La restitución de tierras comunales en Nebaj cierra un episodio de despojo al pueblo Ixil

Idioma Español
País Guatemala

El pasado 20 de febrero fue histórico para la comunidad de Ak’ul, Nebaj, Quiché. Ese día se entregó el informe y la sentencia que restituye las caballerías de tierra despojadas a la comunidad por el ejército y el Estado guatemalteco, 42 años atrás. Se trata de una lucha que comenzó en 2016, pero las tierras fueron arrebatadas desde 1983 en medio del conflicto armado en Guatemala.

“Querían matar al pueblo Ixil, pero nosotros renacemos entre las cenizas y aquí seguimos”, Catarina Terraza.

Como un algodón blanco, las nubes cubrían las montañas que rodeaban la comunidad de Ak’ul, en Nebaj, Quiché. Esas mismas montañas fueron refugio para cientos de Ixil desplazados de su comunidad con la llegada del Ejército de Guatemala en los años 80, cuyo propósito era desalojar a los pobladores de sus tierras y cometer atrocidades contra las mujeres durante los años más álgidos del conflicto armado interno en el país.

El jueves 20 de febrero de 2025, desde muy temprano, hombres y mujeres de la comunidad dejaron sus labores cotidianas para presenciar un día crucial: la entrega del informe y la sentencia de restitución de sus tierras, que les fueron arrebatadas por el ejército y el gobierno de Guatemala en 1983, durante el mandato del jefe de facto, Óscar Humberto Mejía Víctores (1983-1986), quien sucedió, también por un golpe de Estado, al general golpista Efraín Ríos Montt (1982-1983).

Felipe Raymundo, autoridad comunitaria de Ak’ul. Foto de Alex PV

Ambos jefes de facto fueron responsables de algunas de las mayores atrocidades cometidas en la región Ixil de Quiché durante el conflicto armado en Guatemala, cuando la población civil fue catalogada como enemigo interno y se planificó exterminar

Frente a la Alcaldía Comunitaria de Ak’ul, Felipe Raymundo de Paz (primer regidor), portando su koton rojo y con su vara en la mano, narró: “En 1982, cuando llevaron a la gente a los cipresales para luego matarlos, la mayoría de los habitantes se escondieron en las montañas y durante ese tiempo les quitaron sus tierras sin que ellos se enteraran”.

Cuando la comunidad descubrió que vivían en tierras que no estaban a su nombre, muchos políticos aprovecharon la situación ofreciendo falsas esperanzas, prometiendo recuperar las escrituras de las tierras, pero ninguno cumplió.

Entonces comenzó una lucha comunitaria fundamentalmente liderada por la B’oq’ol Q’esal Tenam Naab’a’, la Alcaldía Indígena Ancestral Maya Ixil de Nebaj, actualmente encabezada por la alcaldesa Feliciana Herrera, quien durante el acto pronunció un discurso ante las autoridades comunitarias, municipales y el presidente Bernardo Arévalo.

“Así como nuestros ancestros nos dejaron tierra y territorio, nuestra lucha actual es un puente entre el pasado y el futuro; cada paso que damos en defensa de nuestra tierra es una promesa para los que vendrán después. La lucha por nuestros derechos no es solo una búsqueda de justicia, sino un acto de amor hacia nuestras raíces, nuestra identidad y nuestro futuro”, expresó. También pidió al gobierno para que no se politizara ese logro y pidió el reconocimiento de las autoridades municipales para reconocer el esfuerzo que hoy celebran.

Feliciana Herrera, alcaldesa indígena del pueblo Ixil de Nebaj. Foto de Alex PV

El largo camino para recuperar las tierras comunales

La lucha por recuperar estas tierras se inició en mayo de 2011, cuando el Fondo de Tierras (Fontierras) realizó un inventario de las fincas inscritas a nombre del Estado. Fue entonces cuando los habitantes de las comunidades de Ak’ul y Tzalbal descubrieron que no poseían legalmente nada: sus parcelas de cultivo, sus casas y todo lo que creían que era suyo estaban asentados sobre tierras registradas como parte de los bienes de la nación.

La población Ixil de Ak’ul logró la restitución de sus tierras comunales. Foto de Alex PV

Según Juan Carlos Peláez, abogado asesor de la Alcaldía Indígena Ancestral Maya Ixil de Nebaj, el 9 de diciembre de 1983, mediante la escritura pública número 881, la municipalidad de Nebaj desmembró parte de su ejido a favor del Estado de Guatemala, convirtiéndolo en un bien de la nación.

