La emergencia climática no se combate con declaraciones de intenciones
Esta madrugada se ha presentado el primer borrador del texto final de la COP26. Sus páginas son una muestra más de que las negociaciones no avanzan y de que el acuerdo final apenas va a ser capaz de resolver los debates que llevan años sin encontrar respuesta en la comunidad internacional. Si el texto no cambia de rumbo, no solo no se va a aumentar la ambición que se necesita para luchar contra el cambio climático, sino que los países no van a tener capacidad de respuesta a los efectos del incremento de la temperatura global.
En este contexto, Ecologistas en Acción se suma al mensaje de la sociedad civil: esta situación solo sirve para desviar la atención de lo importante, es decir, señalar la culpabilidad de las empresas fósiles, exigir que los países se comprometan con el 1,5 ºC y aprobar fondos suficientes para la adaptación, las pérdidas y los daños provocados por el cambio climático.
Según la agenda, solo quedan tres días para que finalicen las negociaciones de las Naciones Unidas contra el cambio climático. Hasta ahora la de Glasgow se ha caracterizado por numerosas declaraciones de intenciones por parte de la Presidencia británica que, desde la primera semana, lanza constantes llamamientos a la acción, tales como los anuncios sobre la deforestación, la reducción de metano o el compromiso del fin de exploración de nuevos yacimientos fósiles.
Para Ecologistas en Acción esto son meras declaraciones institucionales sin ninguna capacidad de obligar a los países a llevarlas a cabo. «Si la Presidencia tuviera firmes intenciones de llevarlas a cabo, debería haberlas incluído en los borradores de texto final presentados», afirma Javier Andaluz, responsable de Energía y Clima en Ecologistas en Acción.
Por otro lado, en los borradores de textos oficiales que se han presentado se añade una mención específica a la desaparición necesaria del carbón y de los subsidios fósiles en la declaración final de esta COP26. Se trata de una mención que, según Ecologistas en Acción, es demasiado genérica como para ser efectiva y que, de cara a los textos finales, debe mantenerse, fortalecerse y ampliarse a la desaparición de todos los combustibles fósiles en las próximas décadas.
Además, en los textos se sigue usando un término como el cero neto o la neutralidad climática que constituyen una vía de entrada para soluciones falsas como el almacenamiento y la captura de carbono. También son una vía para incrementar la presión sobre los bosques que podría generar enormes impactos en numerosos territorios y en derechos de numerosos pueblos.
«Tras más de diez días de negociación, el borrador de texto que presenta la Presidencia no dice nada que no supiéramos antes de venir. Ya sabíamos que los compromisos y la financiación eran insuficientes. Lo que se esperaba de los países es que solucionaran eso en esta cumbre y, a la luz de los textos presentados, no lo están haciendo», aclara Javier Andaluz.
Por su parte, Irene Rubiera, también delegada de Ecologistas en Acción en Glasgow, añade que «si este borrador de acuerdo se convierte en el resultado final de la cumbre, la comunidad internacional habrá perdido otra vez la oportunidad de tomar medidas que cumplan con las indicaciones científicas, en un momento clave de la lucha contra la emergencia climática».
Por todo ello, Ecologistas en Acción insta a la ministra Teresa Ribera – quien facilitará las negociaciones en materia de adaptación– a que garantice un programa de acción claro que provea en el corto plazo una ruta de trabajo y una financiación clara y suficiente en materia de adaptación. Al mismo tiempo demanda que, junto a la complicidad de la UE, favorezca la obtención de resultados ambiciosos.
Asimismo, la organización ecologista urge a la comunidad internacional a que en estos días que restan de cumbre se inicie una acción climática real. Se ha de reformular una declaración final que fortalezca la inclusión de un lenguaje mucho más vinculante y el establecimiento de una hoja de ruta con acciones reales y no meros discursos.
«En un planeta en el que millones de personas sufren las consecuencias del cambio climático es imperante dar una respuesta colectiva a los daños provocados por la continua quema de combustibles fósiles. Para ello, los países del Norte global deben de asumir la responsabilidad colectiva de proveer de los recursos que sean necesarios. Es inadmisible un borrador de texto tan de mínimos como el que han presentado esta madrugada», concluye Javier Andaluz.
Fuente: Ecologistas en Acción