La agroecología tuvo su primer Congreso en Argentina
El evento estuvo a cargo de la recientemente conformada Sociedad Argentina de Agroecología. El mismo se llevó a cabo en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza, del 18 al 20 de setiembre de 2019.
El I Congreso Argentino de Agroecología (CAA) fue organizado por la Sociedad Argentina de Agroecología (SAAE). La misma se conformó el 14 de septiembre de 2018 en la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad Nacional de La Plata, convirtiéndose así en el segundo país de latinoamérica que cuenta con una entidad de estas características (el primero fue Brasil con la creaciación de la ABA).
La Agroecología tiene múltiples dimensiones: como disciplina científica que aborda desde un enfoque holístico los agroecosistemas como sistemas complejos y multidimensionales; como prácticas agropecuarias que apelen a la sustitución de insumos de síntesis química por procesos ecológicos recuperando saberes campesinos e indígenas; y como movimiento que busca poner en el centro de la producción y consumo el buen vivir y no las ganancias.
Bajo el lema “Otra agricultura es posible: cultivando interacciones para el mañana” sucedió el primer CAA en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza, del 18 al 20 de setiembre de 2019. Durante tres días especialistas en agroecología, investigadores, docentes, extensionistas, técnicos, productores, consumidores y diversos actores de la sociedad civil discutieron sobre la influencia de los componentes biológicos y físicos del agroecosistema en las prácticas agropecuarias y sobre la necesidad de buscar alternativas a un modelo que ya está agotado, para lograr un integración entre la producción, el consumo y la conservación de los bienes naturales.
A lo largo del Congreso se abordaron diversos ejes como el agroecosistema y los recursos naturales; diseño y manejo de los agroecosistemas de base agroecológica; paisajes y territorios; indicadores de sustentabilidad; salud y consumo; economía ecológica, desarrollo rural y movimientos sociales; agroecología y política, sistemas de conocimiento; y enfoque de género y agroecología.
En el mismo hubo tres conferencias magistrales a cargo de Patricia Aguirre, Pablo Tittonell y Santiago Sarandón. Además, se realizaron 17 mesas redondas, 16 talleres, presentaciones de pósteres, ferias de productos agroecológicos y de intercambio de semillas. También se presentaron 300 ponencias de trabajos científicos y relatos de experiencias en agroecología.
En las palabras de apertura, el presidente de la SAAE, Santiago Sarandón, aseguró: “No queremos la convivencia de los modelos, decimos que otra agricultura es posible porque queremos cambiar el modelo productivo dominante”. A su vez, también se mencionó la necesidad de entender el modelo de forma completa: producción, distribución y consumo.
Sobre este último punto, Patricia Aguirre -antropóloga de la alimentación-, dio la primera charla magistral donde realizó un brillante recorrido acerca del proceso de conformación de las primeras relaciones sociales a través de la comensalidad y de cómo fue variando nuestra dieta a lo largo del tiempo. Por su parte, Pablo Tittonell presentó un marco teórico desde el cual aborda los sistemas socioecológicos, buscando integrar las diferentes dimensiones de la agroecología para abordar toda la complejidad que implican los agroecosistemas.
En todas estas intervenciones, sin dudas, el gran ausente fue la dimensión política de la agroecología como así también el rol de los movimientos sociales en la misma.
Valeria Cataldi -ingeniera agrónoma y referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) Rural- explicó a Notas la concepción de la agroecología para su organización y cómo la construyen día a día. “Cómo MTE creemos que es necesaria una transformación hacia otra forma de producción de alimentos y vemos cómo camino la agroecología. Hace cuatro años comenzamos a trabajar en ese proceso y creímos que era importante poder compartir al resto de la comunidad la experiencia, con nuestros logros, limitaciones y dificultades”, dijo.
Además apuntó que con la participación en el congreso esperan “poder intercambiar experiencias, conocimientos” y nutrirse “para poder masificar la agroecología en todo el movimiento, entendiendo que debe hacerse de forma colectiva”.
Ante la consulta sobre el rol de los movimiento sociales en la disputa por cambiar el modelo de producción y en particular dentro del congreso, Valeria expresó: “En este encuentro coincidimos con personas y organizaciones que están transitando el mismo camino, con experiencias similares y distintas formas de atravesarlas, por lo que esa diversidad y de actores nos dan luz para seguir caminando”.
La falta de protagonismo de dichos actores dentro del congreso fue un diagnóstico compartido por gran parte de las y los asistentes (apenas estuvieron en un solo panel de los 17). “Esperábamos poder participar activamente con presencia de productoras y productores, pero las condiciones aún no están dadas para ellos, ya que es el primer congreso argentino de agroecología”, analizó Valeria.
El MTE Rural se postuló para ser una de las vocalías de la SAAE como parte de las organizaciones con “representación en el territorio”, junto con el Movimiento Agroecológico de América Latina y el Caribe (MAELA) y el Círculo Argentino de Agroecología (CIRAA). En ese rubro, sacó una amplia ventaja en la votación y tendrá un lugar en la Comisión Directiva por dos años.
“Como organización decidimos postular para la vocalía y de esa manera formar parte de la Comisión Directiva de la SAAE, porque creemos necesario poder pensar acciones articuladas con distintos actores, partiendo de diagnósticos conjuntos de los problemas encontrados en las familias productoras y de las necesidades que están atravesando quienes producen nuestros alimentos”, completó Valeria.
El MTE Rural y el MAELA lograron dos vocalías de la SAAE -hasta el segundo congreso que será en en Resistencia, Chaco, en 2021- con el objetivo de revertir la ausencia de los movimientos sociales en el próximo CAA y visibilizar la importancia del rol de los mismos en la transición hacia un modelo alternativo para el sistema agroalimentario.
Fuente: Notas Periodismo Popular