Paraguay: La soja transgénica amenaza a Asunción
De la soja transgénica sacan sus productores, nacionales y extranjeros, su enorme riqueza, pero la oleaginosa puede ser la ruina de los campesinos paraguayos. El gobierno nada hace para proteger a los campesinos, y mucho hace para asegurar las ganancias de los sojeros.
La transnacional Cargil es una de las principales exportadoras de soja transgénica paraguaya, que le genera pingües ingresos. A cambio, nada deja en Paraguay, pues las leyes nacionales la eximen de pagar impuestos.
Pero la soja, además, tal como está producida, a fuerza de agrotóxicos, daña la salud de los campesinos. No sólo de ellos, sino también del millón y medio de habitantes de Asunción.
La carga de las barcazas con soja transgénica, su almacenamiento y su limpieza con restos que se echan al río Paraguay amenazan con contaminar la toma de agua de ESSAP, ubicada a tan solo 500 metros de distancia.
Leyes internacionales prohíben terminantemente la instalación de puertos aguas arriba de una toma de agua.
Cargil saca además su producción desde el puerto privado de La Unión, cuya construcción fue observada en 2007 por la Contraloría General de La República.
En 2010, la Fiscalía de Delitos Ambientales acusó a Fernando Frizza, de Cargil, por hechos punibles y declaraciones falsas en el asunto.
Ante todo esto, tanto el gobierno municipal como el nacional se han cruzado de manos y nada indica que vayan a cambiar de actitud.
Fuente: Adital