Polonia encabeza el movimiento anti-OGM
El Parlamento polaco ha adoptado una legislación dirigida a prohibir la comercialización de todas las semillas modificadas genéticamente (OMG), incluidas las autorizadas en la Unión Europea
Esta medida, que debe ratificar el presidente polaco, Lech Kaczynski, para que pueda entrar en vigor, es incompatible con la reglamentación comunitaria.
Tras la votación en el Parlamento de Varsovia a finales de abril, los OMG desaparecerán del registro nacional de semillas autorizadas. Sin embargo, seguirá siendo posible la importación de alimentos modificados genéticamente siempre y cuando se indique claramente que se trata de OMG y sin posibilidad de utilizarlos para la industria de transformación polaca. La investigación sobre los transgénicos en laboratorios, principalmente con fines farmacéuticos, no se prohibirá.
La Comisión Europea, a la que debería informarse de esta medida, no está dispuesta a dejar que los Estados miembros prohíban en el conjunto de su territorio los OMG autorizados a nivel comunitario sin una justificación científica sólida. Los argumentos avanzados por Jan Szysko, ministro de Medio Ambiente polaco, durante el Consejo de Medio Ambiente del pasado 8 de marzo, que se referían a la oposición de la mayoría de la opinión pública a los OMG y a la protección del territorio con la diversidad biológica más rica de Europa, no bastarán probablemente para conseguir el visto bueno de Bruselas. Sea como fuere, con esta decisión Polonia se sitúa en primera línea del movimiento anti-OMG.
Aceptados los argumentos polacos para prohibir el MON810
Por el contrario, atendiendo al clima o a ciclos de cultivos específicos la Comisión podría aceptar una prohibición total de uno o de varios OMG en ciertas regiones de la Unión, como muestra la decisión que tiene previsto adoptar el 8 de mayo en relación con el maíz MON810.
Para 16 variedades de maíz transgénico MON810, Bruselas estima que es notorio que no son propias para el cultivo en algunas partes de Poloniaen su proyecto de decisión, que permitirá a Varsovia prohibirlas en el conjunto de su territorio. Cuando se invocan razones agronómicas, el ejecutivo europeo está más dispuesto a aceptar prohibiciones totales, caso por caso, de organismos modificados genéticamente. Esta actitud no se aplica sólo a las semillas OMG: Bruselas tiene previsto aprobar el 8 de mayo la prohibición de más de 700 variedades de maíz convencional que Polonia no considera aptas para cultivar en su territorio.
Francia: la justicia anula una disposición anti-OMG
El Tribunal Administrativo de Estrasburgo ha anulado una disposición municipal que data de junio de 2005 y prohíbe el cultivo al aire libre de plantas OMG en un radio de 400 metros en torno a la ciudad de Wattwiller (Alto Rhin) y dentro del límite del territorio comunal. El Tribunal estima que el alcalde sólo puede sustituir a las autoridades ministeriales con la condición de que haya circunstancias particulares que den cuenta de un peligro grave e inminente.
El Consejo de Estado anula dos autorizaciones de experimentos con OMG
El Consejo de Estado ha anulado dos decisiones del Ministerio de Agricultura francés que autorizaban a la sociedad Monsanto a experimentar variedades de maíz OMG. Considera insuficiente el informe técnico presentado por la empresa a las autoridades galas para adoptar su decisión dada la importancia que revisten, en el procedimiento de examen de la solicitud de autorización, tanto las informaciones relativas a la localización de las parcelas como el dictamen de la Comisión de Ingeniería Biomolecular.
OMG: LAS NORMAS DE TRAZABILIDAD Y ETIQUETADO DESEMPEÑAN
UN PAPEL POSITIVO
La mayoría de los Estados miembros estima que las exigencias de trazabilidad y etiquetado que impone la reglamentación europea desde hace dos años han desempeñado un papel positivo en términos de aportación de informaciones útiles, de elección de los consumidores y de garantías de seguridad. Esta es la principal conclusión de un informe de evaluación sobre el reglamento adoptado por la UE en 2003, cuyo objetivo era reforzar las medidas de precaución y de información sobre los transgénicos y que la Comisión Europea presentará el 8 de mayo.
El reglamento sobre la trazabilidad y el etiquetado de los OMG objeto de la evaluación, junto con la legislación que fija umbrales de contaminación para las semillas convencionales, eran las medidas previas que exigían los Estados miembros para que se levantara la moratoria a las autorizaciones de nuevas semillas transgénicas. La experiencia adquirida desde su entrada en vigor es, sin embargo, muy limitada, advierte Bruselas en el documento, ya que el número de productos comercializados que contienen material OMG es reducido. Aunque las normas parecen estar aplicándose correctamente, será necesario un nuevo informe en 24 meses con el fin de presentar un panorama de la situación más detallado.
Exigencias demasiado restrictivas y caras
No obstante, el presente informe se ha elaborado sobre la base de las reacciones de más de 50 asociaciones profesionales, de socios comerciales de la Unión, de ONGs y de las administraciones competentes de los Estados miembros.
Según los servicios de la Comisión, los Estados miembros están satisfechos con estas disposiciones. Algunos de ellos han pedido a la Comisión que se refuercen los controles de los productos destinados a la alimentación humana o animal para mejorar la aplicación del reglamento. Además, desean que los productos importados estén sometidos a reglas más estrictas.
El informe recoge los problemas con que se han encontrado los exportadores de los países terceros y los profesionales europeos, esencialmente del sector de alimentación animal. El efecto más notable de la trazabilidad y del etiquetado en la cadena de producción y de distribución ha sido, según los países terceros, la decisión de algunas empresas de dejar de utilizar aceite de soja e ingredientes proteicos OMG para evitar tener que adaptarse a las exigencias del reglamento, que se consideran demasiado pesadas y caras. Las reacciones más violentas proceden de la otra orilla del Atlántico, donde se considera que estas medidas son la razón de que no haya OMG en Europa. Desde su punto de vista son demasiado restrictivasy fuente de trabas a los intercambios.
Imposible transmitir las informaciones
En el mercado comunitario, los operadores del sector de la alimentación animal estiman que es imposible transmitir las informaciones exigidas por el reglamento, señala el informe. Denuncian el hecho de que la soja, importada principalmente de Estados Unidos, Argentina o Brasil, se mezcle durante el almacenamiento de los distintos lotes. Al final, el sector europeo se vuelve totalmente hacia los productos OMG y las empresas de molturación de soja no OMG tienen dificultades para vender sus productos ante la reticencia de los operadores a pagar los costes adicionales derivados, indica el documento.
Fuente: AGRAEUROPA