¿Por qué el último informe de la ONU vaticina un calentamiento global catastrófico?
"Este nuevo informe propone la reducción de un 45% de las emisiones para el 2030 a fin de lograr la neutralidad de carbono en 2050. No obstante, la catástrofe parece inminente, debido a que pese a los acuerdos actuales de los países, las emisiones marcan una tendencia a aumentar un 16% para 2030 y en relación a los niveles de 2010".
En agosto de este año, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), organismo de científicos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), informó que es casi imposible frenar las fuertes olas de calor que azotarán al mundo en los próximos 30 años.
Poco más de un mes después, este “vaticinio” fue ratificado en un reciente informe publicado por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que prevé un calentamiento global catastrófico. ¿Por qué el anuncio es tan desalentador?
Según el documento de 42 páginas, el planeta se encamina a un calentamiento de 2.7 grados Celsius por encima del nivel preindustrial, muy por encima al objetivo trazado en el Acuerdo de París (no superar los 1.5 °C) y ello será el centro de debate en la COP26 que se desarrollará en Glasgow (Reino Unido), entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre.
Este nuevo informe propone la reducción de un 45% de las emisiones para el 2030 a fin de lograr la neutralidad de carbono en 2050. No obstante, la catástrofe parece inminente, debido a que pese a los acuerdos actuales de los países, las emisiones marcan una tendencia a aumentar un 16% para 2030 y en relación a los niveles de 2010.
Ante este escenario, el secretario General de la ONU, António Guterres, utilizó la palabra “catastrófica” para calificar la trayectoria del planeta, y pronosticando que el incumplimiento el objetivo de 1.5 grados Celsius se producirá “la pérdida masiva de vidas y medios de vida” y que la COP26 tiene “un alto riesgo de fracaso”.
Las declaraciones de Guterres se dieron en el reciente Foro de las Grandes Economías, donde pidió a los países a presentar objetivos climáticos más ambiciosos, así como recordar a los Estados desarrollados su promesa de financiar a países en desarrollo con US$ 100 mil millones hasta el 2025.
“Tenemos las herramientas para lograr este objetivo. […] Pero el tiempo se nos está acabando”, indicó Guterres.
El secretario General de la ONU parece no estar tan alejado de la realidad pues en relación a las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), de las 191 partes que suscribieron el Acuerdo de París, solo el 59% ha presentado nuevas NDC o actualizadas.
Alok Sharma, presidente entrante de la COP26, también se refirió a este informe y si bien destacó las nuevas propuestas de ciertos países para bajar las emisiones de aquí al 2030, también hizo énfasis en que estas serán en “vano” si los países con mayor poder económico no varían sus estrategias.
Cabe señalar que el reciente informe de la ONU fue presentado, tras el final de una temporada de terror en Estados Unidos, con fenómenos meteorológicos extremos producto del cambio climático (incendios forestales, sequía, inundaciones, huracanes). Situación similar vivieron países como China y Alemania con inundaciones mortales en julio, a lo que se suma la lucha del sur de Europa contra incendios forestales.
Precisamente, Estados Unidos y Europa anunciaron durante el Foro de las Grandes Economías, un compromiso para frenar las emisiones de metano en casi un 30% de aquí al 2030 y con ello reducir el efecto invernadero que provoca este potente gas.
Otro anuncio importante lo dieron los ministros de energía y clima de Dinamarca y Costa Rica en la Asamblea General de la ONU en Nueva York: sumar esfuerzos para que una mayoría de países eliminen la producción de petróleo y gas.
Fuente: Actualidad Ambiental