Panamá: manifiesto al país: ¡SOS Petaquilla!
"En vista de que la empresa minera Petaquilla iniciará la explotación de oro y otros metales antes de fin de año (2007), el Comité pro Cierre de Mina Petaquilla, en nombre de decenas de comunidades campesinas e indígenas de las provincias de Colón y Coclé, afectadas negativamente por sus operaciones ha decidido, en asambleas de ciudadanos y comunidades, exigir el cierre de dicho proyecto minero por cometer los más graves delitos ambientales y crímenes contra la Naturaleza"
En vista de que la empresa minera Petaquilla iniciará la explotación de oro y otros metales antes de fin de año (2007), el Comité pro Cierre de Mina Petaquilla, en nombre de decenas de comunidades campesinas e indígenas de las provincias de Colón y Coclé, afectadas negativamente por sus operaciones, entre las que se cuentan La Nueva Lucha (antigua Petaquilla), San Benito, Nuevo Sinaí, Palmilla, Río Caimito, Nazareno, Coclesito, San Juan de Turbe, Tres Quebradas de Turbe, Calle Larga, Belén, Vista Alegre, San Lucas, Caño I, Caño II, Coclé del Norte y Molejones, Chiguirí Arriba, Cirí Grande, Río Indio Centro, Caño Sucio, Río Indio Lago, Coclé del Norte, Trinidad, Cirí Cabecera, Toabré, Urbano, las cuales han decidido, en asambleas de ciudadanos y comunidades, exigir el cierre de dicho proyecto minero por cometer los más graves delitos ambientales y crímenes contra la Naturaleza,
ACUSAMOS A PETAQUILLA MINERALS POR LOS SIGUIENTES ACTOS:
- Inicio de operaciones sin contar con el Estudio de Impacto Ambiental requerido por las leyes panameñas, conforme lo ha admitido públicamente la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM).
- Devastación de selvas tropicales del Corredor Biológico Mesoamericano y de la biodiversidad panameña, única en el mundo, en violación de obligaciones nacionales e internacionales asumidas por el Estado panameño.
- Destrucción, desviación y contaminación de suelos, ríos, riachuelos, quebradas y otras fuentes hídricas y balnearios naturales con daños irreparables a los ecosistemas de la región;
- Contaminación de aguas superficiales y freáticas, con impacto negativo en la salud de los moradores (diarrea, vómito, picazón, alergias, fiebres, úlceras, llagas, náusea, vértigo, etc.), especialmente cientos de niños, así como en la flora y fauna silvestre, que ha provocado, además, la aniquilación y desplazamiento masivo de numerosas especies de animales (peces, camarones, cangrejos, tigres, aves) y plantas.
- Contaminación del aire, la cual ha originado enfermedades y dolencias respiratorias y cardiovasculares, así como contaminación acústica.
- Erosión en numerosos lugares dentro y fuera de la zona de explotación.
- Agresión, hostigamiento, atropello, represión, estafa y amenaza a moradores de comunidades dentro y fuera de la concesión otorgada a minera Petaquilla, muchos de los cuales se han visto obligados a huir, abandonando sus tierras, posesiones y cultivos, sin recibir pagos ni indemnizaciones.
- Expulsión, acoso constante (incluso con el empleo de helicópteros) e invasión de fincas de campesinos e indígenas extremadamente pobres y apropiación de sus bienes y tierras a bajo o ningún costo para la empresa minera.
- Destrucción por fuego de varias residencias o casas de moradores de la región, así como de “ranchos de camino”, construidos por indígenas y campesinos para descansar durante afanosas jornadas a través de selvas y montañas.
- Impedir el paso de los habitantes del área por caminos y senderos comunales y de uso público.
- Impedir la libre navegación, al construir vados a través de los ríos que no permiten el paso de botes ni con remos ni a motor, que son el vehículo de transporte y comunicación por excelencia.
- No darle agua potable a sus propios trabajadores y negársela igualmente a los residentes de esas regiones cuando la solicitan cuando pasan por predios de la minera, obligándolos a beber agua contaminada.
- Extensión de sus actividades (medición de terrenos, prospecciones, etc.) a territorios no contemplados dentro de su concesión, tanto en Coclé como en Santa Fe de Veraguas y Colón.
- Desarrollo de inversiones en ecoturismo y negocios inmobiliarios totalmente ajenos a la concesión autorizada y acaparamiento de tierras de uso comunitario.
- Destrucción de los fundamentos de la vida, particularmente las posibilidades de alimentarse de las poblaciones, al ocasionar la infertilidad de suelos y la imposibilidad de utilizar las aguas envenenadas.
- Desintegración familiar, ocasionada especialmente por empleados extranjeros que promueven la prostitución de mujeres de todas las edades, especialmente menores de edad, aprovechándose de su extrema pobreza y necesidades básicas, todo lo cual ha producido separaciones de familias.
- Promoción del alcoholismo, producto del flujo de dinero de los trabajadores de la mina, que mayormente no provienen de las comunidades aledañas al proyecto minero.
- Atropello y acoso a mujeres que trabajan confinadas dentro de los campamentos; separación de las parejas casadas.
- Ocasionar el abandono de las actividades agrícolas por parte de quienes pasan a ser empleados en la empresa minera con saldo negativo para la producción de alimentos.
