Los ecocidas dueños de la Southern tienen pésima reputación ambiental internacional

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El Grupo México no solo es el responsable del mayor desastre ambiental de la historia moderna de México sino que ahora “exporta a Perú… huelgas, muertos, contaminación y corrupción”. Sin embargo, Ollanta Humala les renueva la confianza y deja en sus manos la resolución del conflicto en torno al proyecto Tía María.

Mientras que las autoridades peruanas se juegan por la reputación de la empresa Southern a cargo del proyecto minero Tía María el Grupo México (GM), dueño de esta empresa, tiene su reputación ambiental por los suelos debido a los desastres provocados en su propio país.

Y es que el Grupo México provocó en agosto de 2014 el “peor desastre ambiental” en la historia moderna de la minería según concluyó el gobierno mexicano cuando fue responsable de un derrame de 40,000 metros cúbicos de residuos tóxicos de sulfato de cobre en dos ríos del norte de México, en el Estado de Sonora.

Además de haberse contaminado los ríos mencionados, el derrame afectó las actividades ganaderas y agrícolas de la zona, por lo que la Comisión Permanente que se formó en torno al caso calificó el hecho de “ecocidio” por haber causado daños irreversibles (ver aquí).

Entonces la situación fue tan crítica que el Gobierno obligó a la compañía a crear un fideicomiso de 150 millones de dólares para resarcir los daños provocados.

Pero este no fue un hecho aislado. El 2006 el Grupo México tiene en su historial la muerte de 65 mineros en la mina de carbón de Pasta de Conchos, sepultados bajo tierra y de los cuales sólo se pudieron recuperar dos cuerpos.

La causa fue una explosión debido a una alta concentración de gas metano y que según la Comisión Nacional de Derechos Humanos se debió a que la mina no contaba con las medidas de seguridad necesarias.

También en España…

Esta semana la comunidad autónoma de Andalucía, en España, decidió suspender la explotación de la mina Aznalcóllar debido a serias irregularidades en el proceso de adjudicación a favor del Grupo México (ver aquí).

Las razones de la suspensión radican en la sospecha de corrupción, específicamente acusaciones de cohecho, prevaricación y tráfico de influencias.

El Grupo México recibió la concesión para la reapertura de una mina de plomo, cobre y zinc el pasado 16 de marzo pero una jueza decidió detener la licitación.

La mina permanece cerrada desde 1998 en que se rompió una balsa y se liberaron 4,5 millones hectómetros cúbicos de lodos tóxicos en el entorno del Parque Nacional de Doñana.

Germán Larrea, el dueño del Grupo México

El Grupo México es la principal empresa minera de ese país y el millonario Germán Larrea es su presidente y accionista mayoritario.

Considerado por la revista Forbes como la segunda mayor fortuna de México después de Carlos Slim y la 67 del mundo, posee un capital de alrededor de 15.700 millones de dólares.

Larrea quién posee un halo de misterio debido a su escasísima exposición pública fue visto recientemente con el presidente Enrique Peña Nieto pero cuando quisieron entrevistarlo para que responda sobre los cuestionamientos a sus empresas, simplemente desapareció sin dejar rastro.

Ollanta y la Southern en el Perú

“Grupo México exporta a Perú… huelgas, muertos, contaminación y corrupción”. Con este título empieza un artículo publicado esta semana por la revista Proceso, de México (ver aquí).

Mientras, el presidente de Perú Ollanta Humala brindó el viernes 15 de mayo un mensaje a la Nación en la que afirmó que el Estado no suspenderá el proyecto Tía María pues significaría sufrir demandas internacionales.

Más bien pidió a la empresa del Grupo México hacer propuestas concretas para lograr un entendimiento con la población y dejó en manos de la empresa Southern Copper el destino final del proyecto minero en Arequipa.

Cabe recordar que en enero de 2015 la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental pidió dos años y medio de pena privativa de la libertad y el pago de una reparación civil de 1 millón de dólares para el mexicano Óscar González Rocha, presidente ejecutivo de la Southern Perú, por el delito de contaminación ambiental en el mar de Ilo.

Además, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ha multado 14 veces a la empresa Southern por un monto total de 530,745 dólares.

Fuente: Servindi

Temas: Minería, Tierra, territorio y bienes comunes

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