Pocos acuerdos, muchos temas bloqueados por E.E.U.U. y algunos pasos atrás

"En los 5 primeros días de la Cumbre de Johanesburgo han quedado ya en evidencia las posiciones e intereses de los principales actores de esta Cumbre de la Tierra. Un primer balance de Ecologistas en Acción permite comprobar que los acuerdos han sido muy escasos y débiles."

En los cinco primeros días de la Cumbre de Johanesburgo han quedado ya en evidencia las posiciones e intereses de los principales actores de esta Cumbre de la Tierra. Un primer balance de Ecologistas en Acción permite comprobar que los acuerdos han sido muy escasos y débiles, y que algunos de los acuerdos de la Cumbre de Río (1992) están siendo puestos en duda y marginados del "Plan de Acción de la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible". Estados Unidos está logrando su objetivo de bloquear los principales acuerdos, sin que la Unión Europea asuma el protagonismo esperado para evitar el fracaso de la Cumbre.

Acuerdo sobre Pesca Sostenible

Prácticamente el único acuerdo de importancia alcanzado en Johanesburgo en estos días ha sido el objetivo de restaurar los recursos pesqueros en los caladeros de todo el mundo antes del 2015. Este acuerdo supone la reducción de capturas hasta lograr su recuperación y una gestión sostenible de los mismos que permita su explotación indefinida con la máxima obtención de recursos alimentarios. Sin embargo debido a la presión de Estados Unidos se ha aceptado que la recuperación de los caladeros sólo debe producirse "donde sea posible", lo que convierte dicho acuerdo en excesivamente "vago" y de escasa eficacia.

Sin acuerdos

En el resto de los temas tratados en estos días no se ha llegado a acuerdos importantes, estando todavía pendientes de consensuar los compromisos que se pretenden incluir en el Plan de Acción. Son pocos los temas en los que se ha avanzado en la redacción del Plan, e incluso en ellos los aspectos más importantes y controvertidos están todavía pendientes de consensuar, siendo por ello pronto para saber si los acuerdos que se alcancen serán los esperados por Ecologistas en Acción y el resto de ONGs presentes en Johanesburgo.
En lo que se refiere a energía, Brasil propuso en la Cumbre el objetivo de que para el 2010 el 10% del suministro de energía primaria proceda de energía renovable, objetivo bien aceptado por buena parte de los países, mientras que la UE quiere que sea el 15% de la energía la que tenga su origen en recursos renovables. Sin embargo, EE UU se opuso a la aprobación de cualquier objetivo cuantificable de fomento de la energía renovable, y parece que la UE está dispuesta a incluir en este objetivo a energías tradicionales como la hidráulica, que potenciaría la construcción de grandes embalses, muy impactantes tanto social como ambientalmente, lo cual reduciría mucho la eficacia del objetivo de fomento de las energías renovables.

Además el Cambio Climático sigue siendo el gran olvidado en el Plan de Acción de la Cumbre, ya que pese a las propuestas de las ONGs todavía no se ha incluido ninguna mención del Protocolo de Kioto.

En materia de comercio no se han alcanzado acuerdos firmes, existiendo el temor generalizado de que los acuerdos ambientales multilaterales estén supeditados a la Organización Mundial del Comercio (OMC). Mientras que la UE mantiene posiciones muy débiles en su defensa del capitulo de comercio, EE UU juntó con Australia y Canadá están presionando para que los aspectos relacionados con el comercio que se incluyan en el Plan de Acción sean plenamente compatibles con el funcionamiento de la OMC.