DECLARAMOS:
- El gobierno no tiene ni la capacidad ni la voluntad para hacer cumplir las leyes a la empresa minera, mucho menos para someter a control científico riguroso la minería a cielo abierto. - Al gobierno no le importa lo que ocurre dentro y fuera de la concesión y no controla los actos agresivos de la empresa en contra de los campesinos e indígenas, que están impotentes y desprotegidos por completo ante los atropellos de la empresa minera. - El gobierno de Martín Torrijos se ha hecho cómplice de minera Petaquilla y, consciente o no, protege oscuros intereses de altos personajes del actual y pasados gobiernos. - Richard Fifer, responsable de la empresa, es persona de pésimos antecedentes, como lo revela su involucramiento en la sustracción de fondos cuando era gobernador de la provincia de Coclé, motivo por el cual tiene aún causa pendiente con la justicia. - Es absolutamente necesario examinar responsablemente la proyección internacional de Petaquilla Minerals para evitar que se cometan estafas, fraudes y violaciones a normas financieras internacionales y de países como Canadá, Estados Unidos y Alemania.
EXIGIMOS AL GOBIERNO DEL PRESIDENTE MARTÍN TORRIJOS:
- Anular de inmediato el contrato de concesión de Petaquilla, obligar al cese de operaciones de la empresa y a indemnizar a las comunidades afectadas y propietarios particulares por los daños ocasionados por el proyecto minero. - Prohibir la minería a cielo abierto en la totalidad del territorio nacional y, en consecuencia, cancelar todas las concesiones otorgadas con ese carácter. - Ofrecer inmediatamente atención a la salud de las comunidades afectadas por la empresa minera, hoy totalmente abandonadas a su suerte. - Ofrecer protección y seguridad a las comunidades ante los atropellos y arbitrariedades de minera Petaquilla y castigar y destituir a los funcionarios y personas que han cometido delitos contra la población en defensa de la empresa. - Respetar el derecho de las comunidades a ejercer un rol decisivo y predominante en la elección de los esquemas de desarrollo dentro de sus regiones.
SOLICITAMOS A LA EMPRESA PRIVADA :
- Retirar todo apoyo a las concesiones mineras a cielo abierto y proponer modelos alternativos de desarrollo que sean compatibles con la vida humana y la preservación de nuestro patrimonio y ecosistemas. - Abstenerse de apadrinar el acaparamiento de tierras y los apetitos geófagos de muchos empresarios y latifundistas con fines de especulación y acumulación.
SOLICITAMOS A LA UNIVERSIDAD DE PANAMÁ:
- Poner sus recursos profesionales, académicos y técnicos al servicio de las comunidades agredidas por minera Petaquilla y, en particular, enviar comisiones científicas con el propósito de observar, evaluar y fiscalizar las diversas actividades de la empresa y sus impactos regionales y nacionales, con las debidas autorizaciones gubernamentales. - Instaurar una comisión universitaria con el fin de evaluar la situación de la explotación minera en Panamá y proponer cambios a las leyes que la regulan, especialmente el Código Minero.
SOLICITAMOS A LOS SECTORES AMBIENTALISTAS Y A NUESTRO PUEBLO EN GENERAL:
- Ofrecer solidariamente apoyo y asesoría profesional y técnica, así como ayuda material y económica a las comunidades afectadas, a través del Comité pro Cierre de Petaquilla, para liberarlas de esta pesadilla y de la crisis sanitaria y alimentaria en la que se encuentran. - Integrar una organización o instancia que permita articular la lucha en defensa de nuestro patrimonio ecológico y protegernos del cambio climático en general.
RECLAMAMOS LA SOLIDARIDAD NACIONAL E INTERNACIONAL:
- Reiteramos el Manifiesto de Coclesito, de la Coordinadora Campesina contra los Embalses (hoy Coordinadora Campesina por la Vida ), de 13 de julio de 2006: “Los campesinos y campesinas, nuevamente reclamamos la SOLIDARIDAD de todos los hombres y mujeres de buena voluntad; de la población panameña y de la comunidad internacional para que nos ayuden a detener el proyecto de minera Petaquilla que solo representa la muerte de las comunidades y de la naturaleza. Los ricos y negociantes dueños de Petaquilla, como los colonizadores de antes, buscan satisfacer su codicia y ambición (“como puercos hambrientos ansían el oro”). ¿Para qué tenemos un gobierno y autoridades electas por el pueblo, si estas autoridades y gobiernos desprecian los derechos del pueblo y protegen las arbitrariedades de los ricos?” - Reclamamos la solidaridad de organizaciones nacionales e internacionales relacionadas con la defensa del ambiente, los derechos humanos, de poblaciones excluidas y extremadamente pobres y el cambio climático, a fin de eliminar de una vez por todas la minería a cielo abierto y los mal llamados proyectos de desarrollo que son depredadores y atentatorios de toda forma de vida.
REITERAMOS NUESTRA VOLUNTAD DE LUCHA:
El Comité pro Cierre de Petaquilla, integrante de la Coordinadora Campesina por la Vida , expresa su voluntad de lucha contra los efectos adversos de la minería a cielo abierto, que son delitos contra la vida y la Naturaleza , y advierte que, si bien escogemos el camino no violento, estamos dispuestos a dar la vida en defensa de nuestras tierras y familias porque, como dijo Victoriano Lorenzo, símbolo de nuestros pueblos: “La pelea es peleando”.
COMITÉ PRO CIERRE DE PETAQUILLA, COORDINADORA CAMPESINA POR LA VIDA.
Panamá, 1 de octubre de 2007.
Fuente: Panamá Profundo