Panamá: Radicalizan protesta contra hidroeléctrica Barro Blanco

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País Panamá

Indígenas Ngäbe-Bugle cerraron la carretera Interamericana frente a la entrada de la población de Tolé, provincia de Chiriquí, al cumplirse el plazo que dieron el presidente Juan Carlos Varela para que cancele el proyecto hidroeléctrico Barro Blanco.

Pese a que el Gobierno propuso retomar el diálogo el próximo 30 de julio, las comunidades hicieron efectivo el ultimátum que daba como plazo máximo el 24 julio para que el mandatario se aproxime a la zona del conflicto a cancelar el proyecto y a retirar a los policías del lugar.

Como se recuerda, las conversaciones entre ambas partes se rompió cuando los indígenas decidieron retirarse de la mesa de diálogo, el pasado 17 de julio, porque consideraron que los representantes del Gobierno no tenían el rango suficiente para atender sus demandas.

En aquella ocasión, el presidente de la mesa designado por el gobierno fue el vicecanciller, Luis Miguel Hincapié, pese a que los indígenas esperaban al presidente de la República Juan Carlos Varela o a la vicepresidenta, Isabel de Saint Malo.

De llevarse a cabo el proyecto Río Blanco aproximadamente 3 mil familias serían desplazadas de sus tierras.

Además, con el avance de las obras al 95 por ciento, se hace más evidente la tala, quema y destrucción de la biodiversidad de esta parte de la comarca indígena.

Millones perdidos

Ante la suspensión, la empresa hondureña Generadora del Istmo (Genisa), a cargo de la obra, afirmó que la suspensión de la construcción a causa de las protestas desde febrero, le ha significado pérdidas que ascienden a 40 millones de dólares.

La empresa demandó que se retire a los indígenas que han ocupado “ilegalmente” el terreno de la construcción y que el Gobierno aclare por escrito su posición en torno a Genisa como concesionaria del proyecto.

El proyecto Barro Blanco

El proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, convertido en motivo de tensas discusiones desde el año 2011, represará el río Tabasará, lugar sagrado para los habitantes de la comarca Ngäbe-Buglé, quienes viven en las riberas del mismo.

Los indígenas consideran, entre otras cosas, que al represarse el río quedará bajo el agua un petroglifo precolombino que sirve de culto principal para la iglesia Mama Tadta.

Foto: Ricardo Miranda G.

Fuente: Servindi

Temas: Megaproyectos, Tierra, territorio y bienes comunes

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