México: Agricultura permite que Monsanto amenace al maíz mexicano
Ante la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), activistas de Greenpeace critican que la política oficial a favor de los cultivos transgénicos haya convertido a esa dependencia en "agencia de ventas de Monsanto"
DF, México — De manera totalmente irregular, la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) autorizó la siembra de maíz transgénico en los estados de Sinaloa, Sonora y Tamaulipas a tres corporaciones transnacionales, de las cuales Monsanto es la más beneficiada. Las siembras serán a cielo abierto, lo cual representa un alto riesgo de contaminación genética para el maíz mexicano.
Monsanto, la principal beneficiada, probará sus maíces transgénicos resistentes a insectos y tolerantes al herbicida glifosato en una superficie de 4,352 m2 . Por su parte, las transnacionales Híbridos Pioneer y Dow Agrosciences experimentarán con un maíz modificado para resistir a insectos y tolerar el herbicida glufosinato de amonio en un área de 2,144 m2.
El pasado 22 de octubre la Sagarpa anunció que daría autorizaciones para la siembra de maíz transgénico a instituciones académicas públicas como el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav) y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), pero en realidad los permisos fueron solicitados por las corporaciones antes mencionadas, las cuales buscan impulsar la siembra comercial de maíz transgénico en México.
"De esta manera, la Sagarpa no sólo miente sino que está usurpando las atribuciones que corresponden a la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem)", afirmó Alejandro Calvillo, director de Greenpeace México.
Todo para las empresas
Estas autorizaciones se dan pese a que los expertos en maíz han dicho en numerosas ocasiones que los riesgos de contaminación transgénica son altos en un centro de origen y diversidad como México. Sagarpa repetidamente ha ignorado esta apreciación.
"Estas irregulares autorizaciones son la primera consecuencia práctica de la Ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados, conocida como Ley Monsanto. Con base en esta ley, que ni siquiera tiene aún un reglamento, la Sagarpa se toma la atribución de autorizar que Monsanto y otras empresas siembren maíz transgénico. Siempre advertimos que esta ley representaba la apertura indiscriminada del territorio nacional a los transgénicos y ahora lo estamos constatando. Con estas autorizaciones, el secretario Francisco Mayorga le da continuidad a la política procorporaciones y protransgénicos de Javier Usabiaga y pone en riesgo la diversidad de maíz mexicano", consideró Gustavo Ampugnani, coordinador de la campaña de ingeniería genética de Greenpeace México.
Las autorizaciones que Sagarpa dio a estas empresas son para sembrar maíz transgénico a cielo abierto, lo que conlleva el riesgo de contaminación por el flujo de genes de variedades transgénicas a las convencionales. Además, estos permisos representan en los hechos el levantamiento de la moratoria a la siembra de maíz transgénico que se mantenía desde hace ocho años por recomendación de los mayores expertos de nuestro país en el tema.
"Detrás de este manejo de la información y de estas autorizaciones vemos la mano de Víctor Villalobos, quien desde la Sagarpa se ha dedicado a promover abiertamente los intereses de las corporaciones en detrimento de los intereses del país. Lamentamos que el secretario Mayorga no le ponga un límite a los manejos de este funcionario a favor de las empresas", afirmó Calvillo.
Los campos experimentales de maíz genéticamente modificado en México pueden dañar de forma irreversible el ambiente, pues incrementan el riesgo de contaminación transgénica de maíces criollos. Recientemente en Tailandia, el principal proveedor de semillas de papaya, se registró la contaminación de especies convencionales por cultivos experimentales de transgénicos. La historia podría repetirse en México, donde está la mayor diversidad de razas y variedades de maíz.
Fuente: Greenpeace México