La diversidad es salud
“La salud no significa que nunca nos vamos a enfermar, es más bien lo opuesto, es la posibilidad de que si nos enfermamos regresamos inmediatamente a un estado de equilibrio” expuso Leonardo Astudillo, Doctor en medicina y cirugía de la Universidad central del Ecuador, en el Foro “Biodiversidad, Alimentos y Salud” del II Encuentro Nacional de Agroecología.
La diversidad es salud
y a la tierra
se la hemos robado.
No es una lucha de comunidades solamente,
es una lucha por la supervivencia del mundo.
[Cayambe. Ecuador] De las prioridades en las familias se encuentran la salud. En ella vemos la posibilidad, que de manera dinámica encontremos el equilibrio. “La salud no significa que nunca nos vamos a enfermar, es más bien lo opuesto, es la posibilidad de que si nos enfermamos regresamos inmediatamente a un estado de equilibrio” expuso Leonardo Astudillo, Doctor en medicina y cirugía de la Universidad central del Ecuador, en el Foro “Biodiversidad, Alimentos y Salud” del II Encuentro Nacional de Agroecología.
Astudillo quien también es homeópata, recordó que la enfermedad es la forma en cómo la salud se expresa para indicarnos que no estamos bien. Es necesario “descubrir cuál es mi enfermedad para yo tratar de descubrir cuál es la salud que perdí”. En el medio ambiente –señaló- es lo mismo cuando tratamos de ver a través de su enfermedad, cuál es la salud que le robamos.
“Las comunidades que defienden la semilla, el agua, las que buscan cumplir las 4 S (sustentable, soberana, solidaria y saludable) son la única esperanza que tenemos los médicos para tener buena salud en este país” recalcó Jaime Breihl ponente también de dicho Foro.
La sociedad mal sana
El asunto es el del equilibrio y mantenerlo. Si nosotros comemos bien pero no tenemos equilibrio en el entorno con la gente, con nuestro trabajo: estamos enfermos.
¿cuál es un eje fundamental de la política de salud del Ecuador? yo diría la agroecología aseguró Jaime Breilh frente a más de 350 representantes de 60 organizaciones agroecológicas del país. Las vertientes –señaló- están entre el saber de los taitas sobre la lucha por la vida y no el negocio; y la conciencia de la juventud donde rejuvenece la defensa contra la agricultura de la muerte. “la defensa requiere fuerza y creatividad” detalló.
¿por qué hablamos de una cultura de la muerte? “ Al establecer un cultivo en lugar de pensar en ¿cómo voy a alimentar a la gente? lo que se piensa es ¿cómo voy a producir mercancías? La agricultura se doblegó ante la acumulación de las riquezas” y aunque moderna “tiene una vida con limite porque no puede sostenerse. En esta agricultura de la muerte el campesino no puede decidir sobre su semilla, las comunidades solidarias desaparecen por aquello de la competencia y la indiferencia ante millones de litros de venenos en el agua afecta a la salud del planeta entero.
La agroecología nos protege con sus cuatro condiciones, explica Breihl “sustentable con ciclos futuros de diez años; soberana decidiendo qué sembrar, cuando y cómo; solidaria pensando en el negocio justo con reparto equitativo; y sana sin transgénicos. Vivimos una lucha que talvez nos deja poco tiempo, sino entendemos esto.” concretó.
El mensaje de la salud
“Nosotros debemos tener muchísima observación frente a los fenómenos que ocurren a nuestro alrededor. Debemos ser muy observadores.“
Escuchar el mensaje de la salud, pero también conocer los procesos jurídicos como el respeto a La Constitución escrita que será “letra muerta si no hay un pueblo que la defienda”.
“El mundo no es de un sólo color es de mil colores” describe Astudillo. “Esa diversidad que tenemos en nuestros lugares es lo que le hace distinto y lo que hace que cada especie se desarrolle de una manera específica y de una manera que colabore al mundo a tener esta infinidad de gamas que debe tener el equilibrio vital” para su brillo y salud. “Tener un solo producto en un lugar es sinónimo de enfermedad”.
Leonardo invita a escuchar el mensaje que da la propia chacra, su característica especifica. “¿cuál fue en un momento determinado cuando recién lo compramos, o dejando un buen tiempo de sembrar, que es lo que va apareciendo, algo propio del lugar?” así reconocemos su nicho ecológico en plantas amargas, ácidas, plantas rojas.
Sembremos todo lo que se está acabando, muriendo- y así lograr “devolver el equilibrio que por naturaleza nos envía la pacha mama y que nosotros con nuestro propio cuerpo le regresamos”.
Nuestra salud también es esperanza y para fortalecer esta lucha Breihl concluye que la alianza entre productores y ciudadanos para proteger una buena alimentación “es históricamente urgente en el país”.
Sobre este IIENA realizado en octubre pasado, Jaime Breihl lo consideró como “una demostración viva de sabiduría reunida, de creatividad en las comunidades, es un acto de soberanía y fundamentalmente un acto de resistencia por la vida.
Fuente: CEA Ecuador