México: Patishtán está libre
Después de trece años de una cárcel denunciada como injusta, huelgas de hambre, movilizaciones de la sociedad civil, plantones y el rechazo de todas las instancias judiciales de México para enmendar el proceso, la libertad del profesor tzotzil llegó.
Por Gloria Muñoz Ramírez y Jaime Quintana Guerrero
México, DF. 31 de octubre. A las 14:38 horas de hoy, el profesor tzotzil Alberto Patishtán, considerado preso político por organizaciones como Amnistía Internacional, recibió la notificación del indulto presidencial con el que se pone fin a una condena de 60 años de prisión, de los cuales estuvo 13 tras las rejas, acusado de asesinar a siete policías en la comunidad de El Bosque, Chiapas. Su inocencia fue probada por sus abogados y la exigencia de su libertad convocó en los últimos años un movimiento de solidaridad nacional e internacional.
Patishtán salió del albergue en un vehículo acompañado de su familia. Las puertas color café del inmueble se abrieron de par en par, en lugar de las rejas del penal número 5 de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, donde pasó los últimos años de su encierro.
Feliz y tranquilo, en sus primeros minutos de libertad el profesor saludó a algunos representantes de medios de comunicación que se mantuvieron a la espera. Sin emitir ningún pronunciamiento se dirigió junto a una pequeña comitiva a las instalaciones de Servicios para La Paz (Serapaz), desde donde en una conferencia de prensa pronunciará sus primeras palabras fuera de prisión.
Pasadas las 13:30 horas del 31 de octubre, el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, anunció en conferencia de prensa el otorgamiento del indulto. “Instruyo al Oficial Mayor, al titular de la Unidad General de Asuntos Jurídicos y al director general de Política Pública y Derechos Humanos”, declaró, “para que se trasladen a notificar personal y formalmente al profesor Alberto Patishtán Gómez de su libertad inmediata”.
La noticia oficial fue recibida por el profesor en compañía de sus hijos Gabriela y Héctor, y de su nieta Génesis, además de ex presos indígenas de la organización Solidarios con la Voz del Ámate, en un albergue ubicado en la Ciudad de México, en el que se encuentra alojado desde hace tres semanas debido al tratamiento médico que recibe en Instituto Nacional de Nutrición, por un tumor cerebral que le fue detectado en 2012. La notificación fue hecha por Jorge Márquez, Oficial Mayor de la Secretaría de Gobernación.
Alberto Patishtán fue encarcelado en junio del año 2000, acusado de participar en el homicidio de siete policías en el paraje Las Limas, aunque el profesor tzotzil señala que su encarcelamiento se debe, en realidad, a su oposición al presidente municipal priista Manuel Gómez Ruiz -cuyo hijo fue sobreviviente al suceso. Los testigos presentados por Patishtán afirmaron que éste se encontraba en un lugar diferente al paraje, en una reunión de su trabajo, pero sus testimonios fueron desechados y en el año 2002 fue dictada la sentencia máxima por los delitos de lesiones y homicidio calificado, robo calificado y daños, portación de arma de fuego de uso exclusivo del ejército, armada o fuerza aérea.
El profesor pasó por los penales de El Amate, de San Cristóbal de las Casas y el de máxima seguridad de Guasave, Sinaloa. Adherente a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, Patishtán organizó dentro de la cárcel a los presos en lucha por sus derechos, conformando las organizaciones La Voz del Amate y Solidarios con la Voz del Amate, a través de las cuales se logró la libertad de decenas de indígenas injustamente presos.
Los 13 años de estancia en prisión de Alberto Patishtán transcurrieron en medio de la organización de presos, apoyo en las traducciones de sus casos, consejos, acompañamiento, “y a veces hasta doctores pasamos a ser”, manifestó a Desinformémonos en octubre de 2012. Tras huelgas de hambre, plantones y denuncias, decenas de los integrantes de las organizaciones en las que participó dentro de prisión salieron en libertad. Él no.
En marzo de 2013, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rechazó resolver sobre la inocencia del profesor originario de El Bosque, Chiapas, quien siempre se manifestó “tranquilo” en la espera. El asunto pasó a manos del Tribunal Colegiado del Poder Judicial de la federación con sede en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el mismo que en 2009 negó la libertad al tzotzil. Simpatizantes y familiares hicieron vigilia, en Chiapas, el Distrito Federal y otras ciudades, a la espera del último paso posible del poder judicial en México. El 12 de septiembre llegó el rechazo al reconocimiento de su inocencia.
Patishtán recibió la noticia en la cárcel de San Cristóbal de las Casas, Chiapas. La indignación se levantó en la sociedad civil. “El fallo es una porquería”, calificó la atenquense Trinidad Ramírez, mientras el periodista Hermann Bellinghausen –quien siguió el caso del profesor desde el primer día de su detención- consideró que “detrás del encarcelamiento de Patishtán podría haber un crimen de Estado”. La defensa legal anunció que no solicitarían el indulto y que recurrirían a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, cuyos procesos pueden tardar años.
Unos días después de que la última puerta del poder judicial se cerró para quien Amnistía Internacional y otras organizaciones de derechos humanos consideraron inocente, se anunció que el tumor cerebral que padece el profesor creció. Patishtán llegó al Distrito Federal a recibir tratamiento y trascendió la noticia de que el poder legislativo preparaba cambios a la ley de indulto como último recurso para quienes son víctimas de un proceso judicial viciado y que violentó sus derechos humanos. Patishtán afirmó en entrevista anterior con Desinformémonos, que aunque desconocía los caminos jurídicos que seguiría su caso, “solamente espero que me liberen, independientemente de las vías que me platican”.
En cuanto se anunció la aprobación de la modificación a la ley de indulto, la presidencia de la República anunció la libertad para Patishtán para el 31 de octubre. Familia, el comité por su libertad y la defensa consideraron que es un triunfo que se debe a la lucha del profesor y sus simpatizantes durante 13 años. Amnistía Internacional llamó a que los responsables de su “juicio injusto y encarcelamiento” rindan cuentas.
Fuente: Desinformémonos