Movilización nacional campesina en Colombia

Hoy, 16 de septiembre, iniciará en Colombia las movilizaciones de diferentes sectores sociales como respuesta a un modelo de globalización económica basado en la eliminación de la agricultura nacional campesina, que se viene imponiendo mediante la violencia y el desplazamiento forzado de las poblaciones rurales en beneficio de las grandes inversiones trasnacionales.

Las movilizaciones campesinas son impulsadas por el Consejo Nacional Campesino integrado por 11 organizaciones agrarias, entre ellos FENSUAGRO y ANUC-UR, ambos miembro de Vía Campesina. Vía Campesina como movimiento independiente, respalda esta movilización y apoyamos las demandas de las organizaciones colombianas contenidas en el pliego "Por vida digna, soberanía alimentaria, contra el ALCA y el desarraigo" (véase en el anexo) y que serán presentadas al gobierno Colombiano. Via Campesina valora importante este esfuerzo de los movimientos sociales, campesinos, jóvenes y trabajadores de expresar sus demandas frente al nuevo gobierno. Una declaración de apoyo internacional (véase en el anexo) a este pliego ha recibido en pocos dia mas de 200 firmas de organizaciones, diputados y personalidades importantes a nivel internacional. Mediante una nutrida manifestación pública frente a la embajada de Colombia en Bruselas, hemos entregado al embajador colombiano Roberto Arenas Bonilla, esta declaración. Similares manifestaciones se realizan a lo largo del dia en Holanda, Suiza, España.

Queremos reiterar que la ONU respalda plenamente a la marcha y pide garantías para manifestaciones. La ONU asegura en su comunicado que "El Estado tiene el deber de respetar estos derechos y libertades, y de adoptar las medidas necesarias para proteger el ejercicio democrático de los mismos. Hay que respetar la autonomía de la población civil para ejercer sin presiones ni hostigamientos sus derechos y libertades fundamentales".

La delegación de Vía Campesina pide un encuentro con el presidente de la República, el Dr Álvaro Uribe Vélez y el ministro agrícola, el Dr. Carlos Gustavo Cano para presentar su punto de vista, expresar su apoyo a los demandas de los campesinos y las campesinas colombianas y comunicar la voluntad de la Vía Campesina de mantener su presencia y su apoyo a las organizaciones colombianas.

Vía Campesina exige al gobierno colombiano garantizar la integridad física de los participantes a la movilización y respetar los derechos democráticos de las personas y organizaciones que estan llevando sus preocupaciones a la opinión publica y de los (as) participantes internacionales. Exigimos al gobierno de Colombia especialmente la seguridad de los campesinos en las zonas rurales y la seguridad de los participantes cuando visitaran las zonas rurales. Junto con otros movimientos continuamos a observar la situación y intervenimos para exigir el paro de la violencia y una solución pacifica a los problemas.

Una delegación de Vía Campesina participará en los diferentes eventos: 1) Soraia dea Rosa Mendez de MST, organización de Vía Campesina en Brasil y miembro de la Comisión Coordinadora Internacional de la Vía Campesina, 2) Marvin Ponce de COCOCH, organización de Vía Campesina en Honduras, 3) Isaac Jaenz Rivera de ATC, organización de Vía Campesina en Nicaragua, 4) Estanila Cadette Araujo de CONAMUCA, organización de Vía Campesina en la República Dominicana. 5) Gianni Fabbris de Coordinamiento Nazionale Altragricoltura-Italia, invitado de la Vía Campesina.

Para contactar la Vía Campesina: Secretaría Operativa Internacional: nh.mbg@macaiv teléfono/fax: +504-235 9915. Para recibir los comunicados y otras informaciones: por favor inscribirse a nuestra lista de información mandando un mensaje "blanca" a VíaCampesina- moc.spuorgoohay@ebircsbus-aibmoloc-ofni-anisepmaCaDA%3C%V

Doctor ÁLVARO URIBE VÉLEZ
Presidente de la República Palacio de Nariño Santa fé de Bogotá
Septiembre 16 de 2.002

