México: Sordera, taquicardia, desmayos y otros padecimientos arrojan proyectos eólicos en Oaxaca
"Los sitios sagrados y nuestras tradiciones han sido alteradas", sostienen los pobladores de Juchitán, así como también refieren a la criminalización y persecusión en su contra. Han sido perseguidos por las empresas y el gobierno demandados por extorsión, ataques a las vías de comunicación, daños a la propiedad ajena.
Al regresar del mar, a veces sin haber pescado nada, Celestino Bartolo Terán, oriundo de Juchitán, Oaxaca regresa a su casa, prende su televisor a todo volumen sin percatarse de ello. Su familia, molesta, se acerca a él para preguntarle si no escucha y para asegurarle que el volumen de la televisión está demasiado alto. Celestino ha dejado de escuchar, como una de las afectaciones que trajo la construcción de una cortina de aerogeneradores en su parcela, la cual nunca autorizó.
Esas y otras afectaciones a pobladores de Juchitán son denunciadas por la Articulación de los Pueblos Originarios del Istmo en Defensa del Territorio, articulación que integra a diversos pueblos y organizaciones que defienden su territorio de empresas eólicas, ya que en las 68 mil 112 hectáreas de tierra comunal de Juchitán existe la concesión para la construcción de 25 parques eólicos, de los cuales 13 ya han sido construidos y se encuentran activos, sin que hubiera una consulta previa, libre e informada a las y los habitantes del lugar.
Además de la sordera, a Celestino Bartolo Terán le ha dolido mucho la cabeza, la nuca, dos veces ha estado a punto de desmayarse, el corazón le late más rápido, todo esto a partir de 2013 cuando la empresa Gas Natural Fenosa inició la construcción del parque eólico. Desde 2014 Celestino, quien es pequeño ganadero, vio también afectada la producción de su ganado, sus ganaditos nacen con una afectación en el ombligo que crece unos 60 centímetros más, a pesar de que Celestino ha acudido con distintos veterinarios, ninguno le ha podido ayudar a sanar a sus becerritos.
La probabilidad de que casos como el de Celestino sigan ocurriendo es muy alta, el 28 de septiembre pasado la Secretaría de Energía dio a conocer los resultados de la segunda subasta pública de concesiones para generar energía eólica y una de ellas se “cayó en Juchitán” informa a Desinformémonos Lucila Bettina Cruz Velázquez, integrante de la Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo de Tehuantepec en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIITDTT), quien afirma que el resultado de la subasta es “prácticamente el anuncio del intento por realizar un nuevo parque eólico en el Istmo de Tehuantepec al que nombraron Guna’d Sicaru, que en español significa mujer bonita, para nosotras es una burla y seguiremos visibilizando las graves violaciones a los derechos de los pueblos indígenas, es imposible que el gobierno federal dé concesiones a las empresas para producir energía en terrenos de pueblos indígenas y en terrenos comunales para lo cual necesita la autorización de los pueblos y no la tiene ”.
Las concesiones se encuentran en un polígono de 2000 hectáreas de tierra comunal, “territorio vital para la población pues son tierras húmedas por la cercanía al río los perros. Hay 7 siete sitios sagrados litúrgicos, una zona de tumbas revolucionarias importante para nuestra historia como pueblos juchitecos, que están siendo destruidos por empresas como Gas Natural Fenosa, afirma Carlos Sánchez Martínez Radio, fundador de la Radio Comunitaria Totopo y de la Asamblea Popular del Pueblo Juchiteco (APPJ). Para Carlos la cercanía de la laguna superior con el polígono en donde ya hay más de 1600 aerogeneradores, afecta también la pesca, pues estos tienen instalado un foco rojo que en la noche destella provocando que los peces ya no se acerquen mucho a las orillas de la laguna superior, lo que afecta directamente a los pescadores en su trabajo y al pueblo originario en su alimentación.
Este 29 y 30 de septiembre la Secretaría de Energía (SENER) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) convocaron a una primera reunión nacional de beneficios sociales compartidos en la que fueron invitados empresarios, académicos y organizaciones pero no los pueblos originarios, quienes afirman que desde hace 15 años que han tenido presencia las empresas eólicas en el Istmo de Tehuantepec no ha recibido ningún beneficio, así lo afirma Benito Canales, comunero de San Mateo del Mar y miembro de los bienes comunales, quien junto con otros integrantes de la articulación afirman que la contaminación de la laguna superior, les ha afectado pues ahora un pescador ya no encuentra peces, “puede encontrar un kilo o nada, hay días que regresamos sin un pez a la casa. También el parque eólico construido entre la venta y la ventosa ha afectado una ciénega en donde las aves migratorias que pasan cada año para tomar agua y anidar. La ciénega se está secando por los 1600 aerogeneradores. Las aves han cambiado de ruta, se ha dejado de cultivar en la zona el maíz zapalote chico.
