Movimientos y organizaciones sociales rechazan la presencia de Bush en Uruguay

La concentración convocada por la Comisión en Defensa de la Soberanía(*), tendrá lugar el día viernes a la hora 18:00 en la Explanada Municipal para marchar hasta la Plaza Independencia.

La visita a Uruguay del presidente Bush se inscribe en una gira por varios países de Latinoamérica, la más extensa que el mandatario norteamericano ha realizado por la región. En Uruguay, según se informó, el mandatario negociará con el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, entre otros asuntos la apertura del mercado norteño a productos textiles y agropecuarios.

Esta “apertura comercial”, a la que se alude como neutral y que está legitimada mediante la fórmula de la “libre competencia”, prepara el terreno para la profundización de tratados comerciales bilaterales que REDES-Amigos de la Tierra (Uruguay) rechaza por atentar contra los intereses de la población y a favor de los beneficios de los grandes grupos comerciales, y por atentar contra la unidad latinoamericana.

Bush es, en este sentido, el defensor de un modelo destructor del planeta y de los derechos de las personas; un modelo que ha dado muestras de redituar sólo a unos pocos y de generar, por el contrario, bolsones gigantes de pobreza en el resto del mundo no desarrollado. Como se expresa en la declaración que se leerá en la plaza Independencia, “solamente (...) Bill Gates, Paul Allen y Warren Buffet juntos, poseen una fortuna superior al Producto Bruto Interno de 42 naciones en donde viven 600 millones de personas. En Austria hay un médico cada 400 habitantes, mientras que en Etiopía hay un médico cada 69 mil habitantes (...) Casi 2 mil millones de personas en el mundo viven con 2 dólares diarios y mil millones más viven (si es que a eso se le puede llamar vida) con 1 dólar diario”. El modelo estadounidense reproduce esta inequidad.

Este modelo se basa, además, en el control de los recursos naturales de otros países. Así ha desarrollado invasiones como la de Irak, la cual “iniciada con argumentaciones falaces, ha cobrado miles de vidas –la mayoría de civiles inocentes- en una agresión que esconde la preocupación por controlar un recurso natural estratégico, que sustenta una matriz de consumo irracional en la mayor potencia económica y militar del mundo. Hombres, mujeres, niños y ancianos han sido y siguen siendo víctimas de esta agresión en todas las dimensiones de sus derechos”, subraya el comunicado de varias organizaciones sociales nucleadas en el Capítulo Uruguayo de la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo.

En nuestro país, uno de los grandes grupos empresariales estadounidenses a los que aludíamos está representado por la corporación Weyerhauser, la empresa forestal con mayor cantidad de tierras actualmente en Uruguay. Weyerhauser lleva forestadas más de 140.000 hectáreas en la zona de recarga del Acuífero Guaraní; no es posible estimar cuáles serán los costos que a largo plazo tendrá esta acción sobre un recurso vital como el agua dulce y por tanto sobre el derecho humano de acceso al mismo. Sí podemos aventurar su significado en términos de pérdida de soberanía y productividad de la tierra, entre otros.

El modelo norteamericano, que el gobierno del presidente Bush promueve, se despliega en muchas partes del mundo aún contra la soberanía y la autodeterminación de los pueblos empleando como armas la ideología del “desarrollo”, y también la militarización. En puntos estratégicos del continente americano se han instalado bases militares que procuran –entre otros objetivos- el control de recursos como la biodiversidad de la Amazonia o la reserva hídrica del Acuífero Guaraní.

Tampoco olvidamos la política de discriminación sexual del presidente Bush -en su criminalización del aborto, del uso del preservativo y en su prédica de la abstinencia; ni su política persecutoria de los migrantes indocumentados; como tampoco su política armamentista, imperialista y genocida.

Fuente: REDES-Amigos de la Tierra (Uruguay)