Peligran algunos acuerdos de Río

Si al principio de la Cumbre se manifestaba que Johanesburgo debía establecer los mecanismos para cumplir los acuerdos de la Cumbre de la Tierra de Río (1992), en los cinco primeros días de la Cumbre de Johanesburgo ya se ponen en duda algunos de dichos acuerdos. El Principio de Precaución, una de las aportaciones más destacables de la Cumbre de Río, está siendo criticado y su mención en los acuerdos finales puede estar en peligro. Otro de los acuerdos de gran relevancia alcanzados en Río, fue el compromiso de que la ayuda oficial al desarrollo alcanzase el 0,7% del PIB. Sin embargo en Johanesburgo se podría no incluir dicho objetivo y simplemente recomendar a los países que aumenten la ayuda oficial y animarles a llegar al 0,7%. Este retroceso es debido a la oposición de EE UU al incremento de dicha ayuda (actualmente la ayuda al desarrollo que aporta este país es de solo el 0,2%).

Bloqueo de EE UU

Como se preveía, EE UU y sus aliados (Canadá, Australia, Japón) han venido bloqueando las escasas iniciativas en las que las necesidades ambientales y sociales primaban sobre el crecimiento económico.

Además de sus oposiciones ya comentadas, EE UU se ha negado a establecer objetivos claros en sanidad, tales como la meta propuesta por Naciones Unidas de reducir para el 2015 la cantidad de personas que no tienen acceso a medidas adecuadas de sanidad, actualmente estimados en 2 billones de personas; se ha opuesto a cualquier acuerdo comprometedor en cuestiones de responsabilidad corporativa, o que se establezca cualquier proceso bajo el cual se pudiera llegar a un acuerdo sobre este tema; y ha bloqueado cualquier compromiso de estándares altos sobre cuestiones ambientales y sociales para Agencias de Crédito para Exportaciones.

EE UU también ha bloqueado la creación de la Organización Mundial del Medio Ambiente. El proyecto de creación de una agencia internacional al estilo de la Organización Mundial del Comercio, con objeto de impulsar normas mundiales para la protección del medio ambiente y buscar un equilibrio con la OMC, ha sido rechazado por Paula Dobriansky, Vicesecretaria de Estado de Asuntos Planetarios del Gobierno estadounidense. Fue precisamente Paula Dobriansky quien en una demostración de hipocresía autoproclamó a EE UU como "líder mundial del Desarrollo Sostenible".

Mientras tanto, la UE ha demostrado, hasta este momento, su incapacidad de liderar las propuestas ambientales en Johanesburgo, llegando a acuerdos de mínimo con EE UU.

Desinterés del Gobierno Español

Durante los cinco primeros días de la Cumbre el Gobierno español ha seguido demostrando su nulo interés por el desarrollo sostenible. España no ha elaborado todavía su Estrategia de Desarrollo Sostenible, pero además tampoco ha incorporado a organizaciones ecologistas y sociales en la delegación oficial a la Cumbre, como han realizado la mayoría de los países de la UE. Mientras que muchas delegaciones oficiales de otros países mantienen reuniones diarias con las ONGs presentes de dichos países, para informarles de las negociaciones y avances, la delegación española solo ha mantenido en este tiempo una reunión con los representantes de las ONGs españolas, sin facilitarles ningún tipo de información.

Además, España es uno de los pocos países "desarrollados" cuyo Presidente no asistirá a la Cumbre. Aznar, como Bush, ha despreciado la Cumbre de Johanesburgo, lo cual no puede sorprendernos dadas las insostenibles políticas de su gobierno.

Conclusiones

Por todo ello, Ecologistas en Acción considera que superado el ecuador de la Cumbre el balance en general es negativo, siendo muy pocos los acuerdos de trascendencia alcanzados, y muchos los temas bloqueados por la falta de acuerdos. Será en los tres últimos días de la Cumbre (del 2 al 4 de septiembre), en los que participarán los máximos cargos políticos de las Delegaciones Oficiales, donde se decidirán los asuntos de mayor importancia y se finalizará el Plan de Acción de la Cumbre. Sólo un auténtico compromiso ambiental y social por parte de los gobiernos presentes podrá asegurar el éxito de la Cumbre, y superar el pesimismo reinante en Johanesburgo. Es imprescindible que la Unión Europea y los países en desarrollo asuman objetivos y medidas cuantificables y con plazos fijos, pese a la oposición de EEUU y sus aliados.

Fuente: Ecologistas en Acción

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