Negociaciones Históricas en la ONU revelan los vínculos entre la impunidad de las empresas transnacionales y el imperialismo
El genocidio en Gaza marca la 9a sesión de las negociaciones en Naciones Unidas en torno a un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre empresas transnacionales y derechos humanos.
(24 de octubre de 2023, Ginebra) Esta semana (del 23 al 27 de octubre) los Estados miembros de las Naciones Unidas reanudan negociaciones históricas en la novena sesión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, con el mandato de elaborar un instrumento internacional jurídicamente vinculante para regular, en el derecho internacional de los derechos humanos, las actividades de las empresas transnacionales (ETN).
La participación constante de miembros de comunidades afectadas por las actividades de empresas transnacionales, organizaciones de la sociedad civil, sindicatos y movimientos sociales hace que este sea uno de los procesos con mayor respaldo social en la historia de las negociaciones de tratados de derechos humanos de las Naciones Unidas. La campaña global para Reivindicar la Soberanía de los Pueblos, Desmantelar el poder Corporativo y Poner Fin a la Impunidad (Campaña Global), representando a más de 260 millones de personas en el mundo que sufren los abusos de las empresas transnacionales, ha vuelto a contribuir decisivamente en las negociaciones que se están llevando a cabo en Ginebra.
En la jornada de apertura, un gran número de Estados bloqueó la adopción del programa de trabajo debido a que el nuevo borrador no incorpora sus posturas ni aborda el objetivo central del tratado de centrarse en las ETNs. Estos Estados también expresaron preocupaciones más amplias en relación con la metodología no democrática y poco transparente del presidente del proceso, Ecuador.
En concreto, el grupo africano (representando a los 54 estados africanos) tomó la iniciativa y contó con el respaldo de numerosos delegados de países del Sur Global, como Cuba, Bolivia, Venezuela, Pakistán, Irán y Arabia Saudí. La oposición fue tan fuerte que el presidente tuvo que suspender la sesión de la mañana en busca de consenso, y solo pudo continuar después de aceptar el uso de una versión del texto con los cambios que reflejan las propuestas previas de los Estados que se eliminaron de manera injustificada.
Los delegados de la Campaña Global se sumaron a las preocupaciones de los delegados gubernamentales durante la reunión. Leticia Oliveira del Movimiento de Personas Afectadas por Represas en Brasil y La Vía Campesina, hablando en nombre del Transnational Institute en representación de la Campaña Global, dijo: “Es muy desalentador para quienes representamos movimientos sociales y Estados participar en un proceso sin transparencia. Ayer, muchas delegaciones, que no por casualidad representan los territorios donde ocurren la mayoría de los crímenes corporativos, manifestaron preocupaciones sobre el proceso y el contenido del borrador actualizado”.
Mohammed Hakech, de la Federación Nacional Marroquí de Sindicatos Agrícolas (FNSA), La Vía Campesina, dijo: “La Presidencia no tiene autoridad para modificar el mandato de este Grupo de Trabajo cuando quiere ampliar el ámbito de aplicación del proyecto de tratado a cualquier tipo de empresa, el cual debería centrarse únicamente en las ETNs. Pero, de hecho, esto es lo que hizo la Presidencia. El documento presentado no tendrá ningún impacto sobre la impunidad ni de las ETNs ni de su cadena de valor. Tampoco contribuirá a la restauración de la soberanía popular y estatal, socavada por el poder de estas entidades, ni al acceso a la justicia de las víctimas.”
7 delegados [lista abajo] de la Red Interparlamentaria Global (GIN), una red de más de 200 parlamentarios que apoyan las negociaciones del Tratado Vinculante de la ONU, asistieron a las negociaciones y organizaron un evento en la ONU en el que expusieron los desafíos que las empresas plantean a su labor como representantes electos y responsables políticos. En una declaración compartida afirmaron: “El objetivo de este Tratado Vinculante es acabar con las deficiencias legales globales existentes y garantizar que las empresas transnacionales rindan cuentas, y poner fin a la impunidad que se produce a nivel global y local directa o indirectamente con sus empresas filiales y subsidiarias, que deben responder por actos que atenten contra los derechos de las personas, los pueblos indígenas y las comunidades locales, los territorios y el medio ambiente.”
