Lucha frontal por la reforma agraria

Estamos intercambiando nuestra experiencia en Paraguay donde la invasión del capital financiero en el campo ha provocado que centenares de campesinos, familias y comunidades enteras sean desaparecidos para dar lugar al desarrollo de un modelo que beneficia a una minoría empresarial multinacional. Provoca no solamente un perjuicio sobre los recursos naturales y la tierra, el agua, el medio ambiente, sino que afecta a la vida humana.

Desde el Estado, el gobierno de Nicanor Duarte Frutos apoya, promueve y respalda toda esta política en beneficio de las multinacionales, el gobierno reprime, utiliza las fuerzas represivas, ya sea policial y militar, para garantizar la invasión de la agricultura empresarial y por otro lado expulsar a los campesinos, perseguir a los movimientos sociales, a las comunidades campesinas que se resisten a ser fumigados, se resisten sosteniendo un modelo de agricultura familiar, campesina en el marco de la soberanía alimentaria.

Nosotros en Paraguay tenemos una lucha importante. Existen dos frentes de organizaciones campesinas, por un lado está la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas, espacio donde articulamos varias organizaciones nacionales, y por otro lado está la Federación Nacional Campesina. Nuestra lucha es fundamentalmente por la reforma agraria integral, atacar las dos principales contradicciones que imponen a nuestro pueblo, por un lado la existencia de los grandes latifundios en manos de terratenientes paraguayos y extranjeros, con 350.000 campesinos que viven sin tierra, y por el otro lado una gran contradicción del modelo de agricultura empresarial en contra del modelo de agricultura familiar y campesina.

El método de lucha que utilizamos es la lucha frontal a través de la organización de nuestras bases, de los sin tierra y los pequeños productores y con un método de recuperación de nuestro territorio a través de la lucha por la reforma agraria y la distribución de la tierra. Organizamos campamentos de sin tierra, movilizaciones, cierre de rutas en los departamentos, intervenimos para que un empresario no pueda expandir el modelo de agricultura sobre las comunidades campesinas y fundamentalmente detener la aplicación de las políticas neoliberales.

En los últimos cinco años hemos detenido el proceso de privatización de todo lo que significan los servicios sociales de nuestro pueblo, que ha costado muerte de compañeros, en 2004 más de 2.000 compañeros imputados, encarcelados por problemas de este modelo. Compañeros mutilados, algunos han perdido sus piernas, sus brazos, sus ojos, y la mayoría de nuestros compañeros militantes paraguayos están imputados por la «justicia». Está la utilización del elemento de dominación, como es el Estado, en beneficio para mantener y hacer crecer el latifundio y por otro lado expandir sobre las comunidades campesinas el modelo de agricultura empresarial, de semillas transgénicas, herbicidas, pesticidas que traen una gran cantidad de muerte, como ocurrió con el niño Talavera, un niño que fue fumigado por método aéreo y murió. Hoy sus autores están libres.

Es normal en Paraguay ver escuelas, iglesias, centros de salud que están en medio de los sojales donde las comunidades han «desaparecido». Hay niños malformados. El 80% de los enfermos de cáncer son consecuencia de la aplicación de este modelo de agricultura. Es una necesidad de sobrevivencia el resistir a este modelo, ya con una avance bastante agresivo.

Los gobiernos de turno responden y ejercen el poder represivo y el ordenamiento jurídico para permitir las imputaciones, los encarcelamientos de los compañeros y compañeras que se plantean resistir y plantean un modelo alternativo a este modelo neoliberal que afecta Latinoamérica, el planeta y el mundo.
Enviado por Amigos de la Tierra el 26 Junio, 2006

Fuente: Via Campesina, 28-6-06