México: Del porqué luchar contra la presa el Zapotillo en Jalisco
Desde hace 10 años, cuando se anunció la construcción de la presa El Zapotillo en los Altos de Jalisco, surgió una gran problemática que implica no sólo a los habitantes de la región, sino a los de todo México.
Represar el caudal del Río Verde, uno de los últimos ríos sanos que quedan en el país, afectaría directamente a las poblaciones de Temacapulín, Acasico y Palmarejo y generaría pobreza sobre la zona de escurrimiento de la cuenca del río.
Los beneficiados del proyecto de la presa serían sobre todo las grandes empresas del corredor industrial de Guanajuato.
Para construir dicho megaproyecto el gobierno gastó ya más de 14 mil millones de pesos del erario público, cifra que contrasta con los 266 millones de pesos que ha invertido en renovar únicamente una quinta parte de la infraestructura hídrica de la ciudad de Guadalajara. Incluso, sólo dos ayuntamientos de Jalisco disponen de un programa público para combatir el cambio climático después de que en 2015 se aprobara la ley en la materia.
Hoy en día, miles de casas, ranchos y sembradíos padecen por falta de agua gracias a la veda que la CONAGUA ha montado sobre la zona de la cuenca del Río Verde. Cientos de campesinos que viven en la pobreza han visto cancelados sus pozos de riego y surtido de agua por las autoridades gracias a que se encuentran supuestamente mal situados.
Además, separar con una gran represa el lecho del Río Verde sería tremendamente perjudicial para los microclimas y ecosistemas existentes en la región. Generar un embalse de esas dimensiones con una cortina de más de 79 metros de altura ocasionaría que múltiples especies animales y vegetales sufran impactos irreversibles.
Como se puede comprobar en el documental de “Damn nation” (ver aquí), todas las represas cuentan con un periodo de vida útil, después de todo lo gastado y todo lo afectado por un megaproyecto de esta envergadura, y de realizar un trasvase de estas dimensiones de una cuenca a otra, sólo queda el desamparo, la soledad y la sequía de grandes zonas que antes eran ricas en flora, fauna, sales y minerales.
No está de más señalar los múltiples efectos de generación de efecto invernadero que se realizarían con el vaso generado por El Zapotillo, de acuerdo con el documental 105 metros de sed.
Temacapulín ha resistido gracias a manifestaciones, como la toma de la presa en 2011 y la realización de múltiples foros de negociación. De hecho, el Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua que hoy existe en el ITESO surgió en gran medida como una respuesta a esta problemática.
Por todo lo antes mencionado, es urgente denunciar esta situación, manifestar nuestro rechazo al proyecto y visibilizar el porqué de la oposición a la cerrazón de las compuertas que darían pie a la gran caja de caudales de la presa El Zapotillo.
- Foto por Yuccafilifera.
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