Excelentísimo Señor Presidente, Nosotros (as), los abajo firmantes, preocupados (as) por la angustiosa situación que viven las poblaciones campesinas, indígenas y productores rurales, como resultado de las políticas agrícolas aplicadas en Colombia que han incrementado aceleradamente las importación de alimentos arruinando a la agricultura campesina, desmantelado las instituciones estatales de apoyo a los agricultores, destruido la soberanía alimentaria nacional , estimulado la concentración de tierra en latifundios improductivos mediante la violencia que ha provocado miles de campesinos (as) asesinados (as) y expulsados (as) de sus tierras. Consideramos, que éste modelo solo ha permitido la ruina de los productores nacionales mientras el capital transnacional se adueña y controla la producción, transformación y comercialización de alimentos, sometiendo al campo y a los agricultores a los megaproyectos de inversión, entre los que se cuentan : minería, petróleo, hidroeléctricas, carreteras, canales, zonas económicas especiales y cadenas productivas, eliminando gran parte de la agricultura y el conocimiento tradicional, desplazando violentamente campesinos (as) e imponiendo los cultivos que le interesan a las transnacionales en función del mercado internacional. Las medidas que se aplicarán en el marco del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas ALCA como son: libre mercado de alimentos, imposición de semillas genéticamente modificadas, producción "exclusiva" para el mercado internacional acentuará la dependencia alimentaria, el desplazamiento de campesinos (as) y el conflicto social en Colombia.

Consideramos que la situación de la población rural colombiana se relaciona directamente con la problemática global y la lucha de millones de campesinos en el mundo: la soberanía alimentaria, el derecho de las naciones y las comunidades de decidir sobre su economía y alimentación, la reforma agraria y la lucha contra el intento de las transnacionales por copar todos los espacios mediante los grandes proyectos de inversión y la apropiación del patrimonio genético y los saberes culturales. Son las razones por las cuales respaldamos la Movilización Agraria nacional del 16 de septiembre y apoyamos las demandas de las organizaciones campesinas colombianas que serán presentadas a su gobierno y solicitamos atender las peticiones de las organizaciones campesinas y resolver:

• posibilitar una salida política al los problemas agrarios,

• garantizar el derecho constitucional de expresión y preservar plenamente los derechos humanos

Con todo respeto, firmamos,

Anexo: CONVOCATORIA A LA MOVILIZACIÓN NACIONAL AGRARIA.

"Por vida digna, soberanía alimentaria, contra el ALCA y el desarraigo" Conscientes de la difícil situación que vivimos los distintos sectores del campo colombiano y ante las políticas del modelo de desarrollo a partir de las cuales se ha incrementado la importación de alimentos, acabado las instituciones estatales de apoyo a los agricultores y productores agropecuarios; roto el pacto mundial del café; destruido la soberanía nacional y la autonomía productiva, lesionando nuestra seguridad alimentaria, aumentando el desempleo, ilegalizando y judicializando a miles de campesinos (expulsados antes a zonas de colonización), estimulado la violencia y la concentración de tierra en latifundios improductivos; las organizaciones sociales del sector agrario abajo firmantes, convocamos a impulsar la coordinación de una GRAN JORNADA NACIONAL DE MOVILIZACIÓN AGRARIA Y POPULAR.

Mientras los productores nacionales se arruinan, el capital transnacional se adueña y controla la producción, transformación y comercialización de alimentos, así como nuestras formas de cultivar y consumir, sometiendo al campo y a los productores agropecuarios a sus proyectos y megaproyectos de inversión, entre los que se cuentan minería, petróleo, hidroeléctricas, carreteras, canales, zonas económicas especiales y cadenas productivas, eliminando gran parte de la agricultura y el conocimiento tradicional; desplazando campesinos e imponiendo los cultivos que le interesan a las transnacionales en función del mercado internacional; contribuyendo con esto a profundizar la especialización de nuestro país en la producción de materias primas vendidas en mercado mundial a bajos precios, como pasa con el aceite, las flores, el banano y los cultivos de palma, en detrimento de la producción alimentaria nacional .

La imposición del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas ALCA, aumentará en forma dramática la dependencia alimentaria, el desplazamiento de campesinos y el conflicto social en nuestro país. Entre tanto, reinan las transnacionales de alimentos como Unilever-Bestfoods, fabricante de productos como maizena, fruco, knorr, mazola y rama; Phillip Morris, productora de kraft, nabisco, marlboro; comercializadoras de nuestro café como la General Foods y la Jacobs; Nestlé, industria de capital internacional relacionada con la producción de lácteos (Cicolac) y salsas como California. Muchas de estas compañías tienen tomados los mercados nacionales (a través de hipermercados), controlando solamente en Bogotá más del 60% de la comercialización de alimentos.

