Resistencia contra Coexca y sus granjas de crianza industrial

Por GRAIN
Idioma Español
País Chile

Desde hace más de diez años, la empresa dedicada a la crianza industrial de cerdos Coexca, de capital chileno y danés, ha sido denunciada en múltiples ocasiones por la comunidad de San Javier (Maule, Chile), por los efectos ambientales, sociales y económicos que produce en el territorio.

La población ha sido afectada principalmente por la especulación de la tierra, malos olores, plagas como moscas, contaminación del agua y pérdidas económicas que afectan su calidad de vida.  GRAIN había analizado en el pasado cómo Coexca hace parte de una ola de proyectos del agronegocio empujados en los países del sur por de empresas de capital privado.

En su  informe del año 2023, Coexca menciona que comercializa sus productos en Chile bajo marcas propias como "Campo Noble" y "Mayoral", así como la marca "Cuisine & Co" del grupo Cencosud. La empresa abastece principalmente a grandes cadenas de supermercados, incluyendo Jumbo, Santa Isabel, Tottus y Walmart. Además, Coexca exporta su producción principalmente a China, Japón, Corea, Colombia y Europa.

Luego de años de denuncias, en 2020, la Corte Suprema de Chile ha reconocido que Coexca vulnera el derecho constitucional a vivir en un medio ambiente libre de contaminación a la población local. La comunidad, apoyada por algunas organizaciones de la sociedad civil chilena, ha logrado que la empresa sea sancionada y este obligada a cumplir con sus responsabilidades ambientales. Sin embargo, Coexca no ha emprendido acciones de reparación adecuadas por el daño que ha causado, por lo que la lucha continua.

GRAIN ha entrevistado a un representante de la población de Maule para entender mejor los principales problemas que la crianza industrial de animales está provocando en las comunidades locales y cómo se puede fortalecer su resistencia.

¿Quiénes son y a qué se dedica la población de San Javier afectada por la crianza industrial de cerdos?

La población afectada está compuesta por agricultores, personas retiradas o jubiladas y unos pocos han llegado de la capital Santiago, para reasentarse en el campo.

La mayoría de la gente que se dedica al campo realiza actividades principalmente de la agricultura campesina como ganadería menor de ovinos, vacunos, caballares, entre otros. En cuanto a los cultivos que la gente tiene estos son principalmente de trigo, avena, maíz, papas, porotos, sandías, tomates, melones y hortalizas en general, los cuales se hacen dependiendo de las lluvias ya que la mayoría de la comunidad no tiene riego para sus parcelas.

Actualmente la comunidad está perdiendo a las antiguas campesinas y campesinos que en algunos casos han fallecido, o han vendido sus predios por la presión agroindustrial y la contaminación que esta produce.

Recientemente, han arribado personas de la ciudad, principalmente hijas e hijos de antiguos habitantes del sector que tenían parcelas en San Javier.

En la localidad afectada perteneciente a la comuna San Javier, aproximadamente el 17% de la población se dedica a la agricultura en sus propias parcelas. El resto de la población se ha visto obligado a trabajar para el agronegocio o en trabajos precarios relacionados con la construcción en las zonas urbanas de la región.

Por otro lado, grandes fondos de inversión han comprado tierras, generando un mercado especulativo que ha provocado que cerca de  15 mil hectáreas hayan sido adquiridas por estos fondos en la región, tanto para el agronegocio como para la urbanización. Este nuevo acaparamiento ha provocado desplazamiento de la población campesina.

Una parte importante de la población también se dedica a trabajar en los monocultivos forestales que han crecido rápidamente en Maule. En 2024, cubrían cerca del  23% de todas las plantaciones existentes en Chile.

La mayoría de la población de San Javier es gente de edad que se ha visto obligada a resistir a la expansión de las granjas de crianza industrial de Coexca y otras actividades del agronegocio, pese a que debido a su edad quisieran tener una vida más pacífica.

¿Cuándo y cómo se instaló la granja de crianza industrial de Coexca en San Javier?

Todo empezó en el año 2008 con la llegada de inversionistas del agronegocio como Coexca y varias empresas inmobiliarias que empezaron a comprar tierras en la zona aprovechándose de un cambio en la legislación que permitía instalarse sin tener aprobados los estudios de impacto ambiental. (la empresa  niega esta aserción) En el 2015, Coexca empezó la construcción de su granja de crianza industrial.

No recibimos ninguna comunicación por parte de Coexca, las autoridades u otra institución de lo que se iba construir. El vecindario, a través de rumores, se empezó a dar cuenta de que había movimiento de maquinaria pesada y que había llegado el material constructivo de gran envergadura. Nos dimos cuenta de que se iba a construir un mega criadero de cerdos industrial, el cual luego se fue expandiendo cada año. Actualmente, este criadero cuenta con 25 pabellones en un terreno de mil hectáreas. Estos pabellones apenas son la primera etapa, pues hemos escuchado que tenían intención de seguir expandiéndose.

