México: Debe Consultarse a pueblos indígenas sobre la ley de Biodiversidad
El dictamen de la ley de Biodiversidad abre las puertas a la privatización de la diversidad biológica del país que va desde los recursos genéticos, plantas hasta animales, advirtieron expertos que demandan una consulta a los pueblos indígenas, ya que estos han sido los que la han resguardado durante centenas de años.
Se trata de una legalización de la biopiratería, señalaron.
A pesar de que la comisión de asuntos indígenas de la Cámara de Diputados se comprometió a hacer una consulta con los pueblos indígenas, para este jueves la comisión de Medio Ambiente presidida por el Partido Verde agendó la aprobación de la minuta de la Ley de Biodiversidad.
Esto se hace sin consultar a los expertos, señaló Carlos Ávila de la Universidad Veracruzana, con trabajo en el área de agroecología, quien advirtó que esta iniciativa justifica el despojo de los recursos naturales que por siglos han manejado los pueblos indígenas y que incluyen los recursos genéticos, plantas alimentales y de ornato, se trata de recursos que las trasnacionales están interesados en apropiarse.
Además se violan los derechos humanos de los pueblos indígenas, no se respeta el derecho a la consulta, es algo que va a terminar por afectar a todos, de una u otra forma todos dependemos de las plantas con flores, el hecho de que unas transnacionales se las apropien, todos perderíamos. No se reconoce el derecho comunitario, señaló.
En entrevista indicó que la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (Lgeepa) señala que las áreas naturales protegidas son exclusivas para la investigación y eventualmente para el turismo, pero con la ley de Biodiversidad se le quita la palabra exclusivas y se le pone prioritarias. Este cambio abre las puertas a la minería, por ejemplo.
Por su parte, Alberto Betancourt, experto en historia de la conservación ambiental, refirió que la iniciativa impone un modelo que privatiza el conocimiento, permite que las empresas privadas patenten, privaticen y comercialicen el conocimiento para servir a intereses privados. Dice que evitará la biopiratería, pero en realidad va a legalizarla. Establece un conjunto de reglas, fáciles de cumplir, para que las grandes empresas transnacionales de alimentos, de bebidas, cosméticos, tengan acceso a los conocimientos tradicionales.
Advirtió que existe el riesgo de que un grupo de personas otorgue los derechos de un recurso genético y el conocimiento que éste conlleva, pero se trata de algo que no pertenece a ese grupo, sino a toda una cultura.
Mencionó que la industria farmacéutica, botánica, de biotecnología y otras, ven en los recursos genéticos que hay en el medio ambiente una fuente de ingresos. Se trata de las plantas, hierbas, y otras especies que se encuentran en los bosques y selvas y que con esta legislación las empresas podrían apropiarse.
La minuta de la iniciativa podría aprobarse este día sin un proceso de consulta con los pueblos indígenas y campesinos, e ignorando el mandato de la Mesa Directiva de la Cámara que requirió opinión de las Comisiones de Asuntos Indígenas (presidida por el PRI) y de Cambio Climático (encabezada por el PAN), advirtieron diversas organizaciones.
Fuente: La Jornada