Los límites de la nueva Constitución boliviana
La fiesta con la que el sábado 7 más de medio millón de bolivianos y bolivianas festejaron la promulgación de la nueva Constitución Política del Estado (CPE), aprobada en referéndum por un 61.4 por ciento de votantes, se aguó el domingo, luego de que el presidente Evo Morales diera a conocer los 20 ministros del nuevo Órgano Ejecutivo del refundado Estado “plurinacional”: sólo hay tres indígenas y cuatro mujeres.
El artículo 172 de la CPE establece que una de las atribuciones del presidente o presidenta es “designar a las Ministras y a los Ministros de Estado, respetando el carácter plurinacional y la equidad de género en la composición del gabinete presidencial”, lo que se incumplió en ambos casos, para molestia de algunos movimientos sociales afines al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) y regocijo de opositores que rápidamente destacaron el incumplimiento de esta disposición.
De 20 ministros/as fueron ratificados 16. Indígenas sólo están el canciller, David Choquehuanca; la ministra de Justicia, Celima Torrico y la recién incorporada de Desarrollo Rural y Tierras, Julia Ramos.
El reclamo más directo llegó del dirigente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB), Adolfo Chávez: “Estamos siendo excluidos. Existe una gran molestia del pueblo indígena”. El vicepresidente de esa organización Pedro Nuni, enfatizó: “Continúan las caras que vemos siempre, hay pocos indígenas tomando decisiones, y más que todo porque no toman en cuenta a los pueblos de la Amazonia, Oriente y el Chaco. Tenemos la capacidad de ser partícipes, por qué sólo se ve a la gente del occidente. Nos sentimos postergados”. Cabe recordar que fueron los pueblos indígenas del oriente los que por primera vez en su marcha a La Paz demandaron una asamblea constituyente para tener una ley que los incluyera y reconociera sus derechos.
La senadora del MAS, Leonilda Zurita, presidenta de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”, dirigente cocalera muy cercana al presidente Morales, expresó también con meridiana claridad la molestia en las filas populares por la inequidad para los indígenas y para las mujeres en Organo Ejecutivo. Dijo que su sector continuará apoyando a Morales y a su nuevo gabinete “aunque no sea plurinacional como establece la nueva Carta Magna”.
Ismael Herrera, de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de la ciudad de El Alto, principal bastión de Morales tanto en el referendo ratificatorio de agosto como en el constitucional manifestó su molestia, tanto porque el presidente ratificó algunos ministros que habían sido fuertemente criticados como porque no quedó ningún dirigente alteño en el gabinete, luego de que perdieran al ministro del Agua, Abel Mamani, salido de sus filas.
“El presidente no escuchó al pueblo que luchó en las jornadas de Octubre de 2003”, aseveró Herrera. Dirigentes de otras organizaciones sociales que han luchado por arrancar la nueva Constitución a los sectores oligárquicos que se opusieron a ella, realizaron reuniones para fijar su posición frente al nuevo gabinete.
El gobierno tomó nota del descontento popular por los nombramientos y respondió en un editorial del oficial diario Cambio : “la presencia indígena, quien lo duda, se expresa en primer lugar en la cabeza del Ejecutivo. Evo Morales representa a los movimientos sociales, campesinos e indígenas a la vez”.
La polvareda que se levantó demuestra que para los movimientos sociales esto no es suficiente y que el gobierno deberá hacer un control de daños para evitar que se debilite de cara a las elecciones del próximo 6 de diciembre, cuando Morales buscará la reelección y se elegirá la primera Asamblea Legislativa Plurinacional.
Fuente: La Jornada