México: Empresas se niegan a pagar impuesto ecológico para no sentar precedente
Las grandes empresas mineras nacionales y extranjeras no quieren pagar el impuesto ecológico estatal recientemente aprobado por el Congreso local, porque esto sentaría un precedente para otros 17 estados, declaró Federico Guzmán López, especialista en el tema extractivo en el posgrado en estudios del desarrollo de la Universidad Autónoma de Zacatecas.
Con este gravamen –integrado en el paquete económico 2017– el gobierno estatal pretende captar mil 230 millones de pesos a la industria minera por la contaminación que produce, dijo en entrevista con La Jornada.
Creado por iniciativa del gobernador Alejandro Tello Cristerna, el llamado impuesto de responsabilidad ambiental entró en vigor el primero de enero pasado.
El 31 de ese mes, las compañías Grupo BAL-Peñoles y Grupo Frisco movilizaron, por medio de sus sindicatos, a cientos de trabajadores que bloquearon durante 15 horas la autopista Zacatecas–Fresnillo.
De acuerdo con la Ley de Ingresos de Zacatecas, la medida ecológica se aplicará a todas las industrias extractivas que derivado de su actividad productiva contaminen el suelo, subsuelo, agua y atmósfera o, en su caso, generen depósito o almacenamiento de residuos.
Las principales industrias que incurrirían en estos supuestos son la minera y la cervecera, entre otras cosas, por los enormes volúmenes de agua que utilizan y contaminan.
Los empresarios aducen que ellos ya pagan a la Federación varios gravámenes y anunciaron que se ampararán contra el impuesto señalado.
Guzmán López sostuvo que el impuesto federal es mínimo, pues, de acuerdo con indicadores mineros de la Secretaría de Economía federal, para 2015 Zacatecas se colocó en segundo lugar nacional en producción de minerales metálicos (oro, plata, cobre, plomo y zinc), con un valor total de 60 mil 733 millones de pesos.
Entonces, sostuvo, los mil 230 millones de pesos del gravamen ecológico estatal representan apenas 2.02 por ciento de los 60 mil 733 millones de pesos del valor de su producción en el territorio zacatecano. Es decir, solamente dos de cada 100 pesos del valor de lo obtenido sería destinado al impuesto ecológico estatal.
Fuente: La Jornada