Monsanto, líder transgénico que no quiere Yucatán ni Europa

Por Pedro Mentado

Monsanto México, que perdió una batalla en los tribunales Yucatán para sembrar soya mejorada, es líder en la comercialización de cultivos genéticamente modificados en el mundo y en México.

De acuerdo con información de Crocodyl.org, Monsanto Company Inc participa con el 70 por ciento del mercado de semillas de los principales cultivos de ingeniería genética a nivel mundial.

La empresa que tiene su base en San Louis Missouri, Estado Unidos, en sus dos líneas de negocios que opera, Semillas y Genómica y Productividad Agrícola, tiene aproximadamente 21 mil 700 empleados permanentes y 4 mil 700 empleados temporales en todo el mundo.

En sus inicios en la década de los cincuentas, Monsanto Company inicialmente era una empresa química, sin embargo, en la década de los noventa desincorpora negocios del sector químico para entrar de lleno al prometedor negocio de productos agrícolas y la biotecnología.

En los noventas inicia la transformación en México, la empresa vende su participación de Industrias Resistol y otros negocios relacionados con los químicos, lo que marcó la transición hacia los productos agrícolas y la biotecnología; la matriz de Monsanto en EU ya desarrollaba los primeros productos. En 1997, la adquisición de Asgrow y Dekalb hizo que creciera en México el negocio de agrícola.

En el año 2000 contribuyó a descifrar el código genético del arroz, y anunció que la información obtenida en la investigación sería compartida con la comunidad científica mundial.

Sin embargo, en el año 2007 Monsanto fue multado por anunciar que su herbicida Roundup era biodegradable y no tóxico para los animales domésticos y los niños, la Unión Europea clasificó al herbicida de Monsanto como no biodegradable. La empresa estadounidense tuvo que retirar la palabra Biodegradable de su producto y cambiar su publicidad, para poder continuar comercializándolo.

En Europa, los alimentos transgénicos, principal actividad actual de Monsanto, encuentran gran resistencia entre la población y los agricultores, que no consideran probada su seguridad para la salud humana. Debido a esto y tras varios intentos fallidos Monsanto anunció en 2013 su retirada del mercado europeo salvo de tres países: España, Portugal y República Checa.

Monsanto en Yucatán

En la Península de Yucatán la siembra de soya transgénica inició en 2005 en su fase experimental cuando el marco legal aún no estaba concluido; fue hasta el 2010 que la federación le permitió a Monsanto pasar de la fase experimental a la prueba piloto.

Información de medio locales, indican que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) autorizó la siembra comercial en 2012, con el aval de Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de 253 mil 500 hectáreas de soya transgénica en siete estados de la República, entre ellos Yucatán.

En Yucatán se siembra soya transgénica resistente a los herbicidas que contienen el ingrediente activo glifosato; se hace en los municipios de Santa Elena, Ticul Oxkutzcab, Tekax, Tzucacab, Peto y Tizimín.

Pero además, en Campeche, se siembran en Champotón, Hecelchakán, Holpechén, Tenabo, Calkiní, Escárcega, Carmen y Palizada, mientras que en Quintana Roo, se realiza enOthón P. Blanco, José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto.

Sin embargo, apenas el pasado 22 de julio, el Juzgado Primero de distrito en el estado de Yucatán anuló el permiso bajo el argumento de que ponía en riesgo la producción de miel mexicana en estados como Campeche, Quintana Roo y Yucatán.

La sentencia en los tribunales de Yucatán se suma a la que en marzo y abril de este año emitió el Juzgado de Segundo Distrito de Campeche, que resolvió dos juicios de amparo presentados por apicultores mayas contra el permiso, en los dos casos se determinó violación al derecho de consulta de la comunidades mayas, y la violación al procedimiento establecido en la Ley de Bioseguridad.

Fuente: El Universal