Cuando la sesión del lunes llego a su fin, representantes de comunidades afectadas y activistas de todo el mundo se reunieron frente al Palacio de las Naciones Unidas, donde un grupo de activistas escaló la legendaria escultura de la Silla Rota para desplegar una gran pancarta con el lema “Derechos para los Pueblos, Reglas para las Corporaciones”. Líderes de comunidades en África, Asia, Latinoamérica, y Europa dieron voz a sus experiencias con empresas transnacionales que violan derechos humanos, atacan defensores de derechos humanos y sindicalistas, mientras destrozan sus medios de subsistencia. Muchos activistas han expresado su solidaridad con el pueblo palestino llevando banderas o pañuelos (kufiya), conectando la lucha global contra la impunidad de ETNs con el genocidio en Gaza.
El genocidio que se está viviendo en Gaza fue un tema recurrente y clave en las negociaciones, y tanto como los Estados como la sociedad civil conectaron las violaciones de derechos humanos que están sucediendo en Gaza con la labor de exigir responsabilidades a las transnacionales en materia de derechos humanos. Wesam Ahmad, del Al-Haq Center for Applied International Law apuntó en el discurso de apertura que “a los defensores iniciales de este proceso de tratado, incluidos muchos del grupo africano y latinoamericano, no se les debe pasar por alto que las mismas empresas involucradas históricamente en el sufrimiento de su gente están desarrollando hoy intereses en los yacimientos de gas natural del mar Mediterráneo, mientras que los fabricantes de armas luchan por satisfacer la demanda y se desarrollan nuevas rutas comerciales”. La devastación de Gaza no es un hecho aislado; es un síntoma de un problema mayor: un sistema en el que las empresas transnacionales se benefician de la opresión, los asesinatos y la destrucción apoyando ambiciones imperialistas.”
También estuvieron presentes en estas negociaciones asociaciones empresariales, representando a millones de transnacionales, flexionando su musculo para influir en este proceso.
Representantes de la Cámara de Comercio Internacional, la Organización Internacional de Empleadores y el Consejo de Negocios Internacionales de Estados Unidos participaron en las negociaciones e hicieron una llamada a un proceso “colaborativo”. Sin embargo, estas intervenciones fueron rotundamente criticadas por los representantes de la sociedad civil que defienden este tratado. Como afirmó Erika Mendes de Ja!, Amigos de la Tierra Mozambique y Amigos de la Tierra Internacional: “La interferencia corporativa en este proceso es uno de los principales obstáculos para conseguir un tratado sólido que defienda los derechos humanos y a las comunidades de todo el mundo. La interferencia constante de frentes corporativos en este proceso forma parte de un intento de normalizar la captura corporativa en la formulación de políticas, desde las capitales de nuestros países de origen hasta los pasillos en las Naciones Unidas. Por eso, la sociedad civil que apoya este tratado ha sido unánime desde el principio del proceso en que debemos proteger estas negociaciones, y la aplicación del tratado, de la captura corporativa.”
Lo que está claro desde los dos primeros días de las negociaciones es que existe una creciente fuerza crítica por parte de gobiernos y sociedad civil comprometidos con conseguir un tratado que defienda los derechos humanos, acabe con la impunidad de empresas transnacionales, y garantice acceso a la justicia a comunidades de todo el mundo. Con la continua violación de derechos humanos y destrucción del medio ambiente, no hay más tiempo que perder.
La Campaña Global para Reclamar la Soberanía de los Pueblos, Desmantelar el Poder Corporativo y Detener la Impunidad (Campaña Global) es una red de más de 250 movimientos socia, organizaciones de la sociedad civil (OSC), sindicatos y comunidades afectadas por las actividades de las empresas transnaciona (ETNs), que representan 260 millones de personas en todo el mundo. https://www.stopcorporateimpunity.org
La Red Interparlamentaria Global en apoyo del Tratado Vinculante es una red global de más de 300 parlamentarios naciona y regiona que apoyan el Tratado Vinculante de la ONU.
Documentación oficial del Consejo de Derechos Humanos para la 9na sesión de negociaciones
Fronteras de un tratado Vinculante eficaz
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Fuente: La Vía Campesina