Para 2050 América habría perdido el 40% de su diversidad biológica
La reducción de las especies biológicas y los cambios ecosistémicos suponen un daño inmensurable para el bienestar humano. El agua, el alimento, la energía, la cohesión social, son todos factores que peligran ante la destrucción inminente del planeta.
La sexta plenaria de la Plataforma Intergubernamental en Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (Ipbes) termina el 24 de marzo. Y mientras los más de 750 participantes internacionales se van de Medellín después de una semana de debates, al mundo le quedan cuatro reportes que dan cuenta de la pérdida de biodiversidad de cada continente.
La evidencia contrastada entre científicos y aprobada por delegaciones de los 128 gobiernos participantes, no es positiva. Datos sobre deforestación, pérdida de especies, transformación de ecosistemas e impactos económicos, ilustran un panorama desalentador que confirma que el planeta está cada vez más destruido.
Las Américas, África, Asia-Pacífico y Europa-Asia Central fueron las regiones analizadas en los cuatro informes. En la investigación, el equipo de Ipbes se dividió en grupos de expertos por continentes, quienes por más de dos años se encargaron de recopilar y verificar la información.
Los reportes, sin embargo, sugieren asuntos claves para la toma de decisiones políticas y significan una oportunidad para que los gobernantes de cada rincón del globo sepan cómo actuar para cambiar el rumbo actual.
Las Américas:
Entre Canadá y Chile, el continente es quizás, la región más compleja en términos de diversidad ecosistémica. El reporte sobre este territorio indica que el acceso al agua fresca en el continente llegó a la mitad desde 1960.
Desde la colonización europea, América ha perdido el 30 por ciento de su diversidad biológica y las proyecciones indican que al mismo ritmo de degradación de los ecosistemas, en 2050 la cifra llegará al 40 por ciento.
El científico Jake Rice coordinó el reporte y explicó que el continente es responsable de un cuarto del daño medioambiental total del planeta. "Estamos aprovechando la naturaleza a una velocidad que esta no puede reemplazarse", aseguró.
La contribución de la naturaleza terrestre en la región está estimada al año en 24,3 trillones de dólares. Solo los habitantes de Brasil reciben anualmente 6,8 trillones por servicios ecosistémicos naturales. Por lo mismo, la proyección de la pérdida de diversidad biológica en América es preocupante.
África:
El continente es el último lugar del mundo donde aún sobrevive una gran variedad de mamíferos, pero la biodiversidad africana está bajo una presión inquietante.
Según el reporte, en el que participaron 31 países de la región, cerca del 52 por ciento de la población africana depende directamente de los recursos naturales de sus países. El hecho de que existan 500.000 kilómetros cuadrados de tierra degradada, significa un impacto considerable sobre la economía.
Luthando Dziba fue el coordinador del proceso de investigación y resaltó la importancia de que los gobiernos locales se comprometan, pues es la única forma de alcanzar el desarrollo.El 25 por ciento de la población de la África subhariana enfrentó el hambre o la malnutrición entre 2011 y 2013.
Asia-Pacífico:
Todos los ecosistemas mayores de esta región están amenazados, según Ipbes. Sobre todo los bosques y los ecosistemas costeros.
Para 2050, la pérdida de biodiversidad será del 45 por ciento, si los niveles de afectación se mantienen. Y la de los corales alcanzará al 90 por ciento.
A cero llegarán en 2048 los recursos pesqueros de la zona, si se continua con las mismas prácticas irregulares.
"La biodiversidad no puede entenderse como un asunto aislado, son necesarias las alianzas, con otros sectores como el turismo o la agricultura para preservarla", dijo Sonali Senaratna Sellamuttu, quien lideró la construcción del documento.
Europa-Asia Central:
En el reporte sobre esta zona del mundo participaron 120 expertos de 36 países.
Entre los datos más relevantes, está el hecho de que el 25 por ciento de la tierra agrícola está afectada por la salinización. Y el 42 por ciento de las especies de animales y plantas terrestres muestran tendencias de reducción de su población en la última década.
En el mismo periodo también ha disminuido la cantidad de peces en un 71 por ciento.
El coordinador, Mark Rounsevell, resaltó la importancia de la educación para cambiar las conductas y cuidar el medioambiente.
- Foto por Guillermo Ossa.
Fuente: El Tiempo