La Justicia dispuso una prohibición de 800 metros para las fumigaciones terrestres en Sastre
Los vecinos autoconvocados de Sastre, agrupados en Unión Ciudadana por la Vida y el Ambiente, pusieron en conocimiento a toda la comunidad que el día 5 de febrero, el juez de Distrito de Rafaela, Duilio Hail, finalmente dictó una resolución en el juicio de amparo ambiental que más de 40 vecinos vienen llevando adelante con el patrocinio de la Defensoría General de la provincia de Santa Fe.
Con el fin último de alejar a una distancia «razonable» de la población las fumigaciones con agroquímicos, y en defensa de la salud de la comunidad en todo su conjunto, este valiente grupo de habitantes de Sastre abrazó una primera victoria que servirá como un notable precedente para los distintos pueblos fumigados.
El juez dispuso, como medida cautelar y hasta que termine el juicio, la prohibición de fumigar con agroquímicos a una distancia menor a los 800 metros con métodos terrestres, a contar desde el límite de la planta urbana de Sastre, recordando además que se encuentra vigente la prohibición de fumigaciones aéreas a menos de 3 mil metros del mismo límite.
Desde la agrupación de vecinos denominada <Unión Ciudadana por la Vida y el Ambiente>, sostuvieron: “La medida, de carácter histórico, tiene vigencia automáticamente a partir de las notificaciones que se estuvieron cursando entre ayer y hoy a las partes involucradas, según nos informó nuestra letrada patrocinante”.
Un proceso oscilante que en los últimos días brindó una noticia esperanzadora para el conjunto de los territorios fumigados. “Celebramos que, aunque fuere con demora a raíz de distintas alternativas acontecidas en el transcurso del proceso que serán objeto de análisis y explicación en otra oportunidad, toda la población de Sastre obtenga algo de alivio a tantos padecimientos causados por las fumigaciones cercanas”, indicaron.
Es preciso destacar que lo que comienza es un camino de control y no relajo, ya que el agronegocio no tiene como costumbre quedarse de brazos cruzados. “Convocamos a la población a estar atentos y denunciar cualquier hecho violatorio de la orden judicial, a los productores a tomar conciencia y respetar las leyes y los mandatos judiciales y a la Municipalidad a revertir la postura asumida tanto en la ciudad como dentro del juicio de amparo, que incluso mereció el reproche del magistrado interviniente”.
Si bien hoy la alegría ha ganado de manera justa y necesaria un terreno que ocupaba no mucho tiempo atrás la desidia, es imprescindible no perderle pisada al furibundo lobby que sabe de qué manera presionar para frenar el avance de la justicia. Un claro ejemplo fue lo sucedido en plena época de aspersiones y feria judicial en enero de 2019, cuando la jueza de turno, Beatriz Forno de Piedrabuena, decidió suspender la cautelar que alejaba las fumigaciones de la vecina ciudad santafesina.
En ese entonces, tanto los empresarios agropecuarios como el municipio tomarían participación. Los primeros, solicitaron ingresar en la causa como terceros interesados a pesar de que el amparo no fue interpuesto contra ellos. En tanto, el municipio contrató a un asesor externo para apelar el pedido de los vecinos afectados por las fumigaciones que en todo 2018 solicitaron la readecuación de la norma local, sin obtener respuestas positivas de las autoridades.
Claro está que este fallo va a inquietar de sobremanera al sector que ostenta el <poder real>, y al Estado municipal que oficia en muchas oportunidades de garante del mismo. Con la intención de conocer las sensaciones de una sentencia que claramente se inclinó por la preservación de la vida, Conclusión dialogó con Ruth Oitana, vecina de Sastre e integrante de la agrupación <Unión Ciudadana por la Vida y el Ambiente>. “Sinceramente aún nos encontramos shockeados, contentos, aliviados, felices pero por sobre todas las cosas muy alertas, ya que sabemos que no va a ser nada fácil sostener la presión de ciertos sectores”.
Sastre, al igual que la mayoría de los terruños que se levantan contra el modelo agroindustrial contaminante y concentrador, padece el síntoma de <resquebrajamiento social>, ese que nace luego de que la matriz productiva del lugar es puesta bajo debate. “Aquí todos nos conocemos, las miradas inquisidoras, el retiro del saludo, la presión en nuestros lugares de trabajo erosionando los mismos, lo padecemos en carne propia todas y todos aquellos que venimos resistiendo los atropellos de este modelo. Algún día se entenderá que nosotros no perseguimos ningún beneficio económico, solo el resguardo de la salud de nuestros hijos, nuestros familiares, la de nosotros mismos e incluso la de ellos”, indicó.
No existe correlación de fuerza, el lobby agrario avanzará respaldado por el peso que le otorga la historia de este país, allí la unidad y la conciencia ciudadana, deberán hacer un culto del estoicismo. “La cautelar que tumbaron en plena feria judicial, es la cabal demostración del peso que tiene el poder real. Si bien es preciso destacar que algunos productores se han acercado a nosotros con la firme intención de escucharnos y avalando en muchos casos, lo que venimos denunciando. Lamentablemente muchos otros, siguen adelante ninguneando nuestro camino, pese a sufrir desde muy cerca los daños a la salud que originan las fumigaciones con agrotóxicos. El dios dinero impone su agenda, el feudalismo actual es el mismo perro de antes pero con distinto collar”, enfatizó Oitana.
La transición hacia la agroecología, un sendero que se debe comenzar a transitar con mayor asiduidad. “El año pasado el grupo oficialista dio ingreso de un proyecto que habla de la importancia de la agroecología, si bien no sabemos en qué instancia ha quedado el mismo, suponemos que van a avanzar asistiendo como debe ser a los productores. Muchos de ellos no saben producir de otra manera, ya que contratan los servicios de aquellos que siembran y fumigan, su actividad solo se remite a hacerse de la renta. No entienden el verdadero proceso de la agricultura y menos del respeto a la biodiversidad. Desde nuestro lugar, vamos a continuar brindando charlas y acercando información para poder torcer definitivamente este paradigma que nos atormenta”, concluyó.
En Sastre, un fallo judicial sembró un precedente de suma valía para que el resto de las poblaciones fumigadas no bajen los brazos en torno a una lucha que debería ser de todos. El modelo productivo a base de transgénicos y venenos, se encuentra en una severa crisis, más allá de que las abultadas billeteras lo siguen sosteniendo a como dé lugar.
Fuente: Conclusion