México: indígenas piden solidaridad en su lucha contra parques eólicos en sus tierras
Indígenas ikoots del Istmo de Tehuantepec, en el estado de Oaxaca, rechazaron la construcción de parques eólicos en sus tierras y pidieron a los universitarios solidarizarse con su lucha. Los nativos denunciaron ser víctimas de hostilizaciones mediante sicarios contratados por una de las empresas de energía eólica.
Durante su intervención en el foro “Crónicas del despojo” llevado a cabo la semana pasada en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), una delegación de indígenas ikoots denunciaron las acciones de manipulación e intimidación por parte de las empresas Mareña Renovables y Unión Fenosa, a cargo de proyectos en el Istmo.
“Esta empresa (Mareña Renovables) se ha encargado de comprar a gente de los alrededores para hacer creer que lo que hacen es en beneficio de todos, pero no es así, están acabando con la región y no podemos enfrentarlos solos”, aseguraron.
Por su parte, Esaú Celaya, indígena ikoots del municipio de San Dionisio del Mar, en el distrito de Juchitán –al este del istmo de Tehuantepec–aseguró que la empresa de gas natural Unión Fenosa, que desarrolla un parque eólico en tierras de comunidades indígenas del distrito, contrató sicarios para desarticular la resistencia.
Gobierno y compañías
Los indígenas señalaron que el gobernador del Estado de Oaxaca, Gabino Cué, protege los intereses de la empresa e ignora los pedidos de seis pueblos indígenas del Istmo de Tehuantepec.
Al respecto, denunciaron que el 23 de marzo del presente año, Cué ordenó a la policía del estado desmantelar la radio comunitaria Totopo, a través de la cual se ha movilizado a la población a resistir a los proyectos que los despojarían de sus tierras.
Sin embargo, la emisora – que promovía la cultura zapoteca desde 2006- fue relanzada el pasado jueves 5 de septiembre en un nuevo local.
El proyecto y los manglares
El proyecto Mareña Renovables comprende la construcción de una planta de energía eólica de 392 KW en el Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, México.
En 2011, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de hasta 1.100 millones de pesos mexicanos (unos US$72 millones) para la ejecución del proyecto.
La planta suministrará energía a subsidiarias y miembros de Fomento Económico Mexicano, S.A.B. de C.V. (FEMSA) y Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma (CCM – Heineken).
Los indígenas aseguran que los trabajos del proyecto han requerido la remoción de flora y fauna, lo que ha alterado el “delicado ecosistema de manglar que provee de vida a un gran número de especies acuáticas y aves”. De esta manera se afectaría la pesca de las comunidades alrededor de la Laguna Superior del istmo.
Fuente: Servindi