OMC: amordazan a campesinas/os
Con la participación de más de dos mil delegadas/os, provenientes de todas partes del mundo, la Vía Campesina viene realizando en Hong Kong una voluminosa agenda, que comprende debates, reflexiones, movilizaciones, actos culturales y distintas acciones de sensibilización dirigidas a la población local. Claro que todo esto se desarrolla en un espacio propio, separado del lugar del la Reunión Ministerial, a la cual no sólo que no ha sido convidada sino que está siendo repelida
Hong Kong
Si algo se ha destacado en torno a la VI Reunión Ministerial de la OMC, que culmina hoy en Hong Kong, es la creatividad con la que se han realizado las movilizaciones de resistencia pacifica, donde la cultura y sus distintas expresiones han sido un punto de encuentro para los miles de delegadas/os de todos los horizontes del planeta.
Pero ayer, 17 de diciembre, la policía de Hong Kong interrumpió violentamente la multitudinaria marcha pacífica, organizada por la Vía Campesina para expresar su postura ante la agenda de la OMC, dejando como saldo unas 70 personas heridas y más de 500 arrestadas.
Miles de uniformados sitiaron la ciudad en un tiempo record, reprimieron con violencia a las y los manifestantes, y cercaron al grupo de campesinas/os que había logrado llegar practicamente hasta la misma entrada del lugar donde se realiza la ministerial, para ulteriormente conducirlo a una prisión local “especialmente” preparada para la ocasión.
Con una relación estimada de diez uniformados por manifestante en esta área y de tres en las aledañas, la Vía Campesina volverá a manifestar nuevamente hoy, pues según explica Josie Riffaud del Comité de Coordinación Internacional de la organización, “el movimiento campesino, que no es parte de las esferas de la OMC ni sujeto de consulta por parte de ésta, no tiene otra posibilidad para hacer oir su voz y expresar su desesperación, ante el inminente aniquiliamiento de su modo de vida, que resulta de las decisiones tomadas en reuniones como esta”.
De hecho, la presión a medirse, en precios, tecnologías y tipos de productos, con las grandes corporaciones o con el agro-negocio nacional, empuja cada vez al campesinado al endeudamiento, la quiebra, la emigración e incluso al suicidio –sobre todo en Asia-. La eventual desaparición del modo de vida campesino para convertir el campo en una gran industria (como ya esta sucediendo en muchos países) coloca al campesinado en una situación de vida o muerte, o más bien, como lo enfatiza la coreana Yoon Geum Soon, “...de resistencia permanente y de lucha, especialmente en contra de la OMC que es la autora de una versión del mundo sin campesinas/os”.
Los problemas para el agro son, entonces, mucho más de fondo que los asuntos de competencia en el mercado, subvenciones o la venta de cualquier producto en singular; tienen que ver con las orientaciones y el diseño del mundo delineado por el mercado, cuyos trazos no dejan espacio para el campesinado.
Con la participación de más de dos mil delegadas/os, provenientes de todas partes del mundo, la Vía Campesina viene realizando en Hong Kong una voluminosa agenda, que comprende debates, reflexiones, movilizaciones, actos culturales y distintas acciones de sensibilización dirigidas a la población local. Claro que todo esto se desarrolla en un espacio propio, separado del lugar del la Reunión Ministerial, a la cual no sólo que no ha sido convidada sino que está siendo repelida.