Irlanda se declarará zona libre de transgénicos
El Gobierno de Irlanda anunció este fin de semana la decisión de prohibir el cultivo de Organismos Modificados Genéticamente en su territorio. Esto convierte a Irlanda en el noveno país de la UE con prohibiciones al cultivo de transgénicos.
Mientras, el Gobierno Español permite que nuestro país sea el único de la UE que los cultiva a gran escala. Amigos de la Tierra y Greenpeace valoran de forma positiva la decisión del Gobierno de Irlanda y exigen que España siga su ejemplo.
El acuerdo publicado el sábado por la coalición que gobierna Irlanda [1] especifica que se “declarará a la República de Irlanda Zona Libre de Transgénicos, libre del cultivo de cualquier planta modificada genéticamente”. Irlanda se suma así a Francia, Austria, Grecia, Luxemburgo, Hungría, Italia, Polonia y Alemania que ya mantienen algún tipo de prohibición sobre el cultivo de organismos modificados genéticamente.
Mientras que estos países aplican el principio de precaución ante los riesgos ambientales, sociales y para la salud de estos cultivos España es el único país de Unión Europea que los cultiva a gran escala, en 2009 se cultivaron 76057hectáreas de maíz modificado genéticamente [2]
“Cuando otros países europeos apuestan por modelos de agricultura más respetuosos con el medio ambiente, prohibiendo el uso de transgénicos, el Gobierno Español promueve la agricultura industrial con graves daños para el medio ambiente, el medio rural y la agricultura ecológica” afirmó David Sánchez, responsable de Agricultura y Alimentación de Amigos de la Tierra.
El Gobierno Irlandés aprobó también que “para optimizar las ventajas competitivas de Irlanda como país libre de cultivos modificados genéticamente se introducirá un etiquetado voluntario libre de transgénicos para productos relevantes siguiendo el esquema adoptado recientemente por Alemania”. Irlanda se suma a la corriente europea de etiquetar los productos derivados de animales alimentados con transgénicos, respondiendo a la abrumadora oposición social. Esto implica que la situación en España, causada por la dejadez y la absoluta falta de control por parte del Gobierno, puede suponer una grave desventaja competitiva para nuestros productos en el mercado europeo.
“El Gobierno no puede seguir ignorando la oposición social y el contexto europeo. Por nuestro medio ambiente, nuestra seguridad alimentaria e incluso por la imagen de nuestros productos agrícolas en el exterior, tiene que prohibir, de una vez, el cultivo de transgénicos en España” añadió Juan Felipe Carrasco, responsable de la campaña contra los transgénicos de Greenpeace.
Para más información:
Teresa Rodríguez, Prensa de Amigos de la Tierra: 680 936 327 – 913069900
Fuente: Rebelión