La trampa de los biocombustibles: Estados Unidos y Brasil no son Arabia Saudita

Idioma Español
País Brasil

Bush quiere crear un cártel con Brasil para la producción y el dominio del mercado mundial de biocombustibles. Aunque auspiciosos, los bío todavía no tienen peso político ni estratégico

Una revista brasileña anunció que la visita que el presidente de Estados Unidos, George Bush, va a realizar a Brasil el próximo 8 de marzo va a servir para lanzar junto a Luiz Inacio Lula da Silva una organización mundial para el área de los combustibles biológicos o biocombustibles, una especie de OPEP de este naciente sector.

La información, que fue difundida por la revista Epoca, agrega que la idea pertenece al norteamericano, y la alianza con Brasil se debe a que ambos países son los mayores productores mundiales de etanol. Estados Unidos, el máximo generador de este combustible, lo destila a partir del maíz, mientras que el país sudamericano lo procesa a partir de la caña de azúcar.

Antes de cualquier análisis, debemos explicar qué es la OPEP. Se trata de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, un cártel de los mayores productores de oro negro como reacción ante los abusos que las compañías occidentales hacían en el manejo del precio de este producto y para que los beneficios de la explotación fuesen manejados por los países propietarios del recurso.

Reiteramos el concepto de cártel, que es un tipo de organización oligopólica, donde los productores se ponen de acuerdo para el manejo de la oferta, y por lo tanto, del precio de lo que se regula. Es decir que, en principio, la cartelización es una acción que se debe evitar para el “correcto funcionamiento de los mercados”.

En segundo término, para cartelizarse hay que estar en condiciones de hacerlo. Se tiene que tener la capacidad material para llevarlo adelante. Por ejemplo, en la OPEP figuran todos los mayores productores de petróleo del mundo, con la excepción de Rusia. La OPEP tiene la capacidad de alterar la oferta de crudo.

Si bien es cierto que ambas naciones americanas producen dos tercios del biocombustible mundial –estarían en condiciones materiales para manejar este mercado- todavía no existe una avidez global por este tipo de producción. Tampoco se avizora en el mediano plazo un reemplazo de las fuentes de energía a favor de los combustibles de origen biológico.

Es decir, que tanto Washington como Brasilia pueden materialmente manejar el mercado mundial de este sector, pero no existe por ahora posibilidad de que lo hagan, ya que no hay una demanda alta de biocombustibles.

La información dice que el modelo que la Casa Blanca va a presentar en su gira por la América Subriograndense sería similar a la OPEP en una especie de "mercado hemisférico del etanol".

Pero ¿quiénes son los mayores demandantes mundiales de etanol y biodiésel? Estados Unidos es un enorme consumidor de petróleo, con casi la cuarta parte del total del orbe. Como depende de las importaciones, la Administración actualmente en la Casa Blanca quiere reducir la dependencia del oro negro importado e ir incorporando biocombustibles a su dieta energética -por iniciativa del presidente Bush, pretende reducir en un 20 por ciento la dependencia del petróleo, en un plazo de 10 años. Pero la producción de etanol –actual y futura- va a ser consumida fronteras adentro de los cincuenta estado de la Unión. Para que se entienda, Estados Unidos no va a poder reemplazar completamente las importaciones de petróleo.

Washington quiere alinear detrás de sí a toda la región, lo que antes se mencionaba como “patio trasero”. Pero para que le abastezcan de biocombustibles –o de su materia prima- no para venderles este combustible. Como antaño, quiere asegurarse el manejo del precio de esta fuente alternativa para su enorme voracidad.

Brasil, por su parte, hoy es el principal exportador mundial de etanol proveniente de la caña de azúcar, y tiene un gran potencial para producir biodiésel a partir de la soja. Pero, al igual que Estados Unidos, no puede reemplazar completamente al petróleo, del cual gracias a cuantiosas inversiones de Petrobras logra autoabastece.

El modelo que va a presentar Bush ya fue analizada por el Departamento de Estado de Estados Unidos, con el objetivo de expandir la producción de etanol a otros países de América Latina y el Caribe y así garantizar el abastecimiento mundial, o, mejor dicho, su abastecimiento del mundo.

En Brasil, el 82 por ciento de los automóviles que produce disponen del sistema "flex", que permite la combustión con nafta convencional, etanol o la combinación de ambos. La legislación, además, obliga a que la nafta convencional reciba un 20 por ciento de etanol, mientras fue el diésel recibe una mezcla obligatoria del dos por ciento del biodiésel. Brasil, además, asesora a países como Guatemala, Jamaica y Colombia en materia de producción de etanol, iniciativa que junto a Estados Unidos se extenderá a Honduras, Nicaragua, República Dominicana, El Salvador y Panamá, entre otros países de la región.

Más allá de que la propuesta estadounidense sólo busca asegurarse productores “confiables” de biocombustibles o materias primas, la iniciativa para la OPEP de los bío está un poco verde todavía. Porque, usando las analogías, ni Estados Unidos es Arabia Saudita (mayor productor mundial de petróleo) ni Brasil es Venezuela (dueño de las mayores reservas mundiales de crudo).

Por ahora, al menos, es imposible que una OPEP de los biocombustibles tenga asidero. En primer lugar, es imposible reemplazar el consumo mundial de petróleo por su alternativa biológica: por ejemplo, para que la Unión Europea pueda cumplir con su objetivo de mezclar los combustibles fósiles con biocombustibles debería dedicar el 70 por ciento de su tierra cultivable; por el ciento por ciento, necesitaría multiplicar su territorio varias veces. En segundo término, para mantener la matriz energética basada en la quema de combustibles fósiles lo más económico es continuar quemando petróleo.

El director ejecutivo de la Comisión Interamericana de Etanol (CIE), Brian Dean, sostuvo que "si no salió el ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas) entonces le llegó la hora al etanol". Quizás por este lado tenemos que desenmascarar las verdaderas intenciones de la Casa Blanca.

Fuente: Agencia Periodística del Mercosur

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