Megaproyectos unen al movimiento social de El Salvador y Honduras
El asesinato de Berta Cáceres no cayó en “saco roto”, las organizaciones campesinas e indígenas en Honduras y El Salvador han decidido, bajo una bandera de solidaridad, iniciar su lucha contra la minería, la explotación de monocultivos y la protección del agua y los ecosistemas.
Abel Lara, Coordinador del Movimiento Popular 12 de Octubre, de El Salvador, comentó que la reunión de diferentes movimientos campesinos e indígenas de Honduras y El Salvador era para evaluar la realidad que viven ambas naciones, frente a los “megaproyectos” que generan migración forzada de las poblaciones y la contaminación de los recursos naturales.
“La lucha de Berta en el pueblo de Honduras era esperanzadora, pero fue asesinada cruelmente y sabemos que el gobierno gringo metió sus manos y así vienen globalizándolo en toda la región”, afirmó. El “encuentro binacional” de las organizaciones sociales, ambientalistas y pueblos indígenas fue en las montañas de Arcatao, Chalatenango, en donde buscarán consenso y unirán sus luchas contra los Mega Proyectos en la región centroamericana.
Lara señaló que la decisión de unir ambas agendas sociales permitirá construir un instrumento de comunicación y movilización de los pueblos y defender de forma directa los asentamientos indígenas y comunidades campesinas.
“Esos Megaproyectos que van a entrar a nuestra región nos preocupan bajo el nombre de Alianza para la Prosperidad o Triángulo Norte, sabemos que son estrategias para apropiarse de los únicos recursos naturales que nos quedan como el agua, de ahí el interés de las minerías que utilizan miles de metros cúbicos por día, y también está la migración forzada de los pueblos”, argumentó.
Asimismo, al unir esfuerzos y compartir demandas, consideró Lara se podrá construir una identidad como “interlocutores válidos” frente a las autoridades gubernamentales o transnacionales que suelen presentar sus proyectos sin consultar a los pobladores.
“El modelo Neoliberal que se aplica en el país y la región deja en abandono a nuestros pueblos y específicamente al sector campesino y los pueblos originarios. ¿Por qué?, el modelo de desarrollo Neoliberal solo plantea la explotación, pero no menciona a los pueblos, por eso que invitó a mujeres y hombres, a estar en resistencia y proponer nuestra propia visión de desarrollo y vida, que definitivamente está ligada al respeto a la naturaleza”, indicó. Tomás Gómez Membreño, Coordinador interino del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) luego del asesinato de Berta Cáceres, expresó como un nuevo desafío la integralidad de las luchas sociales y extenderla en toda Centroamérica.
“Al pronunciarnos por una lucha común en la región centroamericana, damos un paso fundamental, porque vemos los mismos patrones de criminalización del movimiento social o las luchas populares; así como el despojo de los territorios indígenas, y las concesiones y privatizaciones que se impulsan a través, de las empresas multinacionales o locales”, expresó.
Fuente: Diario Co Latino