Las voces de la Mesa Agroalimentaria Argentina
Bajo el lema “el campo que alimenta y construye soberanía Alimentaria”, este miércoles 9 de junio, por streaming desde un finca recuperada en Mendoza, se oficializó el lanzamiento de la Mesa Agroalimentaria Argentina (MAA). La misma está integrada por la Unión de Trabajadorxs de la Tierra (UTT), el Movimiento Nacional Campesino Indígena – Somos Tierra (MNCI-ST) y la Federación de Cooperativas Federadas (FeCoFe).
Con el inicio de la transmisión se leyó el documento de presentación de la MAA: “Hoy, como a lo largo de la historia de la Argentina, se encuentra en tensión la visión sobre qué modelo agroalimentario debemos construir en nuestro país. El alimento y su acceso está en el centro del debate público y requiere de medidas urgentes por parte de todos los actores involucrados. Desde «el otro campo», varias voluntades unidas y organizadas nos damos la tarea de dar respuesta a la situación.”
El “otro campo”: territorios y diversidad
Con la moderación de Rosalía Pellegrini de la UTT la palabra fue circulando hacia la diversidad de territorios y particularidades productivas, culturales y organizativas que van a converger bajo el paraguas de la MMA:
Silvio Antinori, presidente de la Cooperativa agrícola ganadera de Armstrong (Santa Fe), integrante de FeCoFe: “La nuestra es una cooperativa que está en el corazón de la pampa húmeda que tiene 73 años de vida. Tenemos nuestros mártires de la dictadura y tuvimos momentos difíciles. Con la estafa de Vicentín tuvimos que desprendernos de un molino harinero y parte del predio que la cooperativa consiguió en 14 años de trabajo; pero nos sentimos orgullosos de que cada productor de la cooperativa cobró lo que se le debía por el cereal. (…) El productor de la pampa húmeda es sumamente eficiente, comprometido cuando está cooperativizado. Somos conscientes de que el modelo agroexportador sedujo a muchísimos productores bajo las jugosas ganancias que da la primarización de la producción, será nuestra tarea recuperarlos (…) Esto es con todos, y debemos ser parte un proyecto de país basado en la producción, en el trabajo, en el cuidado del medio ambiente.”
Mariana Chávez, de la UTT Patagónica que vienen de protagonizar un “corderazo”, leyó un documento elaborado por la regional: “En Patagonia proponemos activar un modelo productivo sustentable, agregando valor a la producción primaria. Proponemos un modelo sin mega-minería y sin mega-represas, defendiendo la identidad campesina e indígena. La identidad productiva que resiste en el territorio sureño: por ejemplo la frutihortícola que resiste a la unidireccionalidad petrolera, la producción apícola al uso de agrotóxicos, la producción y manejo maderero a los incendios y negociados inmobiliarios, la ganadera a la especulación del mercado y los intermediarios. (…) Somos la salida a la crisis.”
Sergio Vigliano, de la Cooperativa Agrícola Tambera El Craikense enclavada en la principal cuenca lechera en Córdoba: “Nos abastecen todos los días 40 productores, y procesamos unos 60.000 litros diarios. Estamos rodeados de megaempresas que acopian millones de litros pero nosotros damos batalla.”
María Guadalupe Taboada, de la Red Puna, integrante del MNCI-ST: “Territorialmente estamos en la puna y quebrada de Jujuy. Desde hace 14 años venimos haciendo mejoramiento de producción y la comercialización de artesanías textiles, centralmente de lana de llama. Acá se crían ovejas y llamas, para abastecer de lana y carne. También se hacen siembras de distintas frutas y hortalizas, papa y quinua. Más que nada somos productoras, venimos tratando de producir y vender a precio justo. Territorialmente estamos en distintas comunidades, donde el acceso y transporte es difícil. Ahí vamos tendiendo esta gran red.”
