Panamá: presión policial permanente en comunidades Naso
Las 40 familias del pueblo originario Naso que resisten el embate policial en las comunidades de San San Drui y San San (Bocas del Toro, Panamá) recuperaron ayer domingo posiciones y levantaron tres ranchos en el terreno en disputa con la empresa Ganadera Bocas y del que han sido desalojados violentamente en dos ocasiones este año (el pasado jueves 19 de noviembre y el 30 de marzo).
Con los restos de las casas destruidas por la maquinaria Bocas y en un clima de tensión por las permanentes amenazas del retén policial que
permanece en el terreno, mujeres, hombres y jóvenes levantaron los ranchos, prendieron la hoguera y cocinaron de nuevo en sus tierras. Para lograrlo, soportaron disparos al aire de la Policía Nacional con munición real calibre 12 y la amenaza a gritos de disparar gases lacrimógenos si trataban de recuperar la madera de sus casas derruidas y que ahora es utilizada por los policías para guarecerse.
Los controles policiales en el acceso a Drui también se han intensificado después de un tractor de la empresa Ganadera Bocas cayera al río Drui de manera, aparentemente accidental, aunque las autoridades acusan a los moradores del hecho. Ahora, sin mediar resolución legal alguna, la Policía impide el acceso a la zona de forma arbitraria. Esta mañana (lunes) un miembro de una Organización No Gubernamental norteamericana, que traía seis
quintales de semillas para las comunidades Naso, no pudo acceder al territorio y se obligó a los moradores a salir en busca de la pesada carga por el camino enlodado y cada vez en peores condiciones por el uso que hacen de él las máquinas de la empresa.
Se hace un llamado urgente a la comunidad internacional para que reaccione ante esta violación de los derechos humanos fundamentales, incluidos la libre circulación, a la alimentación o a la autodeterminación indígena.
Fuente: Panamá Profundo