propuesta por Equinor, YPF y Shell en los bloques CAN 100, 108 y 114.
Con el barco en marcha y la medida judicial también en pie, el anuncio de nuevos procesos de audiencias públicas dan la pista sobre el doble derrotero de estas iniciativas que, a falta de licencia social, buscan consolidar los procesos administrativos que amparan las poco más de veinte licitaciones en aguas de diversa profundidad en el mar argentino. Esta es la agenda detrás de la Audiencia Pública 01/2022 donde se expresaron opiniones no vinculantes sobre la perforación de un pozo exploratorio llamado Pozo Argerich-1, ubicado en CAN 100.
A esta audiencia se le sumó, en días recientes, la convocatoria para una nueva cita virtual para relevar opiniones sobre el posible inicio de actividades de exploración 3D en la misma Cuenca Argentina Norte, en el bloque CAN 102, a unos 270 kilómetros de la costa.
Las comunidades costeras, a sabiendas del impulso y de las maniobras nacionales e internacionales, sostienen una movilización vigorosa. En las puertas de la Cámara Federal de Apelaciones, la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras de Mar del Plata lleva semanas apostándose con una mesa de difusión y, a pesar de recibir presiones, las jornadas se multiplican. Las acciones en la costa bonaerense, así como las realizadas en defensa del Golfo San Matías, en Río Negro, y un sinnúmero de encuentros presenciales y virtuales y acciones legales conforman un escenario en el cual la noticia del retiro del barco llegó como una bocanada de aire fresco.
Mientras vemos al BGP Prospector partir hacia Surinam, país seriamente amenazado por el avance de las petroleras en el mar, en Argentina los promotores del offshore aprovechan la visibilidad de la situación para abonar con dudas y presiones la discusión pública. Por una parte sacan rédito del escenario para cuestionar la medida cautelar, calificándola como incierta y demorada, al tiempo que, según dicen, pone en riesgo la supuesta generación de empleo para Mar del Plata. Por otra parte, y aprovechando la retirada del barco explorador, amenazan justamente con lo mismo, con una posible retirada y cancelaciones de contratos.
Por lo pronto, y ante esta nueva dilación del inicio de la etapa exploratoria en la Cuenca Argentina Norte, compartimos el alivio que genera la noticia, pero tenemos a la vista que en la plataforma continental argentina se está dando lugar a que actores globales consoliden posiciones estratégicas en esta avanzada hidrocarburífera. Es el caso de Qatar Petroleum y ExxonMobil, dos petroleras de renombre mundial que en septiembre y noviembre de este año recibieron extensiones en los plazos que tienen para dar inicio a actividades de exploración en las aguas poco profundas de la Cuenca Malvinas Oeste, frente a las costas de Tierra del Fuego.
Fuente: Observatorio Petrolero Sur