México: se sigue exponiendo a la población a plaguicidas altamente peligrosos
En el día internacional del no uso de plaguicidas y a un año del gobierno de Enrique Peña Nieto se requiere un cambio de políticas para proteger a la población y el ambiente en el control de plagas y la producción de alimentos.
A un año de gobierno de Enrique Peña Nieto y en el día internacional del no uso de plaguicidas hay un balance negativo de la gestión gubernamental sobre los plaguicidas en perjuicio de la salud de la población y el medio ambiente, que se caracteriza por los elementos siguientes:
1) Cumplimiento parcial del compromiso internacional de prohibir el insecticida endosulfán y promover alternativas adquirido en el Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes. Si bien la Cofepris, de la Secretaría de Salud niega los permisos de importación del endosulfán a partir del primero de enero de 2013 para agotar las existencias actuales, y estableció como fecha límite de venta el 31 de diciembre de 2014; no informa a la población de los riesgos a los que se expone si entra en contacto con este plaguicida, que por su toxicidad, persistencia y bioacumulación forma parte de la lista del Convenio de Estocolmo para su eliminación mundial. Por su parte, la Secretaría de Agricultura Ganadería y Recursos Naturales (Sagarpa) no ha convocado ni desarrollado un programa de alternativas al endosulfán dando prioridad a las alternativas no químicas de orientación ecológica, considerando la información generada por el Comité de Revisión de nuevos COPS que ha producido dos documentos sobre alternativas químicas (UNEP/POPS/POPRC.8/INF/28 y 29) y no químicas (UNEP/POPS/POPRC.8/INF/14/Rev.1.) resultado de la decisión SC-5/4 adoptada en la Quinta Conferencia de las Partes del Convenio de Estocolmo.
2) Se encuentran autorizados por COFEPRIS y recomendados por SENASICA un número importante de plaguicidas altamente peligrosos sea por su alta toxicidad aguda, por efectos crónicos graves a la salud o por su relevancia en la contaminación ambiental. Hay 186 plaguicidas altamente peligrosos registrados comercialmente por COFEPRIS y recomendados por SENASICA en diversos cultivos agrícolas en cientos de formulaciones, resultado de la comparación con la lista de plaguicidas altamente peligrosos elaborada por la Red Internacional de Plaguicidas ( PAN HHP list Nov 2013). Los plaguicidas altamente peligrosos incluyen aquellos que presentan una ó mas de las características siguientes: tener una alta toxicidad aguda o ser mortales por inhalación, toxicidad crónica (efecto carcinógeno en humanos, mutagénesis o efectos reproductivos, ser perturbadores endocrinos) tener una toxicidad ambiental relevante (muy bioacumulativos, muy persistentes en agua /o sedimentos) y estar incluidos en los convenios ambientales de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes, el Convenio de Rotterdam o el Protocolo de Montreal. COFEPRIS por otra parte no cuenta con una vigilancia epidemiológica adecuada ni para las intoxicaciones agudas ni crónicas en el país.
3) Se ha ignorado las propuestas de prohibición paulatina de plaguicidas altamente peligrosos como una medida de reducción de riesgos en el Convenio de SAICM. En el contexto del Convenio voluntario del SAICM (Enfoque Estratégico para la Gestión de Productos Químicos a nivel Internacional) el gobierno mexicano ha ignorado la propuesta general de la FAO que invita a considerar la eliminación gradual de los plaguicidas altamente peligrosos según criterios definidos por la FAO y la OMS, y sobre la cual se están elaborando unas guías generales internacionales. En este contexto, la reunión de consulta de SAICM de los países de América latina y el Caribe en la Ciudad de México del 19-22 de agosto del 2013 aprobó dos recomendaciones para que se realice una encuesta de la situación de los plaguicidas altamente peligrosos en la región, incluyendo a los plaguicidas perturbadores endocrinos, y ha pedido a la FAO elabore un informe sobre las alternativas dando prioridad a las alternativas agroecológicas (ver recomendaciones al final del reporte SAICM/RM/LAC.4/11). El gobierno de México no debe seguir ignorando estas propuestas e iniciativas y deben involucrarse las Secretarías competentes abriendo los canales de participación de las organizaciones y de los expertos de la academia y los centros de investigación con experiencia de campo en este tema.
4) Continúan los accidentes industriales en las empresas formuladoras de plaguicidas y centros de acopio sin una adecuada respuesta de las autoridades de protección civil y de Secretaría de Salud. Ejemplo de ello son: el incendio de la formuladora de plaguicidas ATC en el parque industrial de Atitalaquia, Hidalgo, el 7 de abril del 2013, cerca de empresas productoras de alimentos, donde los bomberos no contaban con el equipo necesario para atender la emergencia química y se trató de minimizar los riesgos a la salud por la Secretaría de salud del estado, según testimonios de las víctimas y del Dr. Jorge Arturo de León de la Facultad de Medicina de la UNAM quien informó que se está pensando llevar el caso a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos. El otro incendio ocurrido el 7 de octubre de 2013 fue del centro de acopio de envases de agroquímicos de Barobampo, Valle del Carrizo, Sinaloa, propiedad de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur, donde los bomberos con agua dispersaron los contaminantes hacia el suelo y potencialmente a los mantos freáticos, y los humos tóxicos alcanzaron los dos poblados 6 y 7 cercanos a la bodega.
5) Hay una falta de supervisión y un abuso del uso plaguicidas en las campañas de control de mosquitos transmisores del dengue. Según las denuncias reiteradas en Guanajuato, por la MVZ Cristina Caldera[i] hay un abuso en el número y dosis de los plaguicidas aplicados en las nebulizaciones y en los tinacos de agua potable por encima de la norma vigente NOM- 032-SSA2-2002; lo que ha provocado daños en animales expuestos y una mayor incidencia de problemas de salud en la población que ameritan una investigación epidemiológica a fondo que no se ha realizado. Además es cuestionable que se permita el uso de plaguicidas como la permetrina y el clorpirifos que son perturbadores endocrinos en las campañas para el control de vectores. La permetrina es además un probable carcinógeno humano según la EPA de Estados Unidos y el clorpirifos es persistente y bioacumulable; por lo que se requiere impulsar alternativas menos peligrosas y poner mayor énfasis en las medidas de prevención.
6) Se establece un nuevo impuesto ambiental a plaguicidas de mayor toxicidad aguda pero sin vincularlo a medidas que permitan su reducción o sustitución por los de menor peligrosidad. Por las reformas a la Ley Especial a la Producción y Servicios, incluida en el Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal 2014 publicada el 31 de octubre pasado se estableció un impuesto a los plaguicidas clasificados con mayor toxicidad aguda (categoría 1 y 2, 9%; cat. 3, 7%; y cat. 4, 6%) establecidos en la NOM-232-SSA2-2010. La medida es necesaria y deja en tasa cero a los plaguicidas de menor toxicidad aguda de categoría 5, generalmente de origen natural, sin embargo, el impuesto es una medida limitada e insuficiente pues el dinero recaudado no va etiquetado para contribuir a un fondo o a ninguna medida que promueva la difusión o el apoyo a alternativas de control de plagas de menor toxicidad y no considera la toxicidad crónica de los plaguicidas que pueden aparecer con la leyenda de “ligeramente tóxicos”.
7) Con la autorización de cultivos transgénicos en soya y el peligro de la liberación comercial de maíz transgénico se continúa y aumenta la dependencia del uso de plaguicidas peligrosos fortaleciendo el control de las corporaciones transnacionales. Son por ejemplo los casos de la soya y algodón transgénico tolerante al herbicida glifosato con gen propiedad de Monsanto promovido por esta misma empresa; por Bayer en algodón transgénico resistente a glifosato y/o glufosinato de amonio; y el maíz transgénico promovido por Monsanto, Syngenta, Dow, PHI (Dupont) tolerante al herbicida glifosato y/o glufosinato de amonio con solicitudes ante la CIBIOGEM. Tanto glifosato como glufosinato de amonio causan daño en el material genético (ADN) y metabolismo de especies benéficas, como las lombrices de tierra y en animales como anfibios, peces e incluso mamíferos pequeños. las personas expuestas a glifosato, generalmente los agricultores, pueden presentar cuadros asmáticos, ulceraciones en garganta, arritmias cardiacas e incluso un aumento en el riesgo de padecer diabetes, arteroesclerosis y malformaciones congénitas en el caso de una exposición durante el embarazo. Por su parte, la exposición a glufosinato de amonio causa daños neurológicos y enfermedades cardiacas y respiratorias. También el glufosinato aumenta el riesgo de malformaciones congénitas porque cuando las mujeres embarazadas están expuestas el compuesto atraviesa la barrera placentaria y el feto entra en contacto. (Ver referencias en Omar Arellano, UCCS 2013).
En el caso de los maíces transgénicos Bt resistentes a insectos lepidópteros y/o resistentes a herbicidas no se compara con las alternativas agroecológicas que se pueden implementar para proteger y aumentar la eficacia de por lo menos 45 insectos benéficos (25 parasitoides+ 20 predadores) controladores nativos de plagas del maíz, presentes en parcelas campesinas del centro de México, identificadas por investigadores del INIFAP. En opinión de expertos en control biológico hay además un riesgo potencial de que con la liberación de maíz Bt se elimine el hospedero y se reduzcan las poblaciones de estos insectos benéficos lo que provocaría que las plagas secundarias que actualmente controlan se conviertan en plagas primarias, frente a las cuales el Bt no tendría nada que hacer, requiriendo mayor uso de plaguicidas.[ii]
Por todo lo anterior, es claro que se requiere un cambio de las políticas para el control del uso de plaguicidas a lo largo de su ciclo de vida, que prevenga los riesgos a la salud y el medio ambiente y promueva medidas para su reducción y sustitución creciente, fomentando alternativas agroecológicas, que permitan producir alimentos y lograr la soberanía alimentaria en nuestro país.
3 de diciembre de 2013
Red de Acción sobre Plaguicidas y Alternativas en México (RAPAM)
www.rapam.org
xm.gro.mapar@noicanidrooc
RAPAM A.C es miembro de la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas en América Latina (RAP-AL) de PAN Internacional y de IPEN.
Nota al editor: el 3 de diciembre se instituyó como día internacional del no uso de plaguicidas para conmemorar el accidente ocurrido en 1984 en Bhopal, India en una fábrica de plaguicidas de la Union Carbide (ahora propiedad de Dow) por el que murieron miles de víctimas que buscan aún la limpieza completa del lugar.
Notas:
[i] Cristina Caldera Muñoz, comunicación personal, correo: moc.liamtoh@0102-otg-eugned
[ii] Dr. Fernando Bahena Juárez, Investigador del INIFAP, campo experimental Uruapan, comunicación personal, correo: xm.ten.ygidorp@janehabf
Fuente: ALAI