A raíz del inicio de la construcción, la comunidad empezó a protestar, lo cual obligó a la empresa a presentar ante el Estado una petición de Resolución de Calificación Ambiental (RCA). La cual es una especie de estudio de factibilidad del proyecto, donde los inversionistas describen el estado actual del territorio y hacen una pequeña predicción de lo que podría ocurrir en el futuro con su lógica industrial. Pero esta RCA era netamente un estudio descriptivo de lo que estaba operando. No fue una estimación de lo que podía ocurrir y como afectaría a las localidades cercanas al criadero de cerdos ubicado en la localidad del Arbolillo de la comuna de San Javier.

En el 2019 se hizo evidente los graves efectos por olores, contaminación e incremento de vectores que transmiten enfermedades en la comunidad. En ese mismo año, la empresa obtuvo su calificación ambiental, el 17 de septiembre, el día antes del feriado nacional de Chile, durante una sesión de las autoridades ambientales que fue a puerta cerrada y a espaldas de la comunidad.

La RCA fue otorgada a la empresa, pese a que existían denuncias de la población en los tribunales medioambientales de Chile. Nosotros creemos que la RCA se la dieron a Coexca por la presión política que ejercen en la región y a nivel nacional (se han contratado, por ejemplo, más de 50 abogados y lobistas para ejercer presiones a la autoridad).

Las denuncias llegaron a la Corte Suprema de Justicia, lo cual generó un fallo por parte de la misma que reconoció el  derecho de las y los pobladores a vivir en un medio ambiente sano y libre de contaminación.

En 2020, empezamos a reclamar en las afueras de la embajada de Dinamarca, debido a que uno de los  principales accionistas de la empresa es el Fondo de Inversión para el Desarrollo (IFU) de Dinamarca. También fuimos a reclamar y exponer el caso a la Cámara de Diputados, el Senado y el Congreso Nacional. A raíz de nuestros reclamos, tuvimos un sin número de reuniones con personal del Ministerio de Salud, Ministerio de Medio Ambiente, entre otras autoridades e instituciones nacionales competentes. Sin embargo, estas reuniones no terminaron en acciones o sanciones a Coexca por la contaminación que causa.

En ese mismo año organizamos manifestaciones a las instituciones locales de control, incluso nos tomamos las calles de San Javier, conjuntamente la comunidad hacíamos marchas, presentamos distintos tipos de acciones durante el aniversario de la ciudad, para denunciar el daño que estábamos recibiendo por parte de la empresa.

En el año 2021, el cineasta Ricardo Jara presentó el documental  “Mal Vecino”, el cual trata de poner en evidencia el daño que Coexca está causando a la población. Sin embargo, el documental en su parte final da a entender que el conflicto ha terminado, cuando esto no es así, ya que seguimos sufriendo las consecuencias de la instalación de la granja en nuestro territorio.

Actualmente, ya no estamos haciendo tantas acciones directas o públicas como en los años anteriores. Tenemos miedo de represalias y preferimos estar más ocultos debido a que, en algunos casos, ciertas personas y dirigentes de la comunidad trabajan para la empresa y nos tienen plenamente identificadas a las personas de la comunidad que nos oponemos a las instalaciones de Coexca, llevando a cabo acciones permanentes de compra de conciencia con nuestros vecinas y vecinos para limpiar su imagen y seguir impunes ante las externalidades negativas que nos afectan diariamente nuestro vivir.

¿Qué efectos ha provocado la instalación de la granja de crianza industrial en la población de San Javier?

Principalmente estamos siendo afectados por la contaminación ambiental que genera problemas a la salud de las personas. Uno de los principales problemas es que, estamos siendo intoxicados por el  uso excesivo de insecticidas que la empresa Coexca aplica para eliminar moscas y otros insectos en sus instalaciones de crianza industrial.

Otro problema que tenemos es el acaparamiento y contaminación del agua. Ha provocado que la comunidad haya sido declarada en rezago hídrico severo, lo que afecta gravemente el suministro de agua, tanto para las personas como para los cultivos. La fauna y los animales domésticos también están siendo afectados por nuevas enfermedades y plagas desde la instalación de la granja industrial.

Recientemente en 2024 hemos notado los efectos de los insecticidas, específicamente los piretroides. Insectos como las chicharras, que solían hacer ruido por las noches, ya no se escuchan. Aunque aún hay abejas, estas son traídas por apicultores trashumantes, y ya no se ven panales de abejas silvestres.

