¿Nuevamente la petrolera CONOCO en Ecuador?
En una nota de prensa se anuncia un posible regreso de una las compañías petroleras que más daño ha causado a la biodiversidad en el Ecuador. Desde Acción Ecológica rechazamos la presencia de CONOCO en el Bloque 24 y reiteramos nuestro apoyo a los pueblos que resisten las agresiones petroleras. No es posible que nuestra soberanía y recursos naturales se vendan y apropien a través de la compra y venta de acciones de las transnacionales
La transnacional petrolera CONOCO, ha comprado las acciones de otra petrolera norteamericana, Burlintong Resources, que tenía adjudicado el contrato de explotación para el Bloque 24 en la Amazonía ecuatoriana; ¿significa esto que nuevamente las transnacionales compran y venden sus acciones sin respetar a la decisión de quienes serían afectados por sus inversiones?
CONOCO es una de las 10 más grandes empresas petroleras de los Estados Unidos, que ya mantuvo contratos en Ecuador. En 1986 se realizó la controversial entrega del Bloque 16 en pleno Parque Nacional Yasuní, para explotar crudo en 200 mil hectáreas de una reserva de biosfera declarada por la Unesco y además territorio ancestral del Pueblo Huaorani.
La concesión desencadenó una serie de problemas socioambientales y críticas desde las organizaciones indígenas y ecologistas, ya que fue la primera transnacional en dar el mal ejemplo de extraer petróleo dentro del Yasuní. La persistente oposición a la presencia de esta empresa en tan sensible área, logró que ésta abandone el país y "ceda" sus derechos a Maxus Ecuador, que era parte del consorcio CONOCO.
Actualmente existen conflictos graves causados por la presencia de la Burlintong en el denominado Bloque 24, debido a la resistencia que han dado las nacionalidades Shuar y Achuar , al no permitir el ingreso de empresas petroleras a sus territorios ancestrales y reconocidos en la constitución ecuatoriana. En diferentes ocasiones e instancias legales las comunidades que serían afectadas por la explotación han manifestado su absoluto rechazo a la presencia de compañías petroleras, ganando una Acción de Amparo Constitucional en el 2000, en el que se dictó fallo a favor de las comunidades para prohibir el ingreso directo de petroleros a las comunidades; resolución que fue violada por Burlintong Resources al haber ingresado a comunidades sin tener autorización, ante lo cual se planteó una juicio a la empresa.
Las nacionalidades Shuar y Achuar han creado el Comité Interfederacional Shuar – Achuar con la finalidad de proteger sus territorios y mantener su cultura. Esta organización trabaja en coordinación con otras organizaciones sociales que defienden los derechos ambientales y colectivos, y coordina con pueblos que resisten a la destrucción y contaminación que causan las empresas petroleras en la Amazonía.
Actualmente CONOCO, dice que tiene una una reserva de 10 500 millones de barriles de petróleo, y su producción diaria es de 2,3 millones de barriles. Nos preguntamos cómo una empresa petrolera puede adueñarse de los recursos naturales que se encuentran bajo el territorio que le pertenece a pueblos indígenas que rechazan las actividades petroleras. ¿Cómo es posible que el Estado ecuatoriano no se pronuncie ante un nuevo negociado petrolero que se da en territorio nacional?
No olvidemos que solamente las reservas estimadas de crudo que tiene esta empresa transformadas en dólares, aun promedio de $45, que es el valor del crudo oriente, nos da 472 700 millones de dólares, es decir 145 veces superior el PIB del Ecuado que es de apenas 3255 millones de USD ¿tenemos posibilidades de controlar ese poderío económico en nuestro país? Finalmente, no olvidemos el profundo daño que cometió CONOCO al Parque Nacional Yasuní, por haber presionado de tal manera que dividió y redujo la extensión al área protegida y al territorio Huaorani para alcanzar sus nefastos intereses extractivitas que han causado invalorables daños tanto a las culturas como al medio ambiente.
Desde Acción Ecológica rechazamos la presencia de CONOCO en el Bloque 24 y reiteramos nuestro apoyo a los pueblos que resisten las agresiones petroleras. No es posible que nuestra soberanía y recursos naturales se vendan y apropien a través de la compra y venta de acciones de las transnacionales. Estos negociados tienen como finalidad “un lavado de imagen” que no reconoce las posiciones de los pueblos afectados, ya que al ser compañías nuevas pretenden anular los procesos legales y de resistencia anteriores para empezar sus operaciones con una pretendida nueva imagen.
Atentamente
José Proaño
Acción Ecológica
gro.acigolocenoicca@oelortepon