La soberanía alimentaria es también objetivo de los campesinos europeos
En una Europa que aún no encuentra la salida a la crisis económica iniciada en el 2008, y que pone en jaque la estabilidad de la Unión Europea, los productores agrícolas agrupados en la Vía Campesina Europa (VCE) luchan por la soberanía alimentaria: El derecho de los pueblos a decidir qué alimentos producir y cómo hacerlo.
El número de campesinos disminuye año a año ante la ausencia de políticas destinadas a fortalecer el sector. Aumentar la cantidad de campesinos que trabajen de manera artesanal, según propone VCE, contribuiría a detener el calentamiento global.
Estiman que en Europa el promedio de edad de quienes trabajan la tierra es de 60 años, una edad avanzada por lo que buscan asegurar la continuidad de los trabajos en el campo con una convocatoria lo suficientemente seductora para los jóvenes, algo atado a políticas públicas que por ahora, dicen, no se ve.
Aunque viven en los países más desarrollados del mundo, los campesinos europeos tampoco acceden fácilmente a la tierra, luchan contra las empresas que usan agroquímicos y están lejos de ser beneficiados por una legislación como la que existe en Argentina, donde la Ley de Agricultura Familiar resguarda sus intereses.
Genevieve Savigny, de la Coordinación de VC Europa, al frente de un emprendimiento avícola en Thoard -un pueblo de 800 vecinos ubicado en la Alta Provenza (Haute Provence) cerca de Marsella- dijo a Télam que "tenemos el papel y la responsabilidad política de hacer y decidir los objetivos y prioridades de trabajo y de lucha" de unas 30 mil familias que reportan a la organización campesina que tiene representantes en todo el mundo.
Savigny proviene de la Confederation Paysanne, creada a fines de los 80 en Francia para asegurar una agricultura amigable con el medio ambiente -en otras palabras respetuosa de la Madre Tierra-, productos de calidad y empleo para sus asociados, se especializó dentro de la VC en las discusiones por los beneficios de la Política Agraria Común (PAC), ni más ni menos que los subsidios agrícolas que la Unión Europea distribuye entre los países asociados.
"Vemos que en Europa se desarrollan políticas que benefician a las grandes empresas, los grandes distribuidores tienen más importancia y por eso la lucha es permanente" sostuvo Savigny al puntualizar que en este momento se desarrolla una sorda lucha de los tamberos en toda Europa por la sobre producción de leche que vendido a precios por debajo de los costos deja a muchos de ellos fuera de cualquier posibilidad económica.
Savigny, que cada viernes faena unos 50 pollos, gallos y gallinas guineas que vende en el mercado de Digne les Baines precisó que "el dinero por la PAC ahora es 38% del presupuesto total de Europa aunque antes era la mitad. Son fondos que van para la agricultura industrial que se vuelve competitiva pero para los agricultores la situación es siempre peor, los agricultores ganan menos. La situación no es buena en el mediano plazo o en lo inmediato".
La relación de los campesinos europeos con los de América Latina y el Caribe y Asia y Afríca se formalizó en 1993 en Mons, Bélgica, el mismo país que es la sede de la UE, cuando quedó conformada la Vía Campesina que actualmente agrupa a unos 200 millones de afiliados en todo el mundo.
"El problema principal es la lucha contra la industrialización de la agricultura, que para nosotros es el capitalismo dentro de la agricultura. En los 90 se hablaba de ponerla dentro del comercio internacional, algo difícil y muy peligroso para pequeños agricultores porque no podíamos luchar con empresas. Dentro del acuerdo de comercio los países deben importar 5% de cada producto y eso perjudicó a los agricultores locales y fue un gran gran problema para algunos países".
Entre las grandes críticas que los campesinos realizan a los practicantes de agronegocios está la relación que mantienen con la tierra, por eso la referente europea explicó que la de ellos "es diferente" porque "nuestra idea no es explotar sino trabajar con la tierra, con la naturaleza. No queremos ganar siempre más, queremos vivir, queremos ganarnos la vida pero no acumular", un principio válido para todos los pequeños agricultores, pescadores artesanales, pastores y pueblos indígenas diseminados por toda el planeta.
En cuanto a las discusiones con los Estados o la UE, la vocera de VC dijo que "las personas, las instituciones, textos y estrategias son liberales y para nosotros es difícil porque no tenemos mayoría ni influencia" a diferencia de COPA (Comité de las Organizaciones Profesionales Agrarias) COGECA (Comisión General de la Unión de Cooperación Agrícola) que "son más antiguos, tienen cámaras, cooperativas, dinero y producen para la agroindustria".
De todos modos Savigny se mostró esperanzada en los pasos que pueden dar en la ONU donde se iniciaron debates para lograr una Declaración Universal de los Derechos de los Campesinos y consideró "significativo" el pronunciamiento del Papa Francisco con su encíclica Laudato Si.
Organizaciones campesinas trabajan en una Declaración Universal de sus derechos:
En el año 2009 la Vía Campesina presentó un proyecto de declaración sobre los derechos de los campesinos y en el 2010, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU habilitó la elaboración de un "nuevo instrumento jurídico" para satisfacer esa demanda.
En septiembre del 2012 el Comité de Derechos Humanos creo un grupo de trabajo intergubernamental con el mandato de elaborar un proyecto de Declaración de la ONU sobre los Derechos de las y los Campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales y una primera versión se presentó en febrero de 2015.
Esas discusiones continúan con el siguiente posicionamiento: los países europeos se abstienen, todos los países africanos votan a favor mientras Bolivia, como presidente del grupo de trabajo, junto con Ecuador, Cuba y Sudáfrica son el grupo central de respaldo.
Para Genevieve Savigny la Declaración es necesaria porque "va a dar visibilidad a derechos. Muchos campesinos no saben que tienen derechos y que es una lucha permanente. Los derechos de comercio tienen la prioridad ahora. Nuestro gobierno siempre hablan de crecimiento de comercio pero para nosotros los derechos humanos son la prioridad".
Por otra parte remarcó que "hay que escribir otros derechos que no están: derecho a la tierra, derecho a la semilla" y la importancia de que los campesinos puedan discutir con los gobiernos para "que cambie la manera en que se ve a las personas y familias que trabajan la tierra".
Finalmente destacó que el trabajo de VC es "para permitir el crecimiento de otras organizaciones de campesinos en otros países donde no estamos mucho. Necesitamos más organizaciones, más personas dentro de las organizaciones, más influencia. Por eso nuestra estrategia es la Soberanía Alimentaria".
Fuente: Télam