La viuda de Tompkins entregaría 5 mil hectáreas a una minera; pone en riesgo la cuenca de dos lagos
Cuando me preguntan por qué Fundación Tompkins -con un perfil tan ecologista y de prestigio mundial donde Kristine Tompkins es líder a nivel planetario- cometería la aberración de aceptar la desafección de 5 mil hectáreas del Parque Nacional Patagonia y permitir que allí se establezca la minera australiana Equus, la respuesta es que está con problemas económicos serios y para resolverlos está dispuesta a resquebrajar la olla del gran lago Carrera (del lado de Chile) y Buenos Aires (en Argentina).
La minera australiana se adueñaría del subsuelo, incluyendo el del mismo Parque Nacional a sabiendas de las aterradoras consecuencias para la Cuenca del Lago General Carrera y sus comunidades, ya que se intervendrá el subsuelo con sondajes a más de 3 kilómetros de profundidad y abierto con detonaciones de TNT de alta gama.
Esa operación minera resquebrajaría la olla del gran lago Carrera y Buenos Aires en Argentina -ya que es una cuenca compartida- contaminando el agua de consumo domiciliario y productivo con químicos y detritus como cianuro y fosforo, arsénico, cobalto, cobre, cadmio y una serie de metales pesados que se utilizan en las minas subterráneas. Luego entran en contacto con el agua entre otros y en una reserva de agua dulce, considerada entre las tres más importantes del planeta.
Los problemas y las decisiones equivocadas
La Fundación Tompkins está con problemas económicos serios, con juicios a nivel familiar y en EEUU. Para subsistir ha visto como alternativa (y en esa decisión se equivocó rotundamente) hacer tratos políticos con gobiernos y corporaciones mineras para lograr la financiación que necesitan y pagar los gastos -que son onerosos- y seguir operarando como Fundación.
Lo están haciendo en Argentina también. En Tierra del Fuego afectarán Península Mitre. Vayamos a saber en qué otros países.
Desde que murió Douglas Tompkins la viuda ha estado negociando con los gobiernos chileno y argentino y las corporaciones mineras que quieren transformar la Patagonia chilena y Argentina en territorio minero con el objetivo de lograr financiación.
A cambio la Fundación Tompkins hace la vista gorda a ciertos emprendimientos mineros en los terrenos en los que son dueños y no cumplen con su labor de garante ambiental y defensor de la sustentabilidad.
Esto es aberrante en forma y fondo y la Cuenca del Lago General Carrera no puede aceptarlo.
Cómo va a ser aceptable que la Fundación Tompkins para financiar su Proyecto Ruta de los Parques hipoteque la cuenca del lago General Carrera y el futuro de sus 37 mil habitantes, permitiendo la desafección corrupta de las 5 mil hectáreas del Parque Patagonia para que entre una minera; burlando la legislación ambiental del territorio.
"Consejo de defensa" de quién
La Fundación Tompkins es parte del Consejo de Defensa de la Patagonia, junto a otras organizaciones regionales, chilenas y planetarias que obligan -sobre todo a esta fundación como organización líder de esta importante organización ecologista- a actuar como garante de la sustentabilidad ambiental de la Cuenca del lago General Carrera, desde Villa Cerro Castillo a Caleta Tortel. La zona es compartida con Argentina, ya que posee un Tratado de Cuencas Compartidas desde 1991 a la fecha.
El tratado obliga a ambos países a custodiar la cuenca de posibles intervenciones, que atentan en contra de las comunidades y la pristinidad de sus aguas de excelencia.
Kristine Tompkins tiene serios problemas económicos desde antes de la pandemia y quiere resolverlos permitiendo que la minera Equus se enriquezca destruyendo y contaminando el territorio de la cuenca del lago General Carrera.
Las comunidades de la cuenca y sus organizaciones tienen un magnífico futuro. No pueden ni deben financiar con su futuro la operación de Fundación Tompkins, y menos que entre la minera Equus en sus vidas.
Es inaceptable.
Debe anularse la desafección. Las 5 mil hectáreas deben devolverse al Parque Nacional Patagonia y anularse la cesión de derechos a la minera Equus.
Fuente: El Extremo Sur de la Patagonia