En ese contexto, el ejército y el gobierno separaron tierras de la finca comunal de Nebaj para establecer aldeas modelo, una estrategia para controlar y someter a la población durante el gobierno del general Mejía Víctores, desmembrando específicamente 4 caballerías y 33 manzanas de la comunidad de Ak’ul, y 33 caballerías y 8 manzanas de las comunidades de Tzalbal el 11 de mayo de 1984, inscribiéndolas a nombre de la nación, sin consultar a la población.

En 2016, la Alcaldía Indígena Ancestral Maya Ixil de Nebaj, encabezó el reclamo por la recuperación de las tierras comunales de ambas comunidades, con un amparo ante la Corte de Constitucionalidad (CC).

Después de cuatro años de lucha, en 2020, se emitieron las dos primeras sentencias a favor de las comunidades de Ak’ul y Tzalbal. Sin embargo, el proceso se estancó por la falta de apoyo del gobierno de turno. No fue sino hasta octubre de 2024, cuando la CC ordenó la ejecución de la sentencia a favor de la comunidad, restituyendo las tierras de Ak’ul, según relató Catarina Terraza Guzmán, tercera alcaldesa de la Alcaldía Indígena Ancestral Maya Ixil de Nebaj.

Reconocen labor de abogado y principal  

El abogado Juan Carlos Peláez fue reconocido durante la actividad, ya que fue una figura clave en la restitución del título de estas tierras, según los integrantes de la Alcaldía Indígena Ancestral Maya Ixil de Nebaj.

Juan Carlos Peláez, abogado asesor de la Alcaldía Indígena. Foto de Alex PV

Durante una entrevista con Prensa Comunitaria, Peláez destacó la empatía que siente por el pueblo Ixil, ya que, cuando era niño, fue víctima del conflicto armado interno. “A mis 15 años, ya había enterrado a la mitad de mis compañeros de la escuela. Vivía pensando que en cualquier momento nos iban a matar, pero nunca nos fuimos. Aprendamos a conocer la memoria para caminar y avanzar. Viendo los horrores que se cometieron, también podemos luchar para que no se replique”, añadió.

Al final de su discurso, la alcaldesa Feliciana Herrera reconoció la labor de uno de los principales que comenzó esta lucha: “Este logro lo dedicamos a nuestros ancestros, a nuestro finado principal Miguel Rivera Solís, por ser uno de los amparistas, y a nuestros compañeros y compañeras autoridades que han encabezado nuestras luchas y que por ello han sido objeto de persecución y criminalización. A las comunidades Ixil y a la población de Nebaj, les pedimos que se mantengan informados y no caigan en aceptar rumores o mentiras. No permitamos que nos mientan, luchemos por nuestros derechos, por nuestra tierra y por nuestra dignidad”.

Por su parte, Catarina Terraza manifestó que el logro es un acto de justicia por la memoria de los Ixil. “Nadie puede hacer justicia si no lo hacemos nosotros. Esta es solo una de las muchas luchas que hemos venido librando como pueblos indígenas”, afirmó. “Querían matar al pueblo Ixil, pero nosotros renacemos entre las cenizas y aquí seguimos”, concluyó.

Los comunitarios expresaron su alegría, ya que, a pesar de las lluvias y la neblina, estuvieron presentes desde el inicio hasta el final de la actividad, durante la cual se entregaron simbólicamente las escrituras de las tierras restituidas de Ak’ul por parte de los integrantes de la Mesa de Tierras Comunales del pueblo Xinka y Ch’orti’, en colaboración con la Alcaldía Comunitaria de Ak’ul y la Alcaldía Indígena Ancestral Maya Ixil de Nebaj.

El presidente Bernardo Arévalo durante su discurso en Ak’ul. Foto de Alex PV

Durante su discurso, el presidente de la República de Guatemala, Bernardo Arévalo, resaltó su admiración por el pueblo Ixil por sus luchas y resistencia, concluyendo: “Ustedes son un ejemplo de humanidad con una gran capacidad de lucha y supervivencia”.

Fuente: Prensa Comunitaria

Temas: Pueblos indígenas

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