Rosi Guerrero de la Mesa Campesina del Norte Neuquino, también del MNCI-ST: “Llevamos casi 21 años de organización. La mayoría de las familias son productores caprinos, que trabajan en trashumancia; también que con frutales y horticultura. Los crianceros pudimos estructurar la producción a partir de tener un campo de invernada y uno de veranada, y la ruta de arreo para circular, pero temporada a temporada se reducen los callejones, con la extrema aridez y las sequias hacen muy difícil ir por estos callejones con los animales. Las autorizaciones de veranada son cada vez más alejadas, y son claros gestos de marginación de nuestro sector frente a otros proyectos productivos. La situación de tenencia de la tierra contribuye a expulsarnos de los campos. Luchamos en la defensa de los territorios, y en la defensa de la cultura y la vida campesina. Trabajamos muchísimos proyectos como cobertizos, mejoras de pastura, captura de agua, gallineros… Una sala de chacinados, compra de vehículos, y tenemos la Radio FM La Harriera. (…) Articular en un espacio nacional con compas que estamos luchando en el mismo camino es un desafío muy importante y una alegría muy grande; de poder estar de pie, y decir “acá estamos”.
Miriam Samudio de Productorxs Independientes de Piray, integrante de la UTT de Misiones, desde las tierras recuperadas a la multinacional Arauco decía: “Estas fueron tierras del agronegocio y hoy están convertidas en tierra para producir alimentos. Logramos el autoconsumo y llegar a las mesas con alimentos frescos y sanos, producidos de manera agroecología y desde las manos campesinas. (…) Hace más de 20 años venimos en la lucha por la tierra. Entendemos que estamos haciendo patria desde nuestro lugar; y hoy convocando a todo el país. (…) Me enorgullece ser parte de esto, y celebro que nuestra experiencia desde el litoral esté colaborando y construyendo con este espacio, y que nos demos mucha fortaleza para que a cada rincón del país llegue el alimento y hagamos ese camino de la Soberanía Alimentaria con mucha solidaridad, amor y compromiso”.
“Estar de acuerdo en una cosa: que el alimento es un derecho”
De vuelta a la mesa de Mendoza, tomaron la palabra referentes de las organizaciones integrantes:
Diego Montón del MNCI ST y Cloc-Vía Campesina: “Aquí emocionados y emocionadas con este momento, y escuchar las voces de distintos puntos del país. En estos momentos de pandemia ha logrado visibilizarse mucho más una situación injusta, uno de los dilemas que tenemos que tienen que ver con el grave problema de acceso a los alimentos, que es evidente en todo el mundo, pero en nuestro país tiene características aún más graves, más profundas y eso tiene que ver con un modelo agroalimentario fuertemente concentrado. (…) Esta mesa viene a contribuir para que se escuche la voz del otro campo, que decimos “el campo que alimenta”. Un campo que hoy está produciendo y como vimos tiene muchas experiencias para mostrar, pero que también tiene un gran potencialidad para dar respuestas que el pueblo pide hoy: alimento saludable a precio justo. Uno de los puntos centrales de complementariedad de esta MAA, es la vocación y la voluntad de forjar la Soberanía Alimentaria de Argentina. Estamos convencidas de que para avanzar en esto necesitamos un Estado con capacidad de intervención, en constante dialogo con todos los sectores (…) Proponemos continuar trabajando en la construcción de políticas que logren afinar un Estado que intervenga con políticas segmentadas y diferenciadas según las características de cada sector. Porque en muchos eslabones de la cadena lo que hace falta es un Estado acompañando, promoviendo, financiando, y en otros sectores lo que hace falta es un Estado regulando y controlando (…) Argentina, así como ha sido vanguardia en DDHH, debe serlo sosteniendo que los roles, tanto de la ONU como de los Estados, deben ser fundamentalmente con las necesidades de los pueblos de terminar con el hambre.”
