México: Unificarán acciones para impedir que autoricen siembra de transgénicos
ONG piden al Poder Judicial garantizar derechos básicos. De Mérida a Ensenada, transgénicos para nada, lema de los colectivos.
Por Matilde Pérez U.
Periódico La Jornada / Martes 28 de enero de 2014
Ante la complicidad del gobierno con corporativos como Monsanto, las agrupaciones Acción Colectiva Maíz y Colectivo MA OGM acordaron unificar acciones legales y sociales para impedir que se autorice la siembra comercial de maíz transgénico.
Bajo el lema De Mérida a Ensenada, transgénicos para nada, ambos colectivos sostuvieron que no dejarán de luchar para impedir que por los pírricos beneficios de un puñado de personas se imponga la tecnología transgénica que atenta contra la riqueza ambiental, alimentaria, cultural y de salud de la población.
Foto: Luis Humberto González
Jorge Fernández, integrante del Colectivo MA OGM y representante legal de los apicultores y campesinos que están en contra de los permisos de soya transgénica en Yucatán, comentó que se entregaron más de 20 pruebas de distinta naturaleza que acreditan no sólo la violación al derecho a la consulta del pueblo maya peninsular, sino el riesgo inminente de contaminación de la miel por el polen transgénico y del medio ambiente por los herbicidas utilizados para su siembra.
Agregó que es una batalla contra la siembra de cultivos genéticamente modificados y por la protección de los derechos de los pueblos originarios afectados. El acceso a la justicia, a la alimentación, el derecho a la consulta y a la igualdad y no discriminación son derechos que deben protegidos por los jueces federales, dijeron.
También se ha documentadoque la siembra de transgénicos es incompatible con la actividad apícola del sureste y de la cual dependen 20 mil familias mayas; investigadores del Colegio de la Frontera Sur han comprobado que ya hay casos de miel contaminada por la soya transgénica.
Adelita San Vicente, de Semillas de Vida, destacó que la conjunción de esfuerzos de ambos colectivos permite crear una plataforma común para revertir el avance de los organismos genéticamente modificados. Ambos demandamos al Poder Judicial que sea responsable frente a nuestros derechos básicos como a una alimentación y ambiente sanos.
Fuente: La Jornada