La población de pájaros también ha disminuido significativamente. Además, aquellos que trabajan en la industria agrícola han observado que animales como perros y conejos presentan intoxicaciones. Esta intoxicación puede atribuirse al uso de plaguicidas e  insecticidas de tipo piretroides y organofosforados usados por Coexca en la crianza industrial de cerdos, principalmente:  Demon EC (Zeneca), Aquapest (BTS) Maxifort (BTS), Agita (Elanco), Diazinon (ANASAC), entre otros. Todos estos insecticidas o plaguicidas son tóxicos para la salud humana, animal y el entorno natural (en el territorio existen dos grandes afluentes de agua el Rio Purapel y el Rio Perquilauquen y además del único humedal de secano existente en Chile “Ciénagas del Name”, con presencia de flora única y más de 100 especies de aves migratorias que vienen cada año, las cuales han sido notoriamente afectadas por estas prácticas).

Estos factores han resultado en pérdidas económicas y ambientales para los agricultores. Además, se está comprometiendo la soberanía alimentaria de la comunidad, ya que estamos disminuyendo nuestra producción de alimentos.

A pesar de toda la contaminación, otro problema es que la plusvalía de los terrenos no ha disminuido, debido a la instalación del agronegocio en la región que provoca especulación en el precio de la tierra.Otro efecto es la división de la comunidad, ya que algunas de las personas y autoridades locales de San Javier ahora trabajan para la empresa, y por ende apoyan a Coexca, mientras la mayoría nos oponemos. Por ejemplo, Coexca nombró como gerente de asuntos corporativos al ex director del Servicio Agrícola Ganadero del Maule, una autoridad política importante que un año antes de ser contratada por la empresa aprobó el proyecto que permitió la instalación de Coexca en la región.

¿Quiénes son los dueños de Coexca?

 La empresa tiene principalmente capitales chilenos y daneses. En cuanto a los capitales chilenos, los accionistas están relacionados con las tradicionales familias que concentran la economía del país. En cuanto a los capitales daneses, vienen de un fondo de capital privado manejado por el banco de desarrollo de Dinamarca, el Fondo de Inversión para los Países en Desarrollo o IFU. El IFU gestiona directamente el Danish Agribuiness Fund I, en el cual participen los dos principales fondos de pensión danés así como el gobierno. Es decir, nos enfrentamos grupos poderosos nacionales e internacionales, que han hecho creer a la sociedad que el conflicto ya acabó.

Otra empresa europea que tiene acciones en Coexca es Terra Protein de Países Bajos. Esta compañía fue fundada por inversores europeos involucrados en el establecimiento de proyectos similares que han producido impactos en otras partes del mundo. Por ejemplo, el socio y presidente de  Terra Protein es "uno de los fundadores clave de Aviagen".

Lo irónico es que, los fondos de pensiones de personas jubiladas de Dinamarca están afectando con sus inversiones a quienes se jubilan de Chile, que viven en tierras aledañas a la granja de crianza industrial de Coexca.

Cuando nos enteramos de que el principal accionista es de Dinamarca, intentamos generar un acercamiento con la embajada de ese país para denunciar y mostrar la evidencia de contaminación de Coexca. Lastimosamente, la embajada apoyo a Coexca y no quiso reunirse con la comunidad.

¿Cuáles son las principales reivindicaciones de la comunidad frente a las granjas industriales de Coexca?

Lo que nosotros solicitamos es que esta empresa y este tipo de procesos productivos se vayan de nuestro territorio y que no se establezca en ningún otro lugar.

Nosotros no queremos ni mitigaciones ni compensaciones. No queremos que esta inversión tenga otra locación, ya que va a seguir con los efectos que produce debido a su modelo de producción.

Necesitamos también que el Estado cree leyes que generen sanciones a este tipo de empresas y que reconozca que aceptó la instalación de la granja de Coexca de manera injusta para la población y sus territorios, produciendo efectos ambientales, económicos, a la salud y la soberanía alimentaria en la comunidad y su territorio.

El Estado debe promover como alternativa a estas actividades, a la agricultura campesina para la soberanía alimentaria, la cual está disminuyendo en Chile debido a la presión del agronegocio y los efectos que producen en nuestros territorios.

¿Cómo otras personas y organizaciones de la sociedad civil pueden apoyar su lucha contra Coexca y frente al gobierno chileno?

Quisiéramos que las personas y organizaciones traten de informarse y de acercarse a la comunidad. La comunidad ha hecho llamados de solidaridad y seguiremos haciendo estos llamados para fortalecer las redes de solidaridad.

No hemos hecho grandes conversatorios, pero hemos publicado todo lo que ocurre en nuestras  redes sociales, y nos gustaría que otras organizaciones y personas lo puedan difundir.

Hacemos un llamado a que todas las fundaciones, instituciones sociales y académicas se acerquen y se relacionen con la población de San Javier para que nos ayuden a fortalecer y difundir nuestra lucha, la cual no ha acabado.

Fuente: Grain

Temas: Agronegocio, Corporaciones

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