La CSA y la OIT realizaron el Seminario sobre Migración y Trabajo en América Latina y el Caribe con la participación de la OIM
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La Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) organizaron el seminario sindical «Migración en América Latina y Caribe: impactos y retos para el mundo del trabajo y el movimiento sindical». El evento reunió a representantes sindicales, especialistas y organizaciones internacionales para analizar el fenómeno migratorio y su impacto en el mundo laboral, con el objetivo de definir estrategias para fortalecer la defensa de los derechos de las personas trabajadoras migrantes.
En la apertura del encuentro, Rafael Freire, Secretario General de la CSA, enfatizó la importancia de abordar la migración desde una perspectiva sindical y política. Advirtió sobre la instrumentalización del discurso migratorio por sectores de ultraderecha y resaltó la necesidad de actualizar las estrategias sindicales para combatir la xenofobia y garantizar derechos laborales a las personas migrantes. En este sentido, Freire enmarcó la discusión dentro de la preparación del V Congreso de la CSA.
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Amanda Villatoro, la oficial responsable de ACTRAV-OIT, destacó que la migración es un desafío para la gobernanza global y subrayó el rol de la OIT en la protección de los derechos laborales de las personas migrantes. Resaltó la importancia de los Convenios 97 y 143 de la OIT como herramientas fundamentales para la acción sindical y enfatizó la feminización de la migración, su relación con la informalidad laboral y la precarización del empleo.
A lo largo de las jornadas, diversas intervenciones pusieron en evidencia la urgencia de garantizar la regularización de las personas migrantes como vía para elacceso a derechos laborales. Ariadna Moreno (CGT) hizo hincapié en la necesidad de combatir la criminalización de la migración y fortalecer las redes intersindicales para la defensa de los derechos de los trabajadores migrantes. Por su parte, Julián Aguirre (CTA-A) y Roberto Baradel (CTA-T) coincidieron en la importancia de la articulación sindical frente a políticas regresivas que afectan a los migrantes, resaltando la historia migratoria de Argentina y los riesgos de retrocesos en materia de inclusión.
Kaira Reece, Secretaria de Desarrollo Sustentable de la CSA, describió el panorama regional de la migración en América Latina y el Caribe. En su intervención, destacó la precariedad laboral en sectores como el trabajo en plataformas digitales y el empleo en el sector de cuidados. Propuso fortalecer la organización sindical de trabajadores migrantes y articular estrategias con movimientos sociales, feministas y ambientalistas.
Durante el Seminario, representantes del movimiento sindical y especialistas abordaron estrategias clave para la inclusión, protección y formación de las personas trabajadoras migrantes en la región. Antonio Montero, de la CSA, presentó las prioridades de la organización en este ámbito. Gustavo Gándara, director de la Fundación UOCRA, destacó la importancia de la portabilidad de derechos, el reconocimiento de la formación profesional y la homologación de saberes. Por su parte, Rosane Bertotti, secretaria de Educación y Formación de la CUT-Brasil y miembra del Grupo de Trabajo de Educación y Formación de la CSA, analizó el rol de la acción sindical en el empoderamiento de trabajadores y trabajadoras migrantes a través de la formación sindical.
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Desde una perspectiva de género, Yamile Socolosvsky, presidenta del Comité de Mujeres Trabajadoras de las Américas (CMTA) por la CTA-T, abordó la vulnerabilidad de las mujeres migrantes, la sobrecarga de trabajo de cuidados y la precarización laboral. Propuso integrar el enfoque de género en la acción sindical y garantizar la protección de las trabajadoras migrantes.
El debate también incluyó una mirada estructural sobre la relación entre migración y trabajo. Joana Giménez (CGT-Argentina) enfatizó la necesidad de pensar el sindicalismo en clave global, resaltando que el 76% de las migraciones en América Latina y el Caribe son intrarregionales, con un promedio de edad de 32 años. Subrayó que la crisis climática generada por el capitalismo impulsa desplazamientos forzados y vinculó la migración con la lucha contra el trabajo infantil. Asimismo, cuestionó las normativas laborales desactualizadas frente a la transnacionalización del empleo y la expansión de plataformas digitales.
La oficial de Proyecto en la Oficina Regional para América Latina y el Caribe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Victoria Amato, expuso los patrones migratorios en América Latina y el Caribe, señalando que el 52% de los migrantes son mujeres. Detalló los principales corredores migratorios, con énfasis en el éxodo venezolano. También abordó los programas de trabajo temporal, la escasez de personal de salud en el Caribe debido a la emigración y explicó cinco áreas clave en la gobernanza migratoria, incluyendo el estándar IRIS para el reclutamiento ético.
Hernán Ruggirello (CGT-Argentina) presentó un mapeo de acción sindical sobre migración laboral en la región, identificando el crecimiento de la migración intrarregional y la informalidad como uno de los principales desafíos. Señaló barreras como la falta de acceso a la seguridad social, la sobrecalificación de trabajadores migrantes y la criminalización de la migración. Propuso una articulación sindical regional basada en campañas de sensibilización, formación profesional y una mayor participación en los debates de la OIT.
El especialista en derecho laboral, Hugo Barretto, analizó la migración en relación con la precarización laboral. Cuestionó la supuesta libertad contractual en el trabajo migrante y advirtió sobre los riesgos de condiciones abusivas. Presentó la iniciativa de la OIT sobre contratación equitativa, que busca garantizar contratos en idiomas accesibles y el respeto a la movilidad de los trabajadores. También alertó sobre la restricción de derechos sindicales y la falta de reconocimiento de los migrantes como trabajadores, lo que dificulta su afiliación sindical y organización.
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El seminario reafirmó la importancia de la acción sindical en la defensa de los derechos de las personas trabajadoras migrantes. Se destacó la necesidad de fortalecer su organización dentro de las estructuras sindicales existentes, articular con otros movimientos sociales y visibilizar las condiciones laborales precarias que enfrentan. Además, se enfatizó el rol clave de la comunicación para contrarrestar discursos xenofóbicos y sensibilizar a la sociedad sobre la realidad de la migración laboral.
El Seminario culminó en la producción de una Declaración sobre Crisis Migratoria y los Retos para el Sindicalismo, que será presentada en la 35ª Reunión del Consejo Ejecutivo para la aprobación en plenario. El evento marca un paso importante en la consolidación de una agenda sindical regional que garantice la inclusión y protección de las personas trabajadoras migrantes en América Latina y el Caribe.
Fuente: Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA)