México: el sector turístico pretende seguir destruyendo manglares
“No podemos permitir que continúe la devastación realizada por el sector turístico e inmobiliario. La industria privada no puede atentar impunemente contra los ecosistemas de México"
DF, México — Para poder continuar destruyendo manglares sin restricción alguna, la Asociación Mexicana de Desarrolladores Turísticos AC (Amdetur) interpuso un recurso de revisión al proceso de modificación de la Norma Oficial Mexicana NOM-022, relacionada con la protección de manglares (1). El sector turístico se opone a cualquier modificación porque la normatividad vigente le permite devastar completamente estos ecosistemas, denunciaron Greenpeace y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).
Las organizaciones informaron que, poco antes de concluir el proceso de revisión de la Norma 022, Amdetur intentó disolver el grupo que venía trabajando varios meses en este tema, y en el cual participó Greenpeace, e impedir la aprobación de la nueva norma ya que ésta les obligará a proteger al menos el 95% de la superficie de manglar donde pretendan operar.
“No podemos permitir que continúe la devastación realizada por el sector turístico e inmobiliario. La industria privada no puede atentar impunemente contra los ecosistemas de México. Primero, durante la administración del secretario Alberto Cárdenas, la Norma 022 fue modificada de forma ilegal bajo presiones del sector turístico y ahora, después de ocho meses de trabajo para revertir esa ilegalidad, el mismo sector turístico intenta sabotear este proceso”, señaló Alejandro Olivera, coordinador del área de océanos de Greenpeace.
Los manglares, además de servir como barreras contra inundaciones y huracanes, protegen la línea costera contra la erosión, sirven como purificadores de agua y albergan una enorme biodiversidad. Hasta el 80 por ciento de las especies de peces y crustáceos de interés comercial y de los que viven en los arrecifes de coral pasan una etapa de su vida en los bosques de mangle. El valor estimado de los servicios ambientales que este ecosistema brinda tan sólo a las pesquerías mexicanas alcanza los 14 mil 850 millones de dólares al año.
En México existen 886 mil 760 hectáreas de manglares, de las cuales cada año desaparecían casi 10 mil hectáreas. Por ello, hace una década académicos, organizaciones civiles, empresarios y distintos sectores del gobierno trabajaron durante siete años para elaborar una norma de protección a este ecosistema, la NOM-022, que fue publicada en 2003. Sin embargo, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) modificó de manera ilegal esa norma el 7 de mayo del 2004 para permitir la destrucción de manglar a cambio de una ínfima “compensación económica”. Esa modificación fue inmediatamente aprovechada por 17 proyectos de desarrollo turístico en perjuicio del ecosistema costero (2).
Dichas autorizaciones permitieron la destrucción de 201 hectáreas de manglar (ver tabla) en los estados de Baja California Sur, Campeche, Colima, Jalisco, Nayarit, Quintana Roo, Sinaloa y Veracruz.
“Es importante señalar que en materia de manglares es aplicable la Ley General de Vida Silvestre, pero la Semarnat aplicó la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable de manera ilegal para justificar las autorizaciones de cambio de uso de suelo forestal y pagar cantidades mínimas por compensación del daño ambiental ocasionado al ecosistema”, afirmó Alejandra Serrano, coordinadora del programa de biodiversidad del Cemda.
Del total de las autorizaciones, 3 fueron completamente ilegales, ya que las otorgaron antes de modificar (también de manera ilegal) la Norma Oficial Mexicana NOM-022. De estos tres casos, destaca la tercera etapa del desarrollo turístico de Costa Cancún, diseñada para arrasar 105.5 hectáreas de manglar. Los otros dos casos son el proyecto Paraíso del Mar, sobre el Mogote, en La Paz, Baja California Sur, que afectaría 1.19 hectáreas, y la apertura de cinco canales artificiales para el fraccionamiento “El Dorado”, en Boca del Río, Veracruz.
Por si fuera poco, el mismo José Luis Luege Tamargo, titular de Semarnat, ha reconocido la presión del sector turístico para no cubrir el vacío que desde 2004 mantiene la norma de manglares (3). Ese vacío permitió al anterior titular de Semarnat, Alberto Cárdenas, y ahora al subsecretario de Fomento y Normatividad de esa dependencia, José Ramón Ardavín (4), obsequiar autorizaciones para que desarrollos turísticos e inmobiliarios deforestaran manglares.
A partir de febrero pasado y ante la presión ejercida por grupos ambientalistas y especialistas en manglar, se conformó un grupo de trabajo representado por diversos sectores y liderado por la Semarnat, para revisar y modificar la norma, proceso que acaba de concluir restableciendo condiciones de protección en al menos el 95% de la superficie de manglar donde pretendan operar las empresas turísticas e inmobiliarias.
Greenpeace y Cemda exigen a la Semarnat no volver a cometer en esta ocasión el error de ceder ante presiones del sector turístico; la norma aprobada por el grupo de trabajo debe ser respetada. Información sobre Autorizaciones de cambio de uso de suelo en terrenos forestales que afectan áreas de manglar
Más información con Gerardo Moncada en los tels. 5530 21 65 ext. 112 y 220 o en www.greenpeace.org.mx
Notas al editor
1. Demanda de nulidad dictada el 4 de agosto 2006 por la segunda sala del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa bajo el número de expediente 19200/06-17-02-9
2. Solicitud IFAI. Folio: 0001600120206
3. Presionan hoteleros para flexibilizar norma de manglares: Semarnat. La Jornada 19/09/06.
4. Semarnat: contrario a opinión de los expertos, el manglar puede explotarse. La Jornada. 23 agosto 2006.
Greenpeace México
Boletín 0685
05 octubre 2006