Se recuerda el Día Mundial de No Uso de Agrotóxicos
El 3 diciembre ha sido designado como el Día Internacional por el No Uso de Agrotóxicos en recuerdo a las 3.500 personas que fallecieron en 1984 en una catástrofe ocurrida en Bhopal, y a las más de 25.000 que aún sufren sus secuelas.
La tragedia se originó en el escape de 27 mil toneladas de gas de la fábrica de agrotóxicos que la empresa Union Carbide tenía en esa ciudad de India.
Según un informe de las Naciones Unidas los agrotóxicos producen unas “200,000 muertes por intoxicación aguda cada año, 99% de las cuales ocurren en países en desarrollo, donde las regulaciones de salud, seguridad y medio ambiente son más débiles y menos estrictamente aplicadas. Si bien los registros sobre el uso global de pesticidas son incompletos, en general se acepta que las tasas de aplicación han aumentado dramáticamente en las últimas décadas”
Uno de los artículos publicados en el reciente informe “Con la Soja al Cuello 2018” revela que el comercio mundial de agroquímicos está en torno a los 6.700 millones de dólares, en 2017 Paraguay importó venenos por cerca de 420 millones de dólares representando así el 6,2% del negocio mundial de agrotóxicos. El uso intensivo de agrotóxicos se masificó desde el inicio del “boom” de los trangénicos a partir del golpe parlamentario del año 2012.
Entre el 2009 y el 2017 la importación de agrotóxicos pasó de 8 mil a 52 mil toneladas, llegando a la escalofriante cifra de 7,4 kilos de agroquímicos por habitante, una de las cifras más altas a nivel regional y mundial.
Estos venenos riegan los campos paraguayos donde cerca de 3.6 millones de hectáreas están sembradas con semillas transgénicas, principalmente de soja. El país cuenta con 28 OGM aprobados, 27 de ellos fueron liberados desde el año 2012, y 9 eventos se encuentran en estudio para su próxima liberación.
El uso intensivo de los venenos ha dejado varios casos de intoxicación en el país; el más recordado de todos es el del niño Silvino Talavera, ocurrido en el año 2003, quien falleció días después de haber sido afectado por la fumigación con glifosato que realizaba un sojero en la zona de Itapúa. Este año, más de 400 personas y organizaciones de América Latina, hacen un llamado a los gobiernos y parlamentos de América Latina y a la sociedad civil, para que se prohíba el uso del glifosato, el agrotóxico más usado en el mundo.