Los sitios sagrados y nuestras tradiciones han sido alteradas, continuán los pobladores de Juchitán, por ejemplo, el polígono que invade Gas Natural Fenosa se encuentra entre el lado oriente de la laguna superior y el poniente Juchitán, en medio está el ecosistema húmedo, ese espacio ha sido vital desde la formación milenaria de Juchitán. Dentro de ese polígono de 2000 hectáreas hay siete sitios sagrados, cada año los pobladores realizan peregrinaciones como la peregrinación de Santa Cruz de los pescadores la segunda semana de diciembre o la de la Santa Cruz Guela Be’ñe’ en enero, pero ahora los parque eólicos en la región del Istmo son custodiados por sicarios, quienes evitan que la gente vaya a hacer rituales a los sitios sagrados.
Las y los juchitecos recuerdan por ejemplo como las rutas para llegar a los lugares sagrados han sido alterados, “las peregrinaciones ya no caminan por el camino antiguo, tienen que cruzar parcelas y hasta carreteras que las empresas eólicas abrieron, modificando el camino comunal”. Asimismo, afirman que Eólicas del sur se ha acercado mucho a la zona urbana de Juchitán, sin considerar el impacto social, cultural y ambiental que se genera con la instalación de 132 aerogeneradores en el centro de Juchitán afectando principalmente las colonias de Juanacastal y Tamarindos, en medio de donde se piensan construir está una escuela primaria, una medio superior y un preescolar.
Los habitantes de Juchitán refieren también la criminalización y persecusión en su contra han sido perseguidos por las empresas y el gobierno demandados por extorsión, ataques a las vías de comunicación, daños a la propiedad ajena, “somos perseguidos por sicarios pagados por las empresas eólicas y solapados por los autoridades, no tránsitamos libremente por el temor de que en cualquier momento nos puedan encarcelar, hay demandas contra nosotros pero seguiremos exigiendo el respeto a nuestro territorio, como pueblos zapotecas no estamos de acuerdo en que la SENER reparta nuestro territorio sin considerar que este territorio los pueblos indígenas del Istmo de Tehuantepec lo hemos habitado desde antes de la formación del Estado mexicano.
La Articulación de los Pueblos Originarios del Istmo en Defensa del Territorio aglutina a pobladores de Salina Cruz, Tehuantepec, Ixtepec, Unión Hidalgo, San Dionisio del Mar, San Mateo del Mar, San Francisco del Mar, entre otros con el objetivo de dialogar, articular luchas, esfuerzos, pensamientos, conceptos sagrados para la defensa de la vida, la defensa del territorio de los pueblos zoques, mayas, mixes, chontales, zapotecas, y pueblos nauas, pues con la construcción de los parques eólicos corren el riesgo de ser desplazados de su territorio, es “un atentado a nuestra soberanía alimentaria, altera nuestro ambiente, violenta el derecho a un medio ambiente sano, si las plantas, las aves, las flores silvestres son desplazadas, alteradas o modificadas también nosotros moriríamos poco a poco en nuestro territorio porque dependemos mucho de nuestra flora y fauna para nuestra alimentación y economía y a las empresas no”.
Bettina Cruz considera la nueva concesión de un parque eólico en Juchitán como una nueva ofensiva del Estado, afirma que el propio Banco Interamericano de Desarrollo, a través del mecanismo de investigación y consulta el propio Banco dice que “la presencia, aceleración y ejecución de los parques eólicos en nuestro territorio está amenazando nuestra identidad colectiva y la identidad de los pueblos indígenas”.
Por su parte, Nayeri Valencia Nuñez, integrate de la articulación reafirma que los pueblos del Istmo seguirán manifestando su desacuerdo ante esta nueva imposición del gobierno pues “para hablar de una transición hacia las energías renovables la única respuesta no es la imposición de megaproyectos en el territorio indígena, y “no es cierto que los parque eólicos sean para mitigar el calentamiento global porque nuestra selva baja espinosa da oxigeno al mundo pero está siendo destruida para plantar aerogeneradores para plantar metales que no pueden ser sustituidos por plantas que tienen vidas, por animalitos por la flora y fauna para supuestamente mitigar el calentamiento global están matando la vida, cuestiona Valencia Núñez.
Fuente y foto: Desinformémonos