Preparan en Ecuador demanda contra Ley de Semillas
Con el argumento de que los cambios aprobados el jueves por la Asamblea a la Ley de Semillas “vulneran” lo dispuesto en la Constitución y en la consulta prelegislativa a la que fue sometida, organizaciones sociales preparan acciones de resistencia contra esa norma.
Desde varios colectivos se articula un proceso de resistencia. Asambleísta aduce que el país no es libre de transgénicos.
Carlos Pérez Guartambel, uno de los dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), manifestó ayer que tan pronto ese texto sea publicado en el Registro Oficial acudirán a la Corte Constitucional para presentar una demanda.
Para esta organización, ese cuerpo legal es inconstitucional y supone un “peligro” para la soberanía alimentaria del país, a las semillas autóctonas de los campesinos, y, sobre todo, a la salud del pueblo ecuatoriano.
“Le aseguro que en poco tiempo muchísimas personas se van a manifestar en contra de que Ecuador sea un país con transgénicos”, agregó José Rivadeneira, presidente del Comité Ecuatoriano para la Defensa de la Naturaleza y el Medio Ambiente (Cedenma).
Rivadeneira manifestó que la idea es juntar en esta causa a los campesinos, a los productores y los exportadores de alimentos, como en su momento se lo hizo en Perú ante la firma de un tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, donde se coló ese tema.
Señaló que en otros países como Argentina o Brasil los cultivos transgénicos, principalmente de soya, han generado graves problemas a muchos poblados, debido al uso indiscriminado de químicos como el glifosato.
Procedimiento:
El oficialista Ricardo Zambrano (PAIS), presidente de la Comisión de Soberanía Alimentaria, precisó que en el caso de Ecuador la ley solo permitirá “el ingreso de materiales transgénicos foráneos para investigación científica”.
Mencionó que 90 días después de que la norma sea publicada en el Registro Oficial se deberá elaborar un reglamento, donde se especifique los requisitos para el ingreso al país de esos productos y las normas de bioseguridad que se deben tomar en cuenta para la investigación.
Adujo que el artículo 281 de la Constitución, asegura el desarrollo de la investigación científica para garantizar la soberanía alimentaria, mientras que el 401 determina que, de forma excepcional, se podrán introducir semillas y cultivos genéticamente modificados.
“En el Ecuador venimos consumiendo transgénicos desde hace muchos años: la pasta de tomate, el maíz, la soya, la insulina, la penicilina, los tejidos para personas quemadas, todos son transgénica”, apuntó. (RVD/HC)
Contexto mundial:
El Servicio Internacional de Adquisición de Aplicaciones de Biotecnología Agrícola (Isaaa, por sus siglas en inglés), presentó el año pasado un informe sobre la situación de los cultivos transgénicos en el mundo.
El estudio reveló que los transgénicos cubren aproximadamente el 10% de toda área cultivada del planeta, que 20 de los 28 países donde se los cultiva son en vías de desarrollo y en cinco (Estados Unidos, Brasil, Argentina, India y Canadá) se concentra el 90% (162,2 millones de hectáreas).
El reporte, citado por El Comercio de Perú, refiere que el 99% corresponde solo a cuatro cultivos: soya (51%), maíz amarillo -conocido también como maíz para pollos- (30%), algodón (13%) y canola (5%).
Otro dato interesante es que el 86% de estos cultivos (el 33% como eventos apilados o stacked, es decir, que también poseen resistencia al ataque de insectos) son tolerantes a herbicidas, principalmente, al glifosato.
EL DATO:
Desde el oficialismo dicen que los transgénicos ingresarían al papel solo con fines de investigación científica.
Fuente: La Hora