Nuevas investigaciones concluyen una reducción de la vida silvestre en cultivos transgénicos

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Un estudio realizado por expertos británicos ha concluido que el uso de herbicidas “totales” asociado a los cultivos transgénicos supone la desaparición de especies vegetales que sirven de refugio y aliemnto a numerosos insectos, afectando a las aves y a pequeños vertebrados que dependen de estas plantas e insectos

El estudio, llevado a cabo en 266 campos experimentales en todo el Reino Unido, ha sido uno de los más amplios realizados hasta ahora, según la organización Ecologistas en Acción.

Los primeros resultados de este estudio se publicaron en octubre de 2003 y ya revelaban una disminución significativa de la diversidad biológica silvestre en los cultivos transgénicos. Sólo se registró un aumento de diversidad en campos de maíz resistente a los herbicidas, debido a que se había tomado como referencia cultivos convencionales tratados con un herbicida muy agresivo, el atrazine, prohibido actualmente en la Unión Europea. los nuevos resultados, publicados el 22 de marzo por la Royal Society, han confirmado el impacto ecológico negativo de estos cultivos, poniendo en evidencia una notable reducción de determinadas especies de plantas y del número de abejas y de mariposas presentes en cultivo transgénicos y su entorno inmediato.

Según el estudio, las variedades manipuladas genéticamente resistentes a los herbicidas toleran el uso de herbicidas de amplio espectro, que eliminan todo tipo de plantas excepto el propio cultivo. Esto permite a los agricultores utilizar herbicidas no selectivos a lo largo de todo el ciclo de cultivo. A la larga, la siembra de estas variedades significa que se incrementa el uso de herbicidas, eliminando una vegetación silvestre (las malas hierbas) que da cobijo y alimento a insectos que pueden ser beneficiosos, y afectando también a otras especies. Por otro lado, el cultivo a gran escala de estas variedades está provocando la aparición de malezas resistentes a los herbicidas utilizados, aseguran los expertos.

Fuente: Consumer.es

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