Los accionistas de estas transnacionales, como Unilever y los miembros de sus juntas directivas, coinciden con los dueños de las empresas petroleras, que en el caso de la Chevron - Texaco y la brtish Petroleum Company (B.P), o de las electrificadoras que como Enron, Reliant, Sithe - Termorrio, han saqueado el patrimonio nacional; o también de laboratorios farmacéuticos y fábricas de glifosato, que como la Monsanto suministran los químicos con los que se fumigan los cultivos de coca y amapola y las parcelas de los campesinos, indígenas y afrocolombianos. Así mismo, son accionistas simultáneamente de las empresas que fabrican los helicópteros empleados en el Plan Colombia: United Tecnologies es una de ellas; así mismo, son dueños de grandes bancos que como el Citibank, JP Morgan Chase, Barclays, Lloys, ABN, Dutsche y UBS, entre otros, son grandes acreedores de Colombia. Como si fuera poco, el gobierno saliente elabora un proyecto de ley general agropecuaria que de aprobarse, afianzaría el dominio de estas transnacionales sobre el país, al supeditar a ellas los productores agropecuarios mediante la transformación de las cadenas productivas existentes, en organizaciones paraestatales corporativas, entregándoles la inversión social y productiva del Estado, en tanto se liquida poco a poco lo que queda de las instituciones estatales al servicio del sector agropecuario.

El mismo proyecto desconoce el carácter colectivo del patrimonio genético nacional y pretende convertirlo en mercancía, propiedad del capital internacional. Por otra parte, el nuevo gobierno ha anunciado en diversos documentos y presentaciones públicas la continuidad y profundización de dichas políticas en contra de la nación; en otras palabras: "Mano firme"; complementando su accionar con la aprobación de licencias ambientales y la entrega a la gran industria de la producción agrícola, sentenciando la desaparición de la economía campesina, perjudicando no sólo a pobladores rurales, sino también urbanos, como está sucediendo con la producción pañelera, al otorgarle licencia ambiental al ingenio pañelero del consorcio empresarial caucano de Padilla. Los requerimientos exigidos por el capital transnacional para el ingreso de Colombia al ALCA, ahondan la dominación, dependencia y subordinación política, económica, social y cultural en nuestro país: importar alimentos, sembrar semillas genéticamente modificadas que no se vuelven a reproducir (terminator), consumir productos importados, fumigar y producir "exclusivamente" para el mercado internacional afecta no sólo nuestra economía, sino la cultura y el conocimiento tradicional, las formas de relacionamiento con el medio ambiente, el patrimonio genético e incluso nuestra territorialidad. En últimas, nuestra identidad nacional.

Por todo lo anterior, y en un esfuerzo COORDINADO Y COLECTIVO por defender la Dignidad Nacional, la economía campesina y la autosuficiencia alimentaria, como también los intereses de la población agraria nacional y en general del pueblo colombiano, las organizaciones sociales convocantes hacemos un llamado general a los sectores sociales en lo rural y lo urbano y a las centrales obreras a participar activamente en la GRAN JORNADA NACIONAL DE MOVILIZACIÓN Y PROTESTA AGRARIA Y POPULAR a realizarse a partir del próximo 16 de septiembre, por las siguientes reivindicaciones:

1. Exigir la NO firma del tratado de libre comercio de las Américas ALCA ni de los tratados de la llamada "Vía rápida" .
2. Suspensión inmediata de la importación de productos agropecuarios garantizando la soberanía alimentaria.
3. Condenación de las deudas a pequeños y medianos productores, suspensión de los procesos judiciales de embargo y cobro jurídico contra estos, devolución de los predios embargados, establecimiento de créditos de fomento y subsidios para los campesinos y pequeños empresarios.
4. Fortalecimiento de la economía campesina y la pequeña producción rural y defensa de su espacio. Rechazo a la implantación de proyectos pañeleros monopólicos; apoyo al sector productivo artesanal ( minería, pesca, etc.), actuando en consecuencia con su importancia y derogatoria de cualquier medida legislativa que lo vulnere.
5. Reconocimiento del derecho a la tierra como derecho fundamental. Por una reforma agraria integral y democrática que incluya la extinción de dominio de los latifundios inadecuadamente explotados, así como la expropiación por vía administrativa de otros predios que se requieran para este programa y su entrega gratuita a los campesinos.
6. Exigimos la NO liquidación de las instituciones estatales nacionales del sector agropecuario, fortaleciéndolas mediante su dinamización, financiación y coordinación. Preservar y fortalecer el INCORA como eje de la reforma agraria con participación decisoria de campesinos, indígenas y afrocolombianos.
3. Eliminación inmediata de las fumigaciones sobre los cultivos de coca, amapola y marihuana, implementando la sustitución gradual a través de la concertación comunidades rurales- Estado-Comunidad internacional, con financiación de planes de desarrollo sostenibles y planes de vida.
4. Cese del desplazamiento forzado, los asesinatos, las desapariciones y torturas, la guerra sucia, atención inmediata, oportuna e integral a las comunidades desplazadas e indemnización y retorno a sus tierras de las familias campesinas, indígenas y afrocolombianas desplazadas, con plenas garantías de seguridad y proyectos productivos subsidiados por el Estado.
5. Garantías efectivas para la vigencia de los derechos a la vida y organización; contra la conmoción interior y la criminalización de la protesta; por garantías a la participación decisoria de las organizaciones sociales y populares en los asuntos claves de la vida nacional .
6. Subsidio a la producción nacional e inversión social a pequeños y medianos productores sin condicionamientos del Estado a políticas de alianzas o de cadenas productivas.
7. Indemnización a las mujeres campesinas, indígenas y afrocolombianas y sus familias afectadas por el conflicto social y armado, protección a las líderes y sus organizaciones para el trabajo social y organizativo y, vinculación a los programas de inversión social, en especial a las mujeres cabeza de familia.
8. Exigimos respeto y autonomía del patrimonio genético de las comunidades rurales entorno a los recursos naturales existentes en el país y del medio ambiente; así como el establecimiento de mecanismos de producción sostenible que recojan el saber tradicional de las comunidades.
9. Respeto y reconocimiento legal a la inalienabilidad de las tierras colectivas de los pueblos indígenas y comunidades afrocolombianas, a su integridad cultural y autonomía y derogatoria del decreto 1320 de 1998 sobre consulta previa a las comunidades indígenas para la explotación de recursos naturales en sus territorios; así mismo, que el Estado eleve a la categoría de inalienables los territorios declarados Zonas de Reserva Campesina y bienes comunales.
10. Cumplimiento de todos los acuerdos, que los diferentes gobiernos o entidades del Estado han suscrito con organizaciones sociales movilizadas, a nivel local, regional o nacional y reactivación de los mecanismos de negociación.
11. Exigimos la revisión concertada con los trabajadores, campesinado y la comunidad en general de las siguientes leyes: Ley 100 sobre seguridad social, salud, pensiones y riesgos profesionales; Ley 715 que recorta los recursos de las entidades territoriales para salud, saneamiento básico, UMATAS y educación (congela la planta docente sustituyéndola por órdenes de prestación de servicios); Ley 617 de que modifica el régimen político municipal determinando una ley territorial perversa. Revisión de la normatividad que suspende la movilización de los vehículos de tracción animal.
12. Exigimos garantías al derecho de asociación y a la contratación laboral colectiva.
13. Exigimos la revisión de la política pública cafetera para que brinde garantías a la pequeña y mediana producción.
14. Contra la privatización de las empresas públicas y el alza de tarifas de los servicios públicos; así como la reubicación en estrato cero (o) para los pequeños y medianos productores campesinos.
15. Establecer una veeduría de las organizaciones campesinas, afrodescendientes e indígenas internacionales para que monitoreen la situación de derechos humanos de las comunidades rurales de Colombia y el cumplimiento de los acuerdos suscritos con el gobierno, bajo los parámetros de los sectores participantes de esta movilización.
16. Exigimos la salida política negociada al conflicto social y armado con base en reformas sociales y económicas para el logro de una paz duradera.
17. Solución de los pliegos presentados por las organizaciones regionales en comisiones que para tal efecto se establezcan en cada región. Llamamos a todos y todas los colombianos (nas), a las centrales obreras, a los desempleados y trabajadores informales del campo y la ciudad, a todos los sectores productivos agropecuarios y a la comunidad democrática nacional e internacional, a hacer manifiesta su inconformidad con la implementación de las políticas referidas anteriormente y su solidaridad con esta lucha; a unificar esfuerzos en contra de las políticas neoliberales y del actual modelo de desarrollo, el cual nos quiere llevar a comer ratones y cucarachas como en Argentina, entregando nuestros recursos al capital transnacional. Por la dignidad, la soberanía alimentaria y la paz con Justicia Social, todos y todas, a la movilización y protesta Agraria Nacional.

Fuente: Vía Campesina

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