Juan Manuel Rossi, presidente de FeCoFe: “Venimos desde el Grito de Alcorta, de esa revolución agraria que construyeron cooperativas con grandes líderes como Don Esteban Piacenza y Humberto Volando; esa es nuestra historia y por eso estamos hoy sentados acá (…) Esta mesa representa el interés del productor nacional, que piensa en nuestro pueblo, que quiere poblar el país. Para eso se necesitan políticas públicas activas y dirigidas. Un Estado presente porque en todos lados hay concentración: en la leche 2 grandes empresas (una multinacional) explican el 70% de la comercialización de la leche en Argentina; 5 grandes supermercados el 70 % comercialización de alimentos; un grupo de frigoríficos que nos tienen presos con el precio, explican el 80% de la comercialización de la carne. Nos hacen falta más actores, nos hace falta más distribución. Necesitamos ser más productores, más industrias, más pymes, más cooperativas, y eso se hace con políticas públicas activas de frente a la sociedad, en conjunto, con las organizaciones adentro. (…) Con el acuerdo FeCoFe-UTT-MNCI demostramos todos los días que se puede comer más barato en Argentina, se puede comer más sano. (…) ¿Qué une a un chacarero de pampa húmeda, un productor mediano o pequeño, con un productor de Misiones, de la Patagonia, de Jujuy? Nos unen 2 cosas: los problemas y los sueños. Los problemas, desde semilla, que en su mayoría está en manos de las multinacionales, la tierra: los alquileres de los campos son impagables, sea un productor de la pampa húmeda o un productor hortícola de un cordón verde de una gran ciudad; el acceso al financiamiento; la comercialización, tanto de los granos en el puerto como en un mercado de concentración. Pero también nos unen los sueños. Todos queremos darle de comer al pueblo argentino, todos los chicos argentinos podrían estar comiendo bien y sano hoy si la política se dirige hacia este sector.”
Por último Nahuel Levaggi, coordinador nacional de la UTT y actual presidente del Mercado Central de Buenos Aires: “Esto es un punto de llegada y partida. Venimos dando un camino largo con respecto a esto, nosotros y nosotras que estamos acá, y el pueblo. (…) Las organizaciones que estamos acá desde hace años nos pusimos un objetivo concreto que es transformar el modelo agroalimentario argentino, porque entendemos que hoy hay un problema y no aceptamos un país con hambre. Y como decía Juan tenemos los sueños, el convencimiento de cómo lo transformamos: no con palabras o ideas solamente, sino caminando, construyendo, materializando. Con propuestas concretas como la ley acceso a tierra, de normativas acordes a las producciones que hacemos, con financiamiento para cooperativas. De transformarlo integralmente porque cada vez nos cuesta comer más cuando con el avance tecnológico debería ser al revés (…) Esta MAA tiene 2 grandes objetivos, uno tiene que ver con velar por el bienestar de los compañeros, productores, que formamos parte del sector. Y el otro es garantizar el alimento, un objetivo de empatía, de solidaridad, que estamos en una sociedad y que acá o nos salvamos entre todos o no se salva nadie. La MAA es a favor de todxs, no es en contra nadie. A favor de todxs lxs que quieren caminar un camino de justicia, de solidaridad, de soberanía, y eso hoy es transformación. Y ahora es cuando hacer realidad esas transformaciones que tan urgentemente necesitamos porque el pueblo la está pasando mal. Hoy es cuando ponerle un parate al modelo concentrado y fortalecer un modelo cooperativo y democrático. (…) No queremos más lockout patronales que hagan que el precio de la carne vuele y el pueblo argentino no pueda acceder. Queremos una Argentina de pie, construyendo su Soberanía Alimentaria, transformando el modelo. Solo tenemos que estar de acuerdo en una cosa: en que el alimento es un derecho, en que necesitamos construir un modelo agroalimentario sustentable y popular que garantice el alimento para el mercado interno y que el dolor ajeno es nuestro dolor. Ese es la invitación que estamos haciendo hoy.”
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Con la constitución de la MAA se amplifica la voz y la fuerza de un actor central en la producción y abastecimiento de alimentos reconocido por la propia FAO. Un sector al que el discurso hegemónico le escamotea su enorme potencial productivo, que está fuertemente territorializado y que discute a fondo los fundamentos del modelo agroalimentario (y por lo tanto la pobreza, el ordenamiento territorial, la distribución de la riqueza) que en última instancia configuran el país.
Para los sectores de la sociedad que creemos que es urgente y necesario reducir la pobreza y desigualdad, profundizando la democratización de áreas vitales, como las que hacen a la alimentación (y la salud, y la vivienda, y el trabajo), sin dudas que el lanzamiento de ayer es una muy buena noticia.
9 de junio de 2021
